Mi primera cacería dio frutos, solo que ahora debía obedecer a un albañil musculoso. Conocí a mi albañil en la vieja casona, la cual sería testigo de muchas cosas….
En mi primer relato te conté como mi primo Juanca me puso por primera vez frente a un pene y lo incrustó hasta lo mas profundo de mi garganta para descargar toda su leche en mí, despertando en mi algo que no conocía y que en mi casa era tratado con mucho hermetismo y severidad..