Antonio, me domina.
Eres una bola de estrógenos, con esa actitud tan tímida y suave. Y ni hablar de ese culo, redondo y firme, y tu cara afeminada. Tienes suerte de tener pene, porque si fuera un coño, no serías más que mi puta, como todas mis perras que ruegan por mi y que me follo a diario..