«Hitler».
—¡Ay! perro conch’e tu madre … que me estas arañando la espalda … ¡ay! … ¡ay! … — no se en que modo me moví, pero su pene se encajo de sopetón en mi concha y me hizo gritar —¡Ay! … ¡Ay! … conch’e tu madre … ¡Ay! … ooohhh … ooohhh … ssiii … […]