Este autor aún no ha escrito su biografía.
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Avril como Uds. ya leyeron es mi sobrina nieta. Mantenemos una relación hace ya unas semanas, Alma su hermana de 12 años de alguna forma se enteró de la misma y ahora exige a su hermana que quiere participar y tener también sexo conmigo.
Luego de haberme sorprendido por la actitud de mi nieta sobrina, quedé algo perturbado. Yo soy un tipo de 60 años, me mantengo muy bien físicamente gracias al deporte. Pero nunca hubiera pensado que una piba de 17 años quisiera algo conmigo. .
Avril es nieta de mi cuñado, como la relación de El con sus hijos nunca fue buena, al nacer sus nietos no estaba presente. Pero ahora se amigaron y de golpe aparecieron Avril y Alma de 17 y 12 años respectivamente.
Mariana tiene 13 años, es una morenita muy linda, con un hermoso cuerpo de señorita mayor, sus pechos ya rellenos son una tentación..
Mi tía es una mujer de 30 años, es viuda hace 5 y no ha vuelto por desconfianza a tener otra pareja. De pronto al descubrir el tamaño de mi herramienta se dedica a seducirme para que tengamos sexo. .
Ya el día anterior Lolito había probado las mieles del sexo en la boca de su hermana, Ernestina había tenido su primer orgasmo y a mí me habían prodigado una muy rica mamada de verga ambos niños..
Lolito tenía apenas 8 años y Ernestina 10. Yo, su primo 15 años y por efectos de las hormonas juveniles pervertí a ambos niños y me adueñé del culito del niño y de la virginidad de todos los agujeros de Ernestina. .
Martina es una niña muy bonita, de buen físico para su edad, ya está en sexto grado de la primaria. Pronto seguramente se convertirá en señorita, ya sus pechos comenzaron a rellenarse y serán de buen tamaño. .
Karina es mi empleada, tiene tres hijas, Sofía de 18, Julieta de 15 y Marcela de 14. Esta es la verdadera historia de mi relación y la familia de mi empleada..
Para Karina, Sofía y Julieta, tener sexo conmigo ya se les había echo una costumbre. A veces se turnaban entre las tres para no agotarme, pero convengamos que las tres eran adictas a mi verga. Solo Marcela la más pequeña de las hijas de Karina, todavía no había probado las mieles de mi badajo. .