POR FIN SEXO CON MI MADRE
Esta historia comienza cuando tenía unos diez y siete o diez y ocho años cuando sucedieron dos hechos imborrables para mí, uno fue observar totalmente desnuda a mi madre, la verdad, una belleza de mujer, un cuerpo armónico con justamente lo necesario y dos, la noche en que mis padres llegaron ebrios.