Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por chichos91
Empezó a acariciarme la espalda y el culo mientras yo seguía chupando aquella fruta que tanto placer me daba, diciéndome que quería darme por el culo. Ya mi damita, ya te la quiero meter en este culito tan rico que tienes, ¡ooohhh que gusto! Gemía mientras yo seguía agarrado a aquella polla sin dejar de mamarla.