El despertar sexual de Denisse y Amy.
“Denisse, ya no aguanto, sigue”, me imploro ella, seguí lo que tantas veces había visto en esos videos que me proporcionaba Paulina. Me acerque a su vagina, saque mi lengua y la pase delicadamente por sus labios exteriores. Un gemido surgió de su garganta. Eso era todo lo que yo necesitaba. .