El brujo parte 2
profundamente dormida. Asi fue como el brujo prosiguió a levantarle la blusa a mi esposa y a chuparle sus pechos de forma desesperada y a acariciar sus piernas hasta llegar a su panochita a la cual empezó a acariciar por encima de su tanguita, que se veía que se empezaba a humedecer.
