Decálogo de una mujer sometida
Edmundo comenzó a lamer sus pezones en círculos. Luego golpecitos con la lengua, cuando eso ocurría, ella colocaba todo su seno sobre su cara, cortándole la respiración… Unos instantes mas tarde, reptó más arriba y echando sus braguitas a un lado, colocó su imberbe vagina sobre su boca.