Siempre en Marcha parte 3
El avioncito de papel voló en silencio, cruzando la habitación con una gracia que no correspondía al caos en su interior. Se posó junto a la ventana. Andrea lo había lanzado sin pensar, con manos temblorosas y los ojos fijos en la sombra que desprendía. Estaba inmersa en sus pensamientos, ajena a la.