Casada. Aunque siempre había tenido ganas de tener aventuras extramaritales, las pude calmar, no sólo porque mi marido me trataba bien en todos los sentidos, sino porque en mis sueños las había colmado.
Cuando leí los relatos de algunas damas de mi condición, me atrajo aceptar las propuestas de coito, o al menos contar y recrear las fantasías que he soñado. Escribí, pero pronto me decidí a ponerle cuernos a mi marido, quien lo estaba deseando y se lo cumplí.
Mi nike en otros foros es «Vaquita», porque soy tetona y uno de mis admiradores con quien tuve deliciosos roces y propuestas así me decía de cariño. Ahora lo dice mamándomelas mientras cogemos.