Tocando a mi cuñadita
No hay cosa más deliciosa que poder acariciar a una nenita.
Me case muy joven, tenía 19 y mi mujer 16, ella tenía una hermanita menor muy hermosa por cierto, con apenas 13 años estaba muy bien formada, sus senos perfectos eran una invitación al pecado, lindas y torneadas piernas, en fin todo un bollito como decimos en mi país; un día estando en nuestra casa le insistió a mi mujer para que la dejara quedar esa noche, después de rogar mucho mi mujer accedió , todo fue normal ese día, ya en la noche invadido por la lujuria y con la secreta intención de que mi cuñadita escuchara le di a mi joven esposa una noche de pasión como hacía muchos días no la teníamos, para mí era claro que mi cuñadita al estar en el cuarto contiguo al nuestro escuchaba no solo nuestros jadeos y hasta griticos ahogados de mi esposa, sino el frenesí de dos cuerpos trenzados en una gran batalla sexual. Al día siguiente mi mujer debía salir temprano a trabajar, yo me levanté algo más tarde y me metí al baño a ducharme, al regresar a mi cuarto mi cuñadita estaba acostada boca arriba, solo con su calzoncito puesto , parecía dormida o al menos eso me quería hacer creer, al verla allí, tendida en mi cama, sus hermosos senos al descubierto y con su calzoncito que apenas cubría ese chochito esponjadito y virgen, tuve una erección al instante, sin pensarlo dos veces empecé a tocar su rajita con mis dedos, daba besitos en sus deliciosas teticas, ella no abría sus ojos pero su respiración empezó a agitarse, a medida que acariciaba su rajita y besaba sus parados pezones su cuerpo se erizaba e inconcientemente temblaba , mis dedos ya sentían la humedad de su conchita palpitante, mi verga estaba a estallar de lo dura, corrí su calzoncito y poco a poco metía mi dedo en ese chochito jugoso y caliente, estaba por arrebatarle su calzoncito y cambiar mi dedo por mi venosa verga cuando escucho que alguien entraba a la casa, era mi madre que tenía llave y pasaba para irnos juntos al trabajo, apenas tuve tiempo de asomar mi cabeza e impedir que entrara al cuarto, ya salgo, me estoy vistiendo le dije y no me quedo de otra que vestirme apresuradamente y salir, no sin antes darle un besito y pasar mi lengua por el chochito de mi cuñadita, me acerque a su oído y le murmuré, «puedes estar segura que esto lo continuaremos «.
Muy bueno amigo. Continúa.
excelente!! espero que si continue
Algo asi me esta sucediendo ahora con la cuarentena en Arg.
Mi cuñadita.de 14 años esta en casa.
lastima es tan corto