practicando la hipnosis

un joven adolescente de 16 años, despues de investigar sobre hipnosis, convence a su mejor amigo de dejarse hipnotizar. relato de introduccion, sin sexo .
QUIERO RECALCAR QUE TODO ESTO ES PRODUCTO DE MI IMAGINACION, NADA ES REAL, GRACIAS.

Era un dia normal y caruloso en la vida de Benjamín, un joven adolescente de 16 años, de 1.70,  cabello castaño, ojos verdes, delgado, brasos fuertes y tonificados.

a pesar de no ser feo, no tenía buena suerte con las chicas,  debido a que era muy timido, solo habia tenido dos relaciones, las cuales ninguna llego al año, el seguia siendo virgen, con una calentura tal de un adolescente, solia masturbarse seguido,  pero tampoco era adicto a ello.

ese dia Benjamín se iba a juntar con su mejor amigo, Sergio, de 14 años, 1.64 de estatura, rubio, ojos azules, y de una familia muy bien posicionada economicamente, ellos eran amigos desde los 5 y 7 años respectivamente, se conocian completamente, y cualquier tema de conversación era agradable para ellos, podian pasar horas conversando sobre videojuegos, musica y mujeres.

Aunque Benjamín y Sergio se tenian una enorme confianza, como es obvio, el joven nunca le conto a su amigo sergio la excitacion que tenia por su madre, cecilia, una rubia de ojos verdes, de 1.60 de estatura, unos pechos grandes y firmes para sus 36 años junto con un trasero exquisito, que dejaba a cualquier hombre boquiabierto.

benjamín tenia tal excitacion por cecilia, que busco la forma de poder tenerla para el, investigando encontro sobre hipnosis, cosa que le parecio interesante, despues de horas y horas de investigación, benjamín solo tenia que practicar como hipnotizar a alguien.

benjamín se fue a dormir, pensando en cecilia, no sin antes masturbarse en su honor.

al dia siguiente fue donde sergio, donde jugaron play 4, y hablaron de todo, despues de horas de jugar y conversar, se aburrieron de la consola.

benjamín le habló a sergio sobre como podria hipnotizarlo, sergio se burlo, y no le creyo, con lo cual benjamín se dispuso a demostrarselo.

Comenzada la sesión, le hice un ejercicio de relajamiento. Usé música clásica repetitiva con sonidos monótonos, una voz suave y pequeños masajitos en sus hombros.

Dispuesto a comenzar la sesion, le dije; Relájate, suéltate de las tensiones, no dejes que ningún pensamiento te perturbe. Eso es, relájate, todo quedará bien, sabes que es así, confía en mí y relájate.

te sientes tranquilo, en paz, solo escuchas mi voz, lo que pase a tu alrededor no es importante.

cuando chasquee mis dedos quedaras a disposición de hacer lo que diga; chasquee mis dedos y le dije: cada vez que yo diga «ademium» entraras en trance.

cuando vuelva a chasquear mis dedos, despertaras, pero no recordaras nada, te sentiras en paz, y estaras dispuesto a dejarte hipnotizar; chasquee mis dedos y sergio desperto.

– B; ¿como te sientes?

– S; bien, relajado, aunque no creo que haya servido jaja.

– B; ademium

en ese momento sergio cayo en trance, yo sonrei pensando en todo lo que podria hacer con todo lo que sabia de hipnosis..