Los bandidos del Pachito y del Jordy se aprovechan de doña Lolachela, la madre de Pachito, como ellos quieren, al derecho y al revés, no respetan a la señora, la cual se opone al acoso de una manera falsa e hipócrita, pues en realidad ella añora que se la follen ese par de pervertidos. . Leer más
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Empieza la violación a la madre de Pachito por parte de él mismo y de su depravado y delincuente amigo. Los dos la acosan descaradamente y la señora Lolachela se resiste. Continúa el morbo más candente en su atrevida charla mientras inicia esa excitante violación. . Leer más






«…Me quedé un minuto largo sin moverme, disfrutando la Suavidad Y El Calor Que Se Desprendían de los Pliegues Internos De La Deliciosa Cavidad Que Me Recibía, procediendo a retirar mi Daga muy lentamente, hasta casi sacarla toda…». Leer más






Pachito y su pervertido y delincuente amigo Jordy se excitan como nunca viendo y morboseando a la Lolachela, madre del depravado Pachito, y empiezan a contemplar la manera de cómo violar a la suculenta señora. . Leer más






Una madre irresponsable, viciosa y ninfómana llega a su casa después de permanecer en cama de su vecino y amante y encuentra al casposo de su hijo y a su depravado amiguito de colegio y de fechorías drogados y borrachos en la sala de la casa. Empieza una morbosa charla entre ellos.. Leer más






Segunda parte, creo que extendí demaciado, pero espero que disfruten la lectura y díganme si sigo con la historia . Leer más






Está es la historia de tres adolescentes que una tarde sus vidas cambiaron para siempre… Leer más






el cumpleaños de mi sobrinito se acerca, por lo que voy a casa de mi hermana para ayudar en los preparativos . Leer más






mi sobrino descubre lo que es el porno y cree que todo lo que ve ahí también sucede en la vida real, pero él tuvo la suerte de tener una tía como yo, para cumplirle su fantasía. Leer más






Desde que se separaron nuestros padres hace tres años en casa vivimos, mi madre, mi hermano de diez y siete años y yo que ya cumplí los diez y ocho. Con mi hermano siempre hemos sido muy compinches en todo, igual para el estudio que es lo que nos pide nuestra madre, como para hacer maldades. . Leer más