A mis 10 años, fui a la capital durante las vacaciones de verano a trabajar en el taller de mi tio, no me costó nada acostumbrarme al cambio, mi tio me tenía paciencia y también su ayudante, Javier un muchacho de 24 años. .
A pesar de la violenta primera vez, que solo me dejo el culo roto, yo esperaba ver de vuelta a Fernando, fantaseaba por las noches besar su boca y cuerpo. Aunque ya sabia mis padre se quedaban en casa el siguiente domingo, no paraba de ilusionarme. .
La historia es real, me paso cuando tenia 12, y hoy en mi adultez analizando todo lo que pasó los signos de abuso fueron evidentes, pero no cambiaria lo que pasó. .