Aquel verano cambió mi vida; fue en el bosque donde me encularon.
Dios cuando vi el tremendo rabo que tenía al que le estaban chupando la polla, al momento ya todo mi cuerpo empezó a temblar al ver semejante verga, no sabía que hacer, era incapaz de moverme, las piernas me temblaban y la polla se me había puesto durísima. .