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Yo recién cumplidos los 13 años la verdad es que de sexo más allá de masturbarme bastante seguido, y a veces hasta dos veces en el día, no sabía prácticamente nada. Es cierto que había visto algunas revistas porno y un par de videos pero nunca había experimentado con ninguna niña..
Ser maestro de gimnasia tiene sus beneficios, y más si es en una escuela de señoritas. Yo recién recibido de profesor llego a esta escuela para cubrir un cargo en forma provisoria y al final termino quedando efectivo gracias a hacerle el favorcito a la directora de la escuela.
Mónica es una mujer muy linda, casi diría hermosa, con un cuerpo agraciado, a sus 33 años todavía parece una modelo. Y su hija Sibila de 14 años es tan linda y que no tiene nada que envidiarle a su madre. Y tan predispuesta al sexo como Ella..
Cinthia tiene 12 años recién cumplidos. Pero su cuerpo parece ser el de una señorita de 15 años. Ya sus pechos son una delicia, sus largas y bien torneadas piernas terminan en un par de nalgas prominentes, redonditas y bien duritas. O sea en definitiva un hermoso pastel para degustar muchas veces..
Esto sucedió cuando yo cumplí los 10 años, de esto ya hace varios años, nunca me atreví a contarlo por miedo a lo que le podía pasar a mi abuelo.
Me invitan a un cumpleaños de un amigo que lo festeja en una casa quinta. Viene toda su familia, entre ellas una de sus hijas con sus dos nietas. Valentina y Martina de 14 y 11 años respectivamente. Dos hermosas niñas, muy amistosas y por demás pizpiretas.
Priscilla es mi vecina. Tiene 16 años. Es una hermosa muchacha de senos grandes, flaca, tiene unas hermosas y largas piernas que terminan en unas nalgas muy vistosas. Hacía ya bastante tiempo que yo la miraba con mucho cariño y me masturbaba en su nombre más de una vez al día..
En la fiesta del cumpleaños 16 de Nariya, tuve el placer de disfrutar de las carnes de Stefanía, su madre. Pero eso no pasó desapercibido para la hija, y eso trajo a colación una situación algo estresante para mí. Nariya quería su parte..
Luego de esa siesta a la tarde, quedé muy caliente con mi nieta. Sentía que ella estaba dispuesta a más experiencias con el sexo, y yo estaba más que dispuesto a enseñarle y a disfrutarla..
A sus siete años comenzamos la actividad sexual, y hasta el día de hoy que acaba de cumplir 12, seguimos divirtiéndonos uno con el otro..