Por una puesta entregué a mi novia a mi amigo y amante
No sé como accedí a apostar con Arturo, estando mi novia de por medio, pero era una apuesta que no podía perder, ¿o si?.
Continuando con mi relato, les diré que tenía una novia llamada Adriana, teníamos sólo algunos meses de que empezamos a salir, muy linda, cara bonita, de tez muy blanca y suave, pelo largo, lacio y castaño, delgada, sin llegar a ser flaca, con un bonito trasero, no muy grande, pero redondito y respingón, tetas medianitas pero firmes, no precisamente una mujer caderona y exuberante, sino más bien tierna y frágil, pero inteligente y sociable, mucho más sociable que yo, que era un poco reservado, vestía juvenil, a la moda pero en forma recatada, y diría elegante, sin demostrar demasiado de su cuerpo, es más le molestaban las chicas que se exhibían demasiado, ya que decía que no tenían respeto de sí mismas, aunque cuando usaba Jeans, le quedaban de infarto, me llevaba excelentemente bien con ella, un excelente humor, nada celosa y divertida, aunque tenía un pensamiento algo feminista, lo cual me costó para poder llevarla a la cama, ya que privilegiaba la relación de pareja antes que el sexo, lo cual no quiere decir que no fuera buena en la cama, al contrario, era desinhibida y le gustaba disfrutar del sexo. A pesar de ser sociable, nunca vi que llegara a coquetear con algún otro hombre, y le caía bien a todos mis amigos, hombres y mujeres.
Por otro lado, mis encuentros con Arturo continuaron cada 2 o 3 semanas, en la cama era su puta, pero fuera de ella, éramos los mejores amigos, con un trato muy cordial, hacíamos bromas, chistes, pero siempre con respeto, sin ofender, un día, después de darme una de sus cogidas memorables, dejándome toda la colita rozada y adolorida como acostumbraba me dice:
- Sabes Ariel, me excita mucho Adriana, me encantaría cogérmela y hacerla mía, pero eres mi amigo y te respeto y sólo me la cogería si tú aceptas, con tu consentimiento.
- Estás loco, le repliqué, jamás, eres un depravado, ¿no te cansas con todas las mujeres que tienes y conmigo?, además mi novia no es del tipo de mujer con la que acostumbras encamar, vamos que no es tu tipo, no tiene el cuerpo de esas chicas voluptuosas que parecen modelo, no seas desgraciado, respétame.
- Ja, ja, perdóname, no te enojes, ya me conoces, soy muy sexoso, me encanta el sexo, siempre quiero sexo, a todas horas, anda, no te pongas celoso, sé que a Adriana le encantaría un macho como yo, no seas egoísta, también tiene derecho a disfrutar de una gran verga, que la llene bien.
- ¿Y sabes que me encanta de Adriana? tiene los mismos hoyitos que tú tienes en la parte baja de la espalda, justo encima de las nalgas, no he podido evitar descubrirlos en las fiestas de piscina a las que te he invitado. Vamos que se le ven muy sexy, casi tan sexy como tú- me dijo, guiñándome un ojo.
- No insistas Arturo, ya te dije que no, tú tienes muchas mujeres, respeta a mi novia, además no eres su tipo, ya me ha dicho que no soporta a los mujeriegos como tú, que jamás saldría contigo- le confesé, expresando lo que había dicho mi novia.
- ¿En serio te dijo eso?, vamos, te mintió, cualquier mujer desearía ser cogida por una verga como la mía, estoy seguro de que si estuviéramos solos, se abalanzaría sobre mi verga para que la cogiera
Me molestó mucho su enorme ego y que pensara que todas las mujeres son iguales y así se lo dije.
- Pues Adriana jamás, no sé porque piensas que todas las mujeres son así, las mujeres como Adriana piensan diferente a los hombres, no es sólo sexo, buscan una relación de pareja, sentimientos. no es igual a todas las putas que te coges, incluyéndome.
- Pues te apuesto que si tu novia tuviera la más mínima oportunidad ella misma me pediría que me la cogiera, sin que yo se lo pida, tu novia es igual a todas las mujeres y siempre sueñan con una pija grande que les rompa y las haga disfrutar, vamos que es la naturaleza, el instinto animal de cualquier especie, cuyo objetivo primordial es la reproducción, sin importar lo que hayamos evolucionado, esos instintos permanecen dentro de nosotros, sea hombre o mujer, por eso a los hombres nos gustan las mujeres caderonas y tetas grandes, son las mejores para tener hijos y a las mujeres las vergas enormes, que las preñen, vamos un semental que les garantice reproducirse.
- Te lo repito, mi novia no es así, ya no estamos en la prehistoria, no insistas, no lo conseguirás.
- ¿Quieres apostar?, déjame un rato con tu novia y verás que ella sola me pide que haga con ella lo que quiera y sin tener que pedírselo.
- Mira, sé tus dotes de seductor, y sé que tal vez, mi novia pueda acabar cediendo, un ejemplo soy yo, pero nunca te lo pediría ella, sin que tú la seduzcas.
- No estés tan seguro, y te lo puedo demostrar.
- ¿Cómo?, ya te dije que mi novia no es como tus putas, y si te dejo solo, ¿cómo me aseguraría que es ella quien te pide tener sexo y no tú?
- Te lo voy a demostrar, sólo dame chance y desaparécete una tarde y déjame un rato con tu novia, es más para que estés seguro quiero que escuches todo. Te propongo que me permitas llevarla un rato a mi departamento y tú te escondes en el vestidor, para que seas testigo.
Me quedé pensando un rato, estaba jugando con fuego, conocía las artes seductoras de Arturo, pero también las ideas feministas de mi recatada novia, era imposible que cayera en las redes de Arturo sin que él la sedujera, así que acepté, quería ver por fin a alguien que pusiera en su lugar a Arturo y le bajara tantito su autoestima de seductor.
Acordamos que le daría chance y con cualquier pretexto la llevaría al departamento y yo sería testigo como mi novia le pedía tener sexo con él o mandarlo al diablo, quedamos que no podría estar desnudo, o con el tórax descubierto, mucho menos mostrarle la verga y no la besaría o tocaría a menos que ella diera el primer paso y se lo pidiera, y jamás le pediría tener sexo.
La oportunidad se dio el siguiente sábado, fuimos invitados a una fiesta de alberca, y acordamos que yo me desaparecería de la fiesta bajo cualquier pretexto, e iría a su departamento a esconderme en su vestidor, por lo que en la semana sacó duplicado de llaves y me entregó una copia y posteriormente Arturo llegaría con Adriana bajo cualquier pretexto.
El sábado siguiente Arturo pasó por Adriana y por mí, como de costumbre, pero en esta ocasión no llevaba a ninguna chica.
Una vez que nos subimos a su coche, Adriana se subió de copiloto y yo atrás y le pregunté a Arturo para despistar.
- ¿Y por qué hoy no has traído a ninguna amiga, Arturo?
- Invité a Sofía pero de último momento me canceló, por un viaje repentino y ya no encontré a quien invitar.
- Ja ja, en serio- me reí, -Arturo el mujeriego y galán de la escuela no encontró pareja, ja ja, me haces reír.
Adriana escuchaba y sonreía, pero no intervino.
- Ya no te burles Ariel, ja ja, alguna vez tenía que pasar y además en la fiesta debe haber muchas chicas, así que no me preocupo, ya me voy a divertir.
- ¿Como siempre Arturo, no te cansas de tener solo aventuras?, deberías buscarte a una novia y tener una relación estable, deberías sentar cabeza, si no al final vas a quedar sólo, vamos que la juventud se acaba- intervino Adriana, le molestó un poco el comentario de Arturo, el cual chocaba con sus ideas feministas.
Seguimos charlando y pronto llegamos a la fiesta de la piscina, nadamos y nos divertimos, Arturo como siempre, exhibiéndose, se había puesto un traje de baño pequeñito que mostraba morbosamente su enorme instrumento ante la mirada de todas las mujeres sin pareja que lo seguían con la vista, se divertía con todas las mujeres y con ninguna, solamente pasando el rato con todas, pero con ninguna en particular.
En un momento en que estábamos descansando en unos camastros, llegó Arturo a ofrecernos unos cocteles y estuvo de pie junto a mi novia mientras charlaba conmigo, la verga bajo su traje de baño se notaba morcillona, gruesa y larga, a escasos centímetros de la cara de mi novia, incluso se notaba la cabeza, en forma obscena, y vi que Adriana se ruborizaba un poco, era imposible que no pudiera ver esa morbosa imagen.
Allí fingí revisar mi celular y les dije a Arturo y Adriana que tenía un mensaje de mi familia y que me disculparan un segundo, me paré y alejé un poco de la música, fingiendo que hablaba con mi familia y en unos minutos regresé, ellos se encontraban charlando de forma amena.
Les dije que mis padres me habían pedido un favor enorme, que un familiar que nunca había estado en la ciudad de México iba a visitar unos parientes suyos y que se sentía inseguro, por lo que me pedían el favor de que vaya a esperarlo a la central camionera y lo transportara con sus parientes y que era un favor que no podía rechazar.
Mi novia me dijo que me acompañaba, pero me opuse, le dije que no era justo que se perdiera la fiesta por mi culpa y le pedí a Arturo si le podía dar un aventón a mi departamento, ya que saldríamos al cine en la noche.
No muy convencida mi novia aceptó y se la encargué a Arturo.
- Ahí te la encargo Arturo, se van con cuidado, no me la vayas a dejar tirada por alguna de tus conquistas- le recalqué.
Arturo sonrió y contestó.
- Ja ja, ve sin cuidado, yo te la cuido, no te preocupes.
Como acordamos me fui al departamento de Arturo y esperé su mensaje, avisándome que iban en camino, estaba ansioso y un poco nervioso y preocupado.
Tan pronto me llegó el mensaje que pronto llegarían, me metí al vestidor y apagué la luz, poniendo seguro por dentro, como habíamos convenido, en ese instante le mandé mensaje a Adriana, informándole que el camión estaba retrasado y llegaría dentro de dos horas, por lo que le dije que no podríamos ir ese día al cine y que iríamos al día siguiente.
Minutos después escuché que llegaban, y mi corazón palpitó, seguía nervioso, entraron a la recámara y escuché que Arturo decía:
- Disculpa Adriana, perdona que te haya hecho venir, pero tengo que enviar esos archivos urgentemente, los están esperando mis compañeros de equipo para integrarlos y poder darle una presentación adecuada, no tardo mucho, en unos minutos nos vamos, olvidé enviarlos temprano.
- No te preocupes Arturo, toma tu tiempo, me acaba de llegar un mensaje de Ariel, que el autobús que fue a esperar a la Central está retrasado y que se suspende la ida al cine, así que no hay prisa.
- Entonces, ¿ya no te llevo al departamento de Ariel?- preguntó Arturo.
- No, ya no, creo que me vas a tener que dar un aventón a mi casa.
- Lástima, que pena, yo tampoco tengo nada que hacer, ¿no te gustaría quedarte un rato a charlar o si estás más cómoda podría invitarte un café?
- Creo que podría aceptarte el café, no es correcto que esté en tu departamento, no me gustaría que algún curioso me vaya a ver salir de tu departamento más tarde sola contigo, y vaya a soltar algún chisme, con la fama que tienes, ya sabes, lo que podrían pensar de mí, no quiero andar en boca de todos, pero pensaba darme un baño en el departamento de Ariel y cambiarme para quitarme el cloro de la alberca y estar más fresca.
- ¿Y porque no te bañas aquí?, digo, mientras termino de enviar los archivos.
- La verdad me da pena, no es correcto- replicó Adriana.
- Vamos, sin pena, somos amigos, y sabes que te respeto, anda bañate aquí, sin pena – insistió.
De tanto insistir Adriana acepta y se mete a bañar, escucho que el agua de la regadera caer, segundos después, a pesar del seguro abren la puerta del vestidor con llave y me sobresalto un poco.
Al abrir la puerta del vestidor veo que es Arturo, que con su mano en la boca hace señal de que no haga ruido, sonríe, quería asegurarse que estaba allí y acercándose a la chapa de la cerradura quita un tornillo que estaba flojo, quedando un pequeño orificio y me hace señas de que por ahí podría mirar, después saca una muda de ropa y cierra, haciendo señas de que ponga el seguro.
- Que loco, pensé, no contento con escuchar, quiere que mire, pero estaba confiado, mi novia se estaba duchando y quería salir cuanto antes del departamento. De todas formas, me dio curiosidad y pegué el ojo al agujero.
Una vez que salió Adriana del baño, ya lista, la estaba esperando Arturo y le dijo que si no le importaría que él también se duchara, dijo será una ducha rápida y mi novia aceptó y le dijo que iba a esperar afuera de la recámara a lo que contestó.
- No, no es necesario que salgas, así podemos seguir charlando, te respeto, voy a cambiarme dentro del baño- así que Adriana se sentó en la silla junto al escritorio.
Siguieron charlando de cosas intrascendentes y una vez que salió Arturo vi que salió con unos pantalones de deporte muy ajustados que mostraban toda su anatomía, en especial su enorme verga, demasiado sugerente, y una camiseta deportiva sin mangas, pensé que cabrón, se está exhibiendo, se paseaba por el cuarto para peinarse y arreglarse y era muy notorio su enorme instrumento, a través de sus pantalones deportivos, vi que Adriana se sonrojó y disimuladamente bajaba la vista a su entrepierna, era un desgraciado, pero no había roto el acuerdo, no estaba desnudo, escuché que le dijo a Adriana:
- Sabes Adriana, estuve pensando en lo que dijiste en el coche sobre tener una relación estable, sabes, me dan mucha envidia Ariel y tú, son la pareja más linda de la escuela, pero ¿dónde encontrar una chica, así como tú?, inteligente, bella y divertida.
- Adriana se ruborizó un poco y le replicó- chicas como yo hay muchas, sólo que tú no las miras, sólo ves tetas y nalgas en las mujeres, no cerebro.
- Y si alguna vez, digo, si terminaras con Ariel, ¿tú crees que yo tendría alguna oportunidad? – le replicó y pensé, que cabrón ya empezó el ataque.
A lo que Adriana contestó:
- Lo siento Arturo no tienes ninguna oportunidad, no sólo por la relación estable, que todavía dudo que pudieras cumplir, un hombre como tú me pondría el cuerno en la primera oportunidad, prefiero a un hombre como Ariel, responsable, estudioso, serio, tierno y guapo, Ariel es mi hombre perfecto.
- Me sentí orgulloso y pensé que allí acabaría todo, estaba feliz de escuchar a mi noviecita, le estaba dando una lección al creído de Arturo.
Lástima, me pareces una chica muy centrada, inteligente, divertida, fiel, y además hermosa, sabes, en la carrera hicimos una lista de las mujeres más sexys de la escuela y tú apareciste en ella, es más obtuviste mi voto.
Craso error pensé, conociendo los pensamientos de mi novia.
Adriana se volteó y visiblemente molesta le reclamó:
- Me halaga que piensen que soy bonita, pero hacer una lista, vaya, que denigrante, ustedes los hombres siempre nos toman a nosotras las mujeres como un objeto, debería darles vergüenza y respetarnos, no somos objetos.
Al escuchar la paliza que le daba mi novia a Arturo sonreí, no había duda qué le estaba dando una lección, pero Arturo siguió muy tranquilo y contestó.
- Y ¿por qué?, ¿acaso ustedes las mujeres no hablan de chicos?, creo que es lo más natural del mundo
- Mira Arturo, si hablamos de chicos, no somos de piedra, pero de eso, a hacer una lista de hombres, como si fuera mercancía, hay una gran diferencia, eso es denigrante.
- ¿Y se podría saber de qué hablan?, vamos, ¿cuándo hablan de un chico?, he visto en la alberca que se juntan y rumoran, ¿qué platican?
- Pues es similar a ustedes, los hombres, bromas, chismes y también charlamos de hombres, quien es el chico más guapo, sexy como dicen ustedes, aunque por lo general, casi siempre terminamos hablando de un chico en especial, ja ja.
- ¿Puedo adivinar?, seguramente es Ariel, ya te dije que forman bonita pareja, seguramente eres la envidia de todas en la escuela, vamos guapo, no está mal de cuerpo, serio e inteligente- respondió Arturo, al momento que simulando interés en la conversación se recargó en el escritorio, y cruzando sus brazos, muy cerca de mi novia, el enorme mástil le quedaba muy cerca de la cara, seguía exhibiéndose, pero hasta ahora sin éxito, aunque noté la turbación de Adriana.
- Ja, ja, Ariel, no tonto- río en forma un poco nerviosa Adriana- Ariel es lindo y tierno, pero digamos que entre nosotras las mujeres también hablamos de cosas más sexuales, digamos como ustedes cuando hablan de cual chica tiene mejor pecho o mejor culo, algo similar.
Empecé a entender a dónde iba la plática, notaba a Adriana sonrojada, Que cabrón pensé, pero ha cumplido, aunque empecé a tener dudas si mi novia se podría contener, la veía turbada y con la respiración un poco agitada, mientras seguían charlando.
- ¿En serio? ¿y de que atractivos sexuales platican?, me gustaría saber.
- Ja ja, que curioso saliste, nada en particular, ¿sólo fantasías de los atributos de algún chico y que se sentiría estar con él?, bromas entre chicas, ya sabes sólo fantasías, así como ustedes hablan de estar con alguna chica en particular, exactamente lo mismo.
- Y ¿qué clase de atributos de los chicos hablan?, digo, si no es indiscreción
La enorme verga de Arturo había crecido todavía más a través de su pantalón y mi novia ya no pudo resistir verla, se veía sumamente nerviosa y se levantó de la silla, tratando de alejar su vista de ese enorme miembro que la tenía tan turbada. Se veía que estaba torturando a mi novia.
- Me da pena decirlo Arturo, son cosas de mujeres, no insistas- recalcó muy nerviosa, la voz de Adriana se notaba agitada.
- Y hablaste de fantasías, ¿tú también las has tenido con este chico?
- Pues la verdad sí, un par, pero son sólo fantasías, como ustedes cuando tienen fantasías con una determinada chica. Vamos que no hay mucha diferencia- contestó Adriana, pero su cara estaba sonrojada, y el tono de voz seguía agitado.
- Y ¿por qué sólo fantasías?, si tuvieras la oportunidad, porque no cumplirlas, digo, no reprimirlas.
A mi novia se le subieron los colores, estaba agitada y su corazón palpitaba y con una débil voz respondió.
- Es que las mujeres tenemos principios, vamos que pensamos en las consecuencias, ya sabes un hombre se acuesta con varias mujeres y todo el mundo lo celebra, como si eso fuera un logro y crece su fama de hombre, galán, macho, en cambio si una mujer se acostara con varios chicos no la bajarían de puta.
- Y no estás abogando siempre sobre la igualdad en los derechos de los hombres y las mujeres, ¿que una mujer debe ser libre y hacer lo que su corazón le dicte, sin importar lo que opine la sociedad? Veo que no eres congruente con lo que dices, por lo menos en el tema sexual, yo creo que vida hay sólo una y tenemos que liberarnos de nuestros miedos, disfrutar de nuestros cuerpos, de nuestra sexualidad libremente.
- Tienes razón, Arturo, pero no es tan fácil, te voy a confesar la característica que tiene ese chico que nos tiene a todas las mujeres locas, y entenderás quién es, pero te lo tengo que decir al oído, me da pena decirlo en voz alta, y comprenderás porque no es correcto.
- El chico que nos tiene a todas las mujeres locas tiene un pene enorme entre sus piernas y nuestras fantasías es que se sentirá tener ese pene en nuestras manos o dentro de nuestra boca, coño y culo, susurro en el oído de Arturo, pero ante el total silencio del ambiente alcancé a escuchar- El rostro de mi novia estaba totalmente rojo.
- Que tipo tan especial, pero con tantos chicos guapos en la fiesta, todavía no estoy tan seguro, de lo que si estoy seguro es que deberías hacer realidad tus fantasías, eres muy guapa y seguramente no le eres indiferente a ese chico.
- Ay Arturo, no puedo creer que seas tan ingenuo, el chico que nos tiene locas a todas, incluyéndome, eres tú y el enorme pene es éste, dijo mi novia al momento que apretaba la verga de Arturo a través del pantalón y le propinaba un beso cachondo.
- Quedé con la boca totalmente abierta, no lo podía creer, mi recatada novia había sucumbido a los encantos de Arturo y vi que éste fijó su vista hacia el vestidor, como si me mirara, había ganado y reclamaba su premio.
Lo que pasó después se los cuento en el siguiente relato.
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Un buen relato, aunque en si parece escrito a las carreras a pesar que te digan que escribes muy rápido. También un poco obsesivo el tema de la vergas grandes. Y en si pienso en si que la novia solo cumplía una fantasía, ya que en ningún momento denigran a su novio ni se une a mos comentarios de Arturo
Wuuuuauuu que delicia de relato amigo, perdiste la apuesta, y verás como se la cogen y te excitara, pufffff quiero leer ya esa parte, saludos 😁 😁 😁 😁
Si lees la segunda parte del relato ahí explico que no soy escritor ni nada parecido, simplemente para matar el tiempo mandé mi primer relato y no pensaba escribir más, pero me animé a seguir escribiendo porque me pedían que siguiera contando.
Escrito a las carreras, tal vez sí, simplemente me pongo a escribir y los relatos me quedan largos, no se me da resumir, ni me preocupa, solo quiero transmitir las emociones que sentí, tal vez te parece obsesiva mi forma de escribir, pero, te repito solo doy detalles para tratar de transmitir emociones y los que lean se imaginen la situación con mayor claridad, puede que no te guste, pero no me dedico a escribir, ni he tomado cursos sobre escritura.
Por tus comentarios creo que eres escritor de relatos con experiencia, me gustaría leer tus relatos, tal vez pueda aprender algo.
Algunos no les gusta mi forma de escribir, los entiendo, y los voy a dejar descansar por falta de tiempo, mi situación ha cambiado como lo explico en la segunda parte del relato.
Agradezco tus comentarios
Excelente respuesta Ariel, aquí creo que nadie es perfecto, cada quién refleja lo que desea transmitir a los lectores, muchas veces partiendo del sentimiento propio de haberlo vivido (ya sea en el plano real o mental). Hasta aquí voy en tus relatos, pero si no es común, debe destacarse la forma que logras transmitir a través del orden en tus ideas y el cuidado que pones al expresarlas, amén de que tienes muy buena ortografía (que se valora bastante).