Es nuestro secreto.
Me tomo fuerte, me alzó, mis piernitas se enredaron en su cuerpo y empezó un juego de frotamiento con su verga en mi culito de niño, mis cachetitos del culo blancos y duritos abrazaban la verga de Omar, ese culito que mama me decía nadie debía tocar, estaba siendo rozado por un fierro duro y […]