Fernando
-¡Por favor Pablo!, ¡por favor! -y sus manos, como garfios destructivos, se agarraron a mi cuello. Colocó los codos sobre la cama y la garras comenzaron a apretar, despacio, con suavidad, sabiendo que podría quebrarme el cuello.
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-¡Por favor Pablo!, ¡por favor! -y sus manos, como garfios destructivos, se agarraron a mi cuello. Colocó los codos sobre la cama y la garras comenzaron a apretar, despacio, con suavidad, sabiendo que podría quebrarme el cuello.
Me duele bruto, la tienes muy gorda, ohhh, ohhh, espera, espera. Le pedía para que me dejara hacerlo a mi manera..
Me encanta comerte los huevos, son tan sabrosos. Entonces sonriendo me dijo. Chúpalos pero sin morderlos….
Tu polla me encanta Raúl, está gordísima, es riquísimo, métela más. Mi verga al escucharle se ponía más erecta, más grande, no podía creer lo que estaba haciendo, realmente delicioso..
-Tu crees que no, pues sí, me gustaría que me lo mamaras y luego cogerte la cola jajaja…, qué dices, te animas? Yo pensaba que no estaba hablando en serio y le contesté siguiéndole la broma..
Ohhhh, Alex, mi Alex querido. Metió la mano por la cintura de mi calzoncillo y ahora sí me agarró de los huevos..
Papá puedo dormir contigo? No se porque lo pregunté, pero le vi indeciso. Bueno ya eres mayorcito y puedes dormir solo, no crees?.
Te la mamo Lu? Joder no me preguntes enano. Cuando lamí la punta del glande gimió muy cachondo..
Migue aceleraba sus metidas y yo ya estaba vencido y en el cielo, gimiendo como perra y casi llorando del placer que su palo me daba.
Calla puto, quieres que todos se enteren que te dejas coger por el negro, eso quieres?.