La familia de mi pareja
Hace solo dos años que me fui a vivir a la casa de mi pareja, tras estar con ella unos veinte años, y debo decir que tiene una familia bastante peculiar. .
Hace exactamente dos años que me fui a vivir con Ramona, la mujer que estuvo conmigo durante 20 años, ella ahora tiene 61 años y yo 63, y al final de unas cuantas idas y venidas decidimos que viviríamos juntos. Rami, como le dicen, tuvo un matrimonio con otro hombre cuando era muy joven y tuvo varios hijos, ahora vive con ella su hija Eliana, de 34 años y su hijo Jerónimo de 17. La convivencia es muy buena, de hecho la casa tiene cuatro habitaciones, un comedor, una cocina, un lavadero y dos baños, lo cual permite que nos movamos con libertad y no estemos todos ajustados.
Se había iniciado hacía muy poco tiempo la primavera y un jueves fue que coincidieron mi mujer y su hija en el horario de trabajo de 14 a 21 horas, con lo cual me quedé solo con Jero, más o menos a eso de las cinco de la tarde le dije al joven que me iba hasta la tienda de deportes del barrio porque me quería comprar una malla por la proximidad del verano. Fui y me compré una sunga color azul, muy bonita y me quedaba, modestia aparte, bastante bien, tengo la singularidad de envejecer delgado y eso me ayuda mucho.
Cuando llegué a casa Jero estaba en sillón viendo televisión y me dijo que le mostrara la malla, la desenvolví y se la mostré, Jero insistió en que quería que se la mostrara puesta.
Bueno, le dije, vamos a la pieza. Y fuimos a la habitación que tengo con mi mujer, allí me desnudé y me puse la sunga, el joven me miró detenidamente, yo le hice unas poses y se la mostré de adelante y de atrás y me dijo:
¿Puedo tocar la tela?
Sin duda, respondí.
El joven se aproximó hacia mí, metió dos dedos dentro de la sunga, entre la tela y mi piel, muy cerca de mi verga, y con el dedo pulgar comenzó a tantearla. Luego deslizó los dedos hacia mi pija que se estaba parando.
Se te está poniendo dura, me dijo.
Si, ¿querés tocarla?
Bueno, me respondió. Enseguida me saque la malla y el comenzó a acariciar mi verga que se endureció del todo, le dije Jero quiero verte en bolas, comenzó a desnudarse, Jero tiene una contextura física de joven gordito, me encantaron sus tetas y sus pezones, al igual que su gordo abdomen y su verga, no muy grande y fláccida todavía, ambos estamos rasurados.
Chupame la pija, le dije, mientras le daba un beso de lengua casi explosivo.
Se agachó y comenzó a succionar mi verga, me empezó a correr una cosquilla desde la punta de la pija hasta el agujero del culo, estaba muy caliente y él también ya que tenía la verga erecta.
Le dije que me chupara los pezones que eran una debilidad para mí, mientras acariciaba su hermosa verga parada y luego ir hasta sus nalgas y tomarlas con fuerza, llegar con un dedo hasta el culo y metérselo de golpe hasta el fondo. Nos seguimos dando besos y nos chupamos el culo mutuamente, hicimos es 69 durante un rato largo.
Más tarde, le dije:
Voy a buscar la crema que uso con tu abuela para lubricarle el culo cuando se lo hago, así te la meto toda bebé.
Le puse el aceite y le metí la pija hasta el fondo, estuve un buen rato meta y saca, y puedo asegurar que me encantó cogerme a este pendejo, estaba muy caliente, el chico respondía a todos mis incentivos tanto digitales como verbales, luego le dije que me la metiera él y me rompiera bien el culo. Y así fue.
Cabe hacer una aclaración, el cambio de roles es una cosa que hemos practicado durante muchos años con mi mujer, porque a ella la calienta mucho cogerme y tenemos varios arneses y consoladores que ella usa conmigo. Pero debo también decir que nunca lo había practicado con otro hombre.
Continuando con la historia, Jero no se pudo contener y me llenó el culo de leche, una buena cantidad de esperma, como corresponde a un joven con ansías sexuales elevadas. Luego le dije que quería acabarle en la boca y ver como se tragaba mi leche. Jero se arrodilló delante de mi y yo comencé a hacerme una paja mientras el jugaba con mi pezones acariciándolos lentamente pero con continuidad, cosa que me enloquece, no tardé más de tres o cuatro minutos que le derramé la leche en la boca y el chico se la tomó toda y luego me mamó la verga sacándome las ultimas gotas.
Terminamos cerca de las 8 y media de la noche, en un rato nomás volverían mi mujer y su madre, yo me fui a bañar y a lavar la verga que tenía con aceite y él se quedó en el comedor viendo televisión.
Exactamente cuando yo salí del baño entraron ambas mujeres y nos saludaron con un beso a cada uno. Mi primera experiencia sexual con un joven me dejó exhausto, tuve que decirla a la puta de mi mujer, y por eso estoy enamorado de ella, que estaba un poco cansado y que mañana sería otro día y le propuse ver una película en la habitación.
Continuará.
Amigo que buen relato,mi actual compañero tiene sexo con mi sobrino y a veces lo hacemos los tres,es muy excitante verlo cuando penetra o lo penetran cuando chupa la verga de mi sobrino,espero sigas contando más cositas