Mi desfloración comenzó en la sauna.
Todo comenzó en la sauna a la que iba, luego de terminar los entrenamientos de atletismo, era el deporte que practicaba. Lo hacía en la escuela donde estudiaba el último año de secundaria. .
Me gusta el sexo, he mantenido relaciones tanto con hombres como con mujeres, aunque soy versatil, me gusta más el sexo gay y ser pasivo, vamos que me gusta que otros lleven la iniciativa. Desde joven me acostumbre a dejarme follar por viejos y maduros, mis lugares favoritos son los aseos públicos y lugares donde poder realizar cruising. Empecé a escribir relatos sobre mis aventuras sexuales, primero lo hice bajo el seudóninmo de, Chichos91 y chicho91 y luego como, danisampedro91.
Todo comenzó en la sauna a la que iba, luego de terminar los entrenamientos de atletismo, era el deporte que practicaba. Lo hacía en la escuela donde estudiaba el último año de secundaria. .
Sabía ya cuál era la zona más caliente del parque jardín, le llamaban “urgencias”, era una zona arbolada que quedaba a un costado y parte de atrás de los aseos públicos, vamos que era como si fuesen rodeando los aseos públicos que había en el parque. .
ver aquello me había puesto muy pero que muy excitado, tenía una calentura que no recordaba. No podía dejar de mirar para el vecino, me imaginaba desnudo delante del siendo sometido, Dios cuando pensé en que me metía aquella tremenda polla por el culo, casi me corro de solo pensarlo..
Aquel tremendo bulto que se le notaba en medio de las piernas me tenía fascinado, cada vez que veía como se le marcaba aquel tremendo paquete, quedaba absorto mirando para él. Aquello me excitaba, hacía que mis hormonas se revolucionaran y todo mi cuerpecito se estremeciera..
deslizaba su mano a todo lo largo de aquella tremenda polla a la vez que soltaba leves gemidos, masturbándose, sin sospechar que su hermano lo estaba viendo embobado desde el umbral de la sala. .
Al verme en la entrada, ya descaradamente me hacía señas con la cabeza para que entrase a la vez que agarrando su polla con la mano me la enseñaba, ofreciéndomela..
Ven, vamos a los aseos, ven que allí nadie nos verá, me decía tirando de mi para que lo siguiera..
Dios, al momento ya me puse todo nervioso, la cara se me empezó a enrojecer y las piernas me temblaban. Temía que quisiera repetir lo de hacía unos días. Tembloroso me acerqué para ver que era lo que me quería y así que estuve a su lado, me invitó a pasar igual que la otra […]
me sonreía a la vez que me decía que no me asustara, yo giraba la cabeza mirando para todas partes para ver si había alguien que nos pudiera estar viendo..
Así, así, me decía tirando de mi pantalón y slip hacia abajo, vamos a quitarte el pantalón y calzoncillo para que estemos más cómodos.