Entre cervezas y deseos ocultos #4
La relación con mi mejor amigo siempre ha sido un juego de seducción silencioso. Él, ese macho tatuado que me calienta; yo, un moreno que le sigue el juego. Entre parches y confidencias, la confianza se convirtió en una tensión que nos dejaba sin aliento, con la pija a punto de estallar..