Carolina y su familia. – Primera parte.
El desvergonzado de Alberto se detuvo un instante y ni se inmuto al responderle: —Sí … soy el joven más apuesto de esta casa ….
Este autor aún no ha escrito su biografía.
But we are proud to say that Juan Alberto contributed 332 entries already.
El desvergonzado de Alberto se detuvo un instante y ni se inmuto al responderle: —Sí … soy el joven más apuesto de esta casa ….
ahora necesitaba que me alimentara con su lechita virgen, le di solo un par de chupadas y me llenó la boca de su sabroso néctar..
—¡Guau, papi! … ¡Me corrí como cuatro veces! … ¡Ahora sé que acabo de follar de verdad! ….
—¡Hey, papi! … sabes que no puedes hacerlo … eso sería tener sexo y no estamos teniendo sexo, ¿verdad? ….
—Sí, estoy bien … pero de repente me atraviesa un dolorcillo … creo que tomaré algún anal-gesico ….
—Papi … nunca me he sentido tan caliente como ahora … cuando tú te corriste … yo también me corrí, papi … y no podía soltar tú polla … ¿acaso no te diste cuenta? ….
—¡Fóllame, sí! … ¡Fóllame, fóllame, fóllame! … no pares … más fuerte … no te detengas ….
—¡Fóllame! … ¡Cógeme! … ¡Jódeme! … cómo si lo hubieras estado deseando toda tú vida ….
—No, cariño … es soportable y me esta comenzando a gustar … continua, por favor ….
veo a mi madre que asomaba al inicio de las escalas vestida con una chaquetita corta de tul negro, un sujetador que a mala pena podía contener sus pechos exuberantes.