A los 14 con mi bully, parte IV
Era la primera vez que me practicaban un oral. Sentía sus dientes rozar de vez en cuando, pero lejos de molestarme, me parecía la cosa más excitante del mundo..
Chicos, estaré publicando los relatos acá en SST, pero también en este blog. La página se cae literalmente cada 20 minutos, así que para prevenir.
https://www.blogger.com/blog/posts/1670416970895014449?pli=1
Era la primera vez que me practicaban un oral. Sentía sus dientes rozar de vez en cuando, pero lejos de molestarme, me parecía la cosa más excitante del mundo..
Su cuerpo era lampiño, pero un pequeño caminito de vellos delgados y lisos que conducía a su entrepierna comenzaba a dibujarse. Su físico era el de un gimnasta; no era flaco ni mucho menos, pero tampoco era un Cristiano Ronaldo. Estaba en un punto intermedio que le ayudaba a mantener un aspecto juve.
Había estado esperando mucho esto, pero quería más. Dejé sus labios, quedó con la boca entreabierta, sin más me fui a su cuello. Comencé a desabotonar su camisa, la corbata fue lo primero que retiré. Él solo se dejaba, y soltaba algún gemido ahogado, lo que me prendía todavía más..
El corazón me comenzó a latir fuerte. Puso ambos pulgares por encima de la pretina de la bermuda. Introdujo un poco ambos dedos y los acercó a la zona baja de su abdomen. Comenzó a tirar lentamente hacia abajo. Y así, de pronto, pude ver un bulto que me hizo abrir los ojos como un […]
Me había dado el mejor verano de mi vida. Me arrepentí por no haber hecho más cosas, por ponerme un límite cuando apenas habíamos comenzado a gozar. Quise prepararme para el momento, pero nada hubiera sido suficiente, no si se trataba de Diego..
Pude ver porfin su miembro, era gigante, largo y grueso, incluso sin erección daba susto. Sus testículos colgaban grandes también, y perfectamente simétricos..
Me sentía tremendamente ansioso, urgando cada vez más profundo, hasta que de pronto Diego soltó un gemido sonoro. Abrimos los ojos como plato, asustados de que nos pudieran haber oído..
Diego se acercó a mí y me abrazó. No había mucha gente a esa hora en la playa, y nadie nos estaba mirando. Lo abracé también y hundí mi rostro en su cuello. Su pecho se sentía cálido y el sudor no parecía molestar a ninguno de los dos..
Mientras su pene bombeaba aún dentro mío, llevó sus dedos a mi boca, e instintivamente la abrí para limpiar mi propio semen de su mano. El morbo sobrepasó cualquier límite cuando también él comenzó a lamer sus propios dedos..
Les traigo la continuación de esta historia, pueden encontrar la primera parte en mi perfil :D.