MIKEL, MY FUCKING FRIEND…Invocación desesperada.
¿Dónde perdimos eso tan extraordinariamente excitante que era ser hombre/hombre culiando? ¿Volveré a gozar de esa noche en que soñábamos despiertos en brazos en piernas entrelazadas y los sexos recibiéndose con mutuo placer? Te invoco, Mikel, junto con la machi hechicera que azota el fuego con ramas.