Mini historias del morbo. 1. Infiel.
El placer del sexo va más allá del matrimonio, no se debe negar, reprimir o limitar..
Esta mañana me desperté, cachondo como siempre, mi esposo dormía, me dirigí al baño, me duché y arreglé, bajé a desayunar y mi chico ya había preparado el desayuno, estaba en boxer y playera, me calentó verlo así, me acerqué a él de espaldas y presioné mi bulto entre sus nalgas, le besé el cuello y lo bajé, saqué mi verga de mi pantalón de traje y le di unos golpes en la cara, él lamía mis webos y se tragó mi verga, lo separé y me senté en el desayunador y comencé a comer porque se hacía tarde, mientras mi chico desayunados verga, cómo le gusta, él en el piso lamiendo mis genitales hasta que terminé mi desayuno y le disparé sus chorros de semen en la garganta, cómo tanto le gustan a él, me lamió la verga para que quede limpia y guarde mis partes en mi ropa como hombre decente, le di un beso de despedida y me fui al trabajo… Una mañana como cualquier otra.
Tomé el carro y me dirigí a la firma en donde trabajo, me encanta ver cómo se me muestra el bulto en mi pantalón, volví asentir la calentura de mi entrepierna y me empecé a sobar, saque la verga de su escondite y justo de acerca un autobús escolar a la par, noté que los niños que se encontraban en la ventana veían mi espectáculo, comencé a frotar mi mástil para que aprendieran el manejo de la verga, pero uff, fue rápido el momento y el autobús se adelantó.
Llegué a la oficina y guarde mi animal en su jaula, entré y saludé a mis compañeros y socios, me encanta llegar y saludar de mano a mis compañeros sin que sepan que acabo de tocar mi verga y mis fluidos, es como si me tomaran la verga indirectamente, entré a mi oficina no sin antes saludar a mi secretaria, y tomé asiento, comencé a trabajar, a cada tanto acariciaba mi amado bulto, en eso entra mi secretaria, cierra la puerta detrás de ella, ya era la hora de la mañana en que discutimos nuestros asuntos, rodea el escritorio y se sienta en él, abre sus piernas haciendo que si falda de abra, sabe que no debe llevar ropa interior, veo su hermosa raja rasurada, húmeda como mi verga, y la comienzo a acariciar, paso un dedo describiendo todo su sexo, hago cosquillas a su clítoris, rodeo rodeo sus agujeros y abro esos labios mojados, meto mi boca entre sus piernas y comienzo a lamer, aún tengo rastros de mi propio semen, mi semen que en la mañana deposité en la boca de mi marido y me pasó con un beso de despedida. Después de lamer esa vagina, ella se agacha y saca mi verga que se muere por ser meneada, lame mis webos y me pene, tal cual lo hace mi chico, en eso suena el teléfono, contesto y era mi marido, preguntando cómo iba la mañana, le comento que muy bien, que algo tensa, pero estaba mejorando, comenta algunos pendientes que le surgieron y yo trato de responder mientras mi secretaria chupa más mi verga, esa verga que pertenece a un hombre, elle se sube al escrito y abre las piernas, desabotona si blusa y veo su anatomía femenina dispuesta a mí, anoche cogí un macho, esta mañana toma una hembra, coloco en posición lamiendo sus senos y apuntando su vagina con la verga, mientras intento ni gemir y hablar con mi chico, meto la verga en ella y bombeo es hora de cortar la llamada, cuando escucho «muy bien amor, estoy entrando en tu oficina, llegó en 5 minutos» me despido y cuelgo, como toro en celo bombeo a mi secretaria aprieto sus senos y muerdo su cuello, no aguanto la excitación de tener a mis compañeros de trabajo afuera y a mi marido a punto de llegar, un morbo que me encanta y me prende más estoy por eyacular, saco la verga y lleno de semen su entrepierna, me gusta que mi secre y mi marido anden con la entrepierna húmeda de mi semen mojando su ropa interior, nos vestimos rápido y guardo compostura, ella sale con un bonche de papeles y justo abre la puerta y saluda «Hola Julio, ¿Qué tal?, Pasa, Daniel ya está un poco libre», mi chico entra y nos saludamos de un beso rápido ahora el tendría rastros de la vagina de mi secretaria en la boca, él me esperaría para almorzar juntos, así que se sienta a esperar la hora.
El amor es para compartir y el sexo para disfrutar,
Danny J
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