Los maduros y sus placeres – III
La experiencia es la madre de la ciencia.
Soy una chica moderna, independiente, extrovertida, bisexual, culta, deportista y con ganas de probarlo casi todo.
La experiencia es la madre de la ciencia.
Cuando una mujer poliamorosa se queda embarazada, desea siempre lo mejor para “lo que venga”. Cuando da a luz, desea siempre lo mejor para lo que acaba de nacer. Y cuando lo que ha nacido empieza a crecer, siempre desea convertirla, si es niña, en la mayor depredadora sexual posible ¿o no es así?.
En la vida no siempre lo puedes tener todo. Pero si el dueño te lo da ¿por qué no cogerlo y manipularlo a tu gusto?.
¿Quién de pequeña no lo ha deseado todo? Un buen balón… una buena muñeca… un tren eléctrico con mucha vías… una buena polla… ¡todo normal a esos años! .
ces lo que haces no lo deseas hacer, pero otras… no dejarías de hacerlo.
La experiencia es la madre de la ciencia.
La experiencia es la madre de la ciencia..
Dicen que los adultos enseñan y los niños aprenden, pero ¿no es posible que sea de forma inversa?.
-Sara, ¡coge a tu hermana de la mano y no la sueltes, no vaya a tener un accidente o un problema inesperado!.
-Sara, ¡coge a tu hermana de la mano y no la sueltes, no vaya a tener un accidente o un problema inesperado!.