Realmente no soy gay, maricón ni trasvesti, la realidad es que soy masoquista, y lo disfruto mucho.
El relato se trata de un chico que es masoquista, por lo que disfruta esa perversión sexual, ya que goza enormemente al verse humillado, maltratado, o sometido por otras personas, aunque le partan el culo, y lo pongan a mamar vestido de mujer..
