Nuestra primera vez
Dos chicas se animan.
No soy lesbiana. Solo en contadas y excepcionales ocasiones me atrae una chica. Es algo puramente sexual y ocasional por el momento, que no involucra lo sentimental. Digamos entonces que soy bisexual. A veces.
Tengo 37 años, profesional, dos hijos, divorciada hace casi cuatro años. Me casé con mi primer novio que fue mi primer y unico hombre durante tantísimos años. Solo en una ocasión tuve algo sexual con otro hombre que no llegó a ser coito y sucedió siendo muy joven cuando recien comenzaba mi noviazgo y aún era virgen.
Hicimos el amor por primera vez a los tres años de noviazgo cuando yo ya habia cumplido los 18. Nuestra vida sexual en común digamos que fue bastante buena y satisfactoria. Quizás no fue el vínculo que mas nos unia. El amor que sentiamos el uno por el otro estaba mas allá de eso. Estabamos muy enamorados. Hasta hoy es y fue el unico y gran amor de mi vida.
La satisfacción sexual plena la conseguia masturbándome. La paja era el refugio de mis deseos y fantasias. Gozaba tanto que no sentia nunca la necesidad de meterle los cuernos a mi novio luego marido.
En general mis devaneos y fantasias sexuales con las que me hacia la paja frecuentemente desde chica eran heteresexuales. Pensaba en hombres de todas las edades. Solo dos mujeres lograron despertarme sexualmente y esporádicamente me masturbaba y acababa fantasiando que cogia con ellas. La primera de ellas que me sorprendió fue al comienzo del colegio secundario. Una de mis profe, muy linda, de unos 40 años en ese entonces, casada con hijos, muy educada y amorosa en en el trato con los alumnos, me dispensó en tres o cuatro ocasiones ciertas actitudes digamos fuera de lo normal. Tampoco podia afirmar en ese momento que fueran insinuaciones pero en la confusión adolescente me despertaron una excitacion distinta a las que conocia. Una vez fue una mirada. Un instante en que nuestros ojos se encontraron. Otra fue un muy sutil contacto, apenas un roce que sentí que no fue caricia, en una zona de mi cuerpo que en esa situacion no estaba expuesta a un contacto casual. Y la que más me provocó fue una frase. No por el significado de las palabras ni el contenido de la charla que era totalmente normal y habitual entre profe y alumno, sino por el cambio de tono de voz notable en el que fueron susurradas. Ninguna otra cosa mas que eso sucedio entre nosotras. Hoy, a la edad que tengo con poca experiencia no me cabe ninguna duda que la profe sentia deseo sexual porque ademas hace muy poco me pasó algo muy similar. La diferencia es que no lo reprimí y avancé, fui por más buscando el límite.
La otra mujer que logro que me hiciera la paja pensando en ella y fantasiando miles de historias en las que simpre terminabamos cogiendo fue la hermana de mi mejor amiga y compañera de colegio. Tampoco fue que haya pasado algo demasiado excitante y provocativo entre nosotras. Nada, sutilezas, instantes que que quedan marcados.
Era habitual entre amigas ir a dormir o invitarnos a pasar un fin de semana una en casa de la otra. Fue una noche en casa de ella viendo una peli juntas en la sala de juegos. Despues de cenar los papás nos dieron permiso porque no teniamos clase el dia siguiente pero no la dejaron a la hermanita. Ibamos a ver una de terror. Mi amiga se quedó dormida a los diez minutos y no la molesté para que fuera a dormir a su cuarto. El sofá era amplio y comodísimo, ya estábamos en piyama, se podia dormir alli perfectamente. Al rato la hermana entro sigilosamente. Le dije que se fuera porque no tenia permiso y sus papas se iban a enojar mucho. Me pidio por favor solo un ratito. Yo estaba acurrucada en una de las puntas de sillon y mi amiga dormia en el otro extremo. En el medio un espacio amplísimo nos separaba y alli se acomodo la hermana en silencio mirando la peli. Vestia un camisonsito y no pijyama. Con la mirada clavada en la peli igual pude advertir como abrio sus piernas y se tocaba la concha con una mano. Se fue a los diez minutos.
Lourdes tiene 19 años, estudia Derecho y está de novia desde hace tres años. Sus padres se divorciaron el año pasado y su papá vino a vivir al edificio que vivo yo con mis hijos. Nos conocimos todos el verano pasado en la pileta. El papá es muy buen mozo y recontra pirata. Me lo he cruzado en el garage, en la entreda del edificio y en el ascensor en varias oportunidades siempre con una mina distinta. Lou lo visita los fines de semana por lo general y esporadicamente los dias de semana. Esos dias se porta como papá y no hay ninguna otra mujer.
A fines de marzo pasado una noche que llegaba del trabajo me la encuentro a Lou en el ascensor. Estaba visiblemnte alterada y al borde del llanto. Ante mi estupor me contaba que habian internado al papa. Venia a buscarle algunas cosas para llevar al sanatorio. Me ofreci a ayudarla y a llevarla, me agradecio y dijo que estaba con el novio. Le pasé mi nro de celu por cualquier que necesitara y para que me tenga al tanto. Me altero mucho verla tan fragil.
A medianoche recibi un mesaje de ella preguntandome si me podia llamar, si estaba despierta. Mis hijos dormian en sus cuartos hacia horas y yo me encontraba a punto en mi cama. Te llamo le conteste y la llame altoque. Su voz sonaba aliviada, por suerte no era grave. Me alegró mucho escucharla aliviada y seguimos charlando como una hora en un tono y de una manera como si existiera un vínculo entre nosotras muy distinto al de vecinas apenas conocidas.
Las llamadas entre nosotras se fueron haciendo cada vez mas frecuentes hasta que se convirtieron en diarias. Y necesarias.
El vinculo que se fue generando que en un principio me albergaban dudas prontamente despejadas, estaba ya muy claro para mi y seguro. Me la queria cojer. No sabia como, si me animaria y si a ella le pasaba lo mismo.
Fui recordando esas fantasias con chicas y sus miles de historias y variantes que indefectiblemente terminaban en orgasmos y decidi ir a fondo e intentar convertir una de esas en realidad.
Comencé con sutilezas en cada charla. Aproveché tambien un par de encuentros que concretamos con cualquier excusa para tirar insinuaciones ya mas sugerentes. Sin hablar jamas directa y concretamente del tema estaba convencida que solo faltaba el momento y el lugar justo para que algo pasara entre nosotras.
Veia en Lourdes a la Lau adolescente. Incapaz de hacer algo incorrecto que jamás daria un paso adelante para concretar un deseo prohibido. Mil veces habia imaginado como la profe seguia con lo que no se habia animado a seguir y mil veces Lau terminaba entregada. Yo no iba a ser la profe de Lau.
Se dieron un par de coincidencias para que el momento llegara. Lourdes se preparaba para un final en la facu y no entendia algunas cosas de la materia. Mis niños iban a pasar el finde con su papa. Me ofreci a ayudarla, soy escribana y en casa hay una hermosa y completa biblioteca. Un finde en casa solas iban a despejar todas sus dudas.
Lou llegó el viernes por la noche. Cenamos y organizamos la agenda de estudio para los dos dias siguientes de trabajo. Ambas estábamos cansadas y nos fuimos a dormir. Le habia preparado el cuarto amplio que utilizo como estudio que cuenta con cama de plaza y media tambien para que se alojara comodamente y descansara.
El sabado arrancamos temprano. Desayunamos y nos pusimos a estudiar. Cortamos para almorzar y seguimos a muy buen ritmo. Lou entendia rapidamente y resolvia sus dudas en la primera explicación. Al caer la tarde estábamos sorprendidas y muy felices. Habiamos resuelto todo en un dia acelerando la agenda. Decidimos que habia que festejarlo con una buena cena con vino y champagne. La invite a un restaurant pero se excuso que no habia traido ropa adecuada. Le ofreci mi vestuario y empezamos a buscar y a probar prendas. Nos divertiamo jugando y riendo como dos niñas. La estabamos pasando genial. Felices.
Lou es mucho mas chiqita y menudita de cuerpo que yo y mas bajita. Su busto son dos tetitas apenas incipientes comparado con el mio que son dos tetas tetas, importantes, no demasiado grandes pero nada chicas. No pasan desapercibidas. Todas las prendas le iban gigantes y cada prueba nos hacia morir de la risa. Encontre un vestidito negro muy chiquito que no recordaba y se lo enseñe. Las dos lo veiamos raro. Claro, recorde que era un camisoncito tipo baby doll que me habia traido mi ex de europa. Era tan fino que asemejaba un vestido y tan chico de talle para mi que nunca lo use. Se lo hice probar. Le quedaba barbaro y muy sexy pero se le veia el corpiño por todos lados. Nos estabamos cagando de risa mal y Lou se lo sacó de una me enfrentó y seria me preginto y asi que te parece?
Pude contener las ganas de abalanzarme sobre ella y le conteste que me parecia mortal. A ella tambien le parecia lo mismo pero que ni loca se animaba a usarlo en publico y me sugirió exactamente lo mismo que yo estaba pensando. ¿Y si cenamos acá?
Rapidamente nos organizamos para armar la velada. Elegimos el menú completo y lo encargué por teléfono. Nos quedaban casi dos horas por delante para descansar, bañarnos y vestirnos para la ocasión. Quedamos en ir cada una a su cuarto y encontrarnos a una hora puntual en la mesa como si nos encontraramos en una cita en un restaurant.
Hola Señora dijo con voz de nena y sensual al entrar y detenerse frente a mi. Me quitó el aliento. Era un ángel y demonio frente a mi. El cabello peinado despeinado, los ojos delineados, los labios rojos, ese cuerpito en ese vestidito, descalza.
Comimos y bebimos mirándonos mas que hablando. Cuando finalizamos me levante y la invite a tomar una copa al sillon. La tome de la mano y la lleve hacia alli. Tomabamos las dos de mi copa, sentadas muy juntas. Le di la copa y le pedi que me diera ella de tomar a mi. Mientras me daba y yo iba sorbiendo todo hasta la ultima gota apoye mi mano en su pierna y empece a a cariciarsela. Lourdes arrojo la copa se echó hacia atras entreabiendo su boca asomaba la punta de su lengua mientras abria sus piernas levantandose el vestido ofreciendome su concha depilada sin bombacha. Al mismo tiempo nuestras bocas se juntaban mi lengua la invadia y mis dedos iban penetrando uno a uno su concha empapada y abierta.
Me la cogi como nunca nadie antes. Ella tambien a mi.
Me encantan tus historias, siempre cargadas de erotismo y de amor, como solo una madre (o mamacita) lo haría. Que lástima que no hayamos coincidido en tu cuenta Telegram para intercambiar experiencias.
Que delicia de relato