V – ¡Enséñame tú, papi! – (Final).
—¡Papi! … ¡No digas nada! … ¡Esta noche yo seré tú mujer! … ¡Tú anda a ducharte y yo te espero en tú cama! … ¡Anda, papi! … .
Este autor aún no ha escrito su biografía.
But we are proud to say that Juan Alberto contributed 332 entries already.
—¡Papi! … ¡No digas nada! … ¡Esta noche yo seré tú mujer! … ¡Tú anda a ducharte y yo te espero en tú cama! … ¡Anda, papi! … .
Me puso una almohada bajo mi vientre, sus dedos entraban y salían de mi culito, me abrió las piernas y lo sentí ubicarse entre ellas, después dirigió su pene enhiesto a mí orificio anal.
No pude evitar el chillido cuando su bola resbaló dentro de mí y sus garras me apresaron con fuerza tirando de mis caderas haciéndome sentir todo su poder y fuerza sobre mí, dominándome por completo.
—¡Papi! … ¡Te amo! … —¡Yo también! … ¡Pero déjame que voy al baño! … —¡Está bien, papito! … ¡Pero no tardes para que lo hagamos de nuevo! … ¿Sí? ….
—¡Lo sabía, papi que lo hacías pensando en mí! … ¡Lo sé que te niegas a penetrarme, papi! … ¡Lo sé y no lo entiendo! … ¡Lo sé que también tú lo deseas, papito! … ¡Dime que te gustaría meterme tu verga, papi! … ¡Dímelo! … ¡Quiero escucharlo, papi! … ¡.
Sujeté a mi hija mientras se derrumbaba sobre el sofá y continuaba a convulsionar, sus ojos estaban cerrados al igual que sus muslos, tenía un brazo sobre su frente y su mano estaba todavía crispada.
La Sole follaba mi boca totalmente fuera de control mientras corcoveaba sobre el lecho, la dejé y ella se volteó escondiendo su rostro debajo de su almohada.
mi concha se había transformado en mil conchitas que vibraban y contraían procurándome múltiples orgasmos, miles de coños frenéticos se corrían en mi cuerpo, un orgasmo sideral, celestial y demencial.
Lo deseaba con todas mis fuerzas, pero me resistía a rendirme ante la evidencia, su polla me volvía loca, sabía que si me la metía me haría daño ese enorme pollón, pero también el hecho de ser hermanos me hacía titubear:.
—¡Pero! … ¡Por Dios! … ¡Sí te has corrido! … ¡Mi Dios! … ¡Que caliente que estás, chico! ….