Acampando en el patio de mi amigo
Un juego que inicia sin ninguna malicia, simplemente 3 niños jugando….
Para iniciar el relato les comento.
Me voy a describir como E, tengo en la actualidad 35 años y este relato sucedió cuando los 3 actores que comentaré teníamos alrededor de los 9 años, por ahí de los años 90.
Yo vivía con mi familia y pues en el barrio en ese entonces mi mejor amigo lo denominare A y una vecinita que se llama… M, como les decía teníamos la misma edad, cursabamos el mismo grado de la escuela y éramos compañeros.
Habitualmente por la cercanía de nuestras viviendas jugábamos de todo juntos, «carritos, bola, escondido, muñec@s»,hasta que un día decidimos jugar a la casita. Y ahí empezó toda la historia que les contaré.
Como éramos amigos desde pequeños siempre nos dejaban jugar en la casa de alguno de los 3, les contare que la casa de A era la más amplia de todas y bueno un día decidimos hacer una pijamada y acampar en el patio de la casa con el consentimiento de sus padres claro esta.
Cuando estábamos en la tienda de campaña M nos dijo que practicaramos un juego que vio hacer a sus padres y nos bajo los pantalones a ambos y nos chupo el pene a A y a mi,eso era un sentimiento muy diferente a cualquier cosa que habíamos hecho,y al menos a mí… Me encantó.
Luego M me pidió que yo le hiciera lo mismo a A, lo cual yo no quería pero me dijo que si lo hacía me dejaba chuparle la cuquita. Por lo que accedí a su negociación, entonces empecé a chupar el pene A y aunque en ese entonces no entendia luego me di cuenta que soy un chico bisexual. Me encantó en ese momento chupar ese pequeño pene y tocar sus pequeños testículos,no recuerdo cuanto tiempo pasó, pero si recuerdo que me emocione mucho mamando a mi amigo pero al terminar mi amiga M se quito su pijama y su calzoncito y así estando de pie con sus manos se abrió sus labiecitos para que yo le lamiera, era algo delicioso, ese sabor que tenía recuerdo aún un sabor saladito junto a un poquito de orine pero algo delicioso, en ese momento de una manera automática le metí un dedo en esa cuquita a lo que M solo hizo un sonido de malestar y luego no dijo nada más, la volví a ver y estaba con los ojos cerrados y apretando los labios se le notaba una cara de satisfacción y en ese momento A me empezó a chupar mi culito, yo bueno sentí una descarga por todo mi cuerpo a lo cual no pude continuar lamiendo a M y solo me deje llevar por el placer en eso no paso mucho tiempo cusndo sentí un dedo de M en mi culito donde me decía que me hacia lo que yo hice con ella, a lo que agradezco ese placer que me enseñó.
Ella siguió haciendomelo hasta que por cosas de la vida de tanto meter y sacar su dedo le salió un poco sucio y dejamos de jugar por esa noche.
Pero la historia continúa con más juegos y cosas que aprendimos… Juntos
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