¡Que rica que está mamá! – Fascinación.
—También besas muy bien, hijo … pero ahora tengo que irme … mañana hablaremos ….
Este autor aún no ha escrito su biografía.
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—También besas muy bien, hijo … pero ahora tengo que irme … mañana hablaremos ….
La seguí follando aún cuándo ya no tenía nada más en mis vesículas seminales.
Me levanté la parte trasera de mi minifalda y le mostré mis nalgas desnudas con el hilito de mi tanga perdido en ellas..
Él sangraba de su boca y yo sangraba de mi coño..
—Gracias, mamá por dejar que esto sucediera … esto fue realmente increíble ….
Cuando se volteó para irse, no pude evitar la tentación y metí mis manos entre sus hermosos muslos y nalgas..
Seguí masajeando su empapado coño y supe que debía todavía correrse por completo. .
Esa noche antes de que Antonella se adormentara, me chupó la polla una vez más. .
¡Dios, mío! Ver su joven cuerpo preadolescente expuesto para mí fue algo increíble. Mi erección fue casi instantánea. Sus senos comenzaban recién a notarse,.
Lo mamé y chupé famélica, sacudiendo mi cabeza hacia arriba y hacia abajo. Adoraba hacer esto a mi hijo. .