Me hizo su perrita, lo hice MI PERRO mientras nos lamíamos el culo y leíamos historias de zoo.
Le quitó el cinturón a su pantalón que yacía en el suelo y mientras me restregaba su pito en mi culo me puse en cuatro, ardiendo de calor, me amarró el cinturón al cuello y esa sensación de convertirme en su perra recorrió todo mi cuerpo excitándome a un punto inimaginable..