Uniendo a la familia1
Descubrí que mi esposa perdió la virginidad anal con su padre, gracias a un trío con una amiga. .
Buenas, me dicen poli, tengo 36 años, soy alto, cuerpo esbelto sin ser musculoso, cabello oscuro y tes clara, en cuanto a mi pene, lo normal supongo, 16cm pero un poco cabezona. De mi por ahora, es todo lo que van a saber, estoy juntado con una hermosa pendeja, como a mí me gusta decirle, ya que tiene 9 años menos que yo, ella tiene cabello negro ondulado, tetas pequeñas y un hermoso orto que le para la pija a cualquiera que la vea, su piel es blanquita y con algunas pecas, ojos color miel, Ambos trabajamos en las fuerzas de seguridad en la deciudad de Buenos Aires, allí la conocí trabajando hace 4 años, los dos en el mismo Mobil y lo que más me cautivo de Sabri, es que su perversión es casi tan grande como la mía, hemos cumplido todas las fantasías que teníamos y más, a ella le calienta mucho que la use como a una puta y que llegue del trabajo con una capucha y la viole entre chirlos y masoseos.
Hasta que un día se me ocurrió ir con un amigo a violarla y al ser entre los dos, en un prinsipio un poco le asusto, pero después se calentó tanto que casi se mea del placer, así es que empecé a compartirla con varios amigos y conocidos, casi nunca repetíamos con nadie para no generar confuciones.
Tenemos una amplia y cómoda casa con pileta, donde organizamos algunos encuentros swinger, en fin, una vida sexual plena.
Mi mayor placer son los olores femeninos, y a ella no le cuesta evitar bañarse para juntarme los más ricos manjares entre sus labios menores o lo mejor, entre sus nalgas, ella concidera que todo lo sexual parte de la mente, por eso cuando empecé a buscar sus amantes según el tamaño de su pene, ella me pidió que solo sean tipos normales, nada de pujudos que le hacen doler y no lo disfruta tanto, ya que debe coger con cuidado para no lastimarse, además de todo esto somos bisexuales los dos, pero basta de presentaciones vamos a la acción:
Ella realiza adicionales en un mercadito chino haciendo guardia mientras cierra, así es que conoció a la chinita que se hace llamar Ana, y trabaja en la fiambreria, y como es la única empleada que no forma parte de la familia, ella vive en otra casa a un par de cuadras, tiene a penas 20 años, aunque parece de menos, mi señora la empezó a llevar hasta su casa, y bueno, viaje va, viaje viene, empezaron a tener una relación, cuando llegaban a su casa se enroscaban en besos furiosos y masturbaciónes mutuas, las cuales dejaban a Sabri a punto caramelo para que yo le termine de sacar las ganas.
Sabri me tenía al tanto de todo lo que pasaba con Ana, me contaba que es muy delgada y tiene abundante bello en el pubis, sobretodo me decía lo rico y exitante que es su aroma, con frecuencia me daba sus dedos para que yo los olfatee como si fuera un cachorro, así es como Sabrina comenzó a planear entregarme está niña, a pesar de que ella le confesaba que solo le gustaban las mujeres y que solo tubo sexo con un único tipo.
Así es que ella la invitó a ver unas películas en casa y aunque tubo dificultades con la familia de Ana, por ser de esta etnia, mi señora los tranquilizó por ser efectivo de seguridad, así fue que la conocí, pero solo para saludarla, pues tenía guardia esa noche, al otro día Sabri me contó con detalle lo que hicieron, los gemidos y aromas que despidió está niña, y aunque no se habian metido en la cama juntas, por vergüenza de ser el lecho de matrimonio, si que lo habían gozado en el sillón del living.
La segunda vez fueron un poco más lejos, ambas se desnudaron del todo y se metieron en nuestra cama, ni bien salí por la puerta, se lamieron por delante y por detrás durante toda la noche, cuando llegue a la mañana siguiente, la cruce en la puerta y la saludé educada y amablemente, la pobre tenía que ir a trabajar y tenía unas ojeras por el piso, ni bien entre en la habitación persibi el olor a sexo, y más cuando me acoste, mi señora entre risitas me tapo hasta la cabeza, me contó todo lo que jugaron esa noche, mientras yo inspecciónaba su cuerpo, encontrando la vulva de Sabri muy irritada e inflamada, para luego garchar una vez más.
La tercera era la vencida y Sabri planeo todo con cautela, a pesar de estar ese día de franco, fue en busca de Ana y cuando estubieron en casa, yo les dije que me habían dado el día a cambio de un recargo que había tenido, la niña asiática puso carita triste hasta me dió pena por ella.
Como si yo nada supiera nos pusimos a mirar una peli los tres en el futón, y de reojo veía como Sabri le metía mano a la niña, que trataba de disimular la situación, en un momento me levanté al baño y cuando volví la encuentro a Sabri casi ensima de Ana metiéndole la lengua hasta la garganta, y con la mano izquierda ya dentro del la calza (pantalón de mezclilla) recién cuando me senté se percataron de mi presencia, Ana se quedó inmobil, yo de lo más normal les dije que no me molestaba, al tiempo que me abría otra lata de cerveza, entonces Sabri quiso seguir pero Ana la detuvo, «chicas si molesto me voy, no se intimiden por mi», les dije.
Sabri la arengaba diciendo que yo sabía lo de ellas y que estaba bien, pero a Ana no le gustaba la situación, entonces me levanté para dejarlas solas, en eso escucho que Ana dice «está bien». Yo me senté pero en un sillón individual en diagonal a ellas,» para que estén cómodas me quedo acá» les dije, Sabri se paró frente a ella y se saco toda la ropa, su cuerpo se veía hermoso con sus curvas pronunciadas y los pezones puntiagudos, se abalanzó ensima de Ana, enseguida entre beso y beso masturbaba a la niña, luego de convencerla le saco la calza con bombacha y todo, para ese entonces yo tenía el shorts arremangado y mi verga salía erecta por un costado.
Sabrina dijo algo al oído de Ana quien me miró y la autorizo a qué sabri me de la bombacha suya, yo la acerque a mi rostro y enceguida persibi todos esos aromas que me enloquecen, Sabri aprovecho para arrodillarse frente a mi y meterse mi pija hasta la garganta un par de veces, mientras yo aspiraba aquella bombacha de encaje negra impregnada de flujo asiático, pero Sabrina no tardó en meterse entre las piernas de Ana para lamer y succionar todo a su paso, hacía ruidos muy exitantes al succionar entre esa mata de pelos, y la chinita empezó a gemir ahogadamente hasta acabar en la boca de mi señora.
Con la tarea cumplida, Sabri se me monto y comenzamos a coger frente a Ana, quien nos miraba en silencio, hasta que le acabe bien adentro de la vagina, después me levanté y traje unos snacks y seguimos charlando, aunque Ana seguía muy tímida, le contamos un poco de nuestra sexualidad y ella nos contó que solo una vez estuvo con un hombre y no le gusto, y que además le gustaban las mujeres nada mas, pero que le había gustado como tubimos sexo frente a ella, la charla se fue calentando y sabri empezó a acariciar a Ana, quien se sacó la remera para estar más cómoda, descubriendo unos muy lindos pechos de pezones grandes que resaltaba en su muy pequeño cuerpo, se besaron y manocearon un rato, sabri le pidió que le coma la concha, Ana se dedicó a su tarea y yo le advertí que esa concha estaba llena de mi leche, Ana solo sigio chupando y comiéndoce toda la mezcla de jugos, con Sabri tuvimos una mirada cómplice, porque Ana estaba cediendo.
Sabri me hace señas para que me acerque y así lo hago, me arrodilló en el futón al lado de ella para que me la chupe mientras es chupada, Ana empieza a subir besando el abdomen y los pechos con los ojos cerrados y se encuentra con mi pija en la boca de su amante, Sabri la suelta y toma a Ana de la nuca para besarla y después agarra mi pija y se la ofrece, Ana le da algunas lamidas como saboreandola, pero es cunado Sabri le mete los dedos cuando la empieza a chupar bien y a conciencia, por la calentura me rosaba con los dientes y sabri le anconcejaba como chuparla, era terrible tener a estas dos hembras mamandome la pija al unisono mientras se masturban entre si, entonces le dije a Ana si me dejaba saborearla a ella, y a penas Ana me dió el ok con un gesto, me puse detrás de ella, Sabri le separó las nalgas ya que sabía lo que buscaba, yo me acerque lentamente, no podía creer como unas nalgas tan pequeñas podían tener un olor tan fuerte, y es que la muchacha apestaba de lo más rico, será quizá por estar todo el día sentada en el mostrador de fiambres o por los numerosos pelos que rodeaban su orificio? el tema es que cunado comencé a lamer, tenía un sabor dulson, estube un buen rato entre sus nalgas, dilatando su esfinter con la lengua, y esto a Ana la ponía como loca a chillar, en un momento me detube pensando que le hacía daño, ya que sus gemidos parecían sollozos, pero enseguida me dió a entender que le gustaba cuando me tomo del pelo y me undio en su pequeña zanja, Sabri no paraba de meterle los dedos en la concha y le pregunto si quería que yo la garche un poquito.
Yo me desnude y me recosté en el futón y Ana se me subió encima, muy despasito y con ayuda de Sabri, se la fue metiendo hasta quedar bien sentada y Ana sola empezó a moverse hacía adelante y atrás hasta que en un ratito y con ayuda de las caricias de Sabri, Ana acabo con un largo gemido y se recostó en mi pecho, Sabri desde atrás le saco la pija de adentro para lamerla haciendo que la niña se retuerza de placer, Ana se bajó y Sabrina me pidió que la sodomice, ella se puso a cuatro patas en el futón y yo la fui metiendo despasito en su ya conocido agujero, pero lo hice despacio para que Ana vea que soy cuidadoso, enseguida Sabri me pedía más fuerte y yo correspondía con su pedido, Ana se acercó a mirar cómo le entraba toda mi pija en el culo, y yo la saqué para que vea cómo tenía el culo de abierto, Ana se acomodo a chuparlo y yo aproveché para que me la chupe a mi tambien, así lo repetimos un par de veces, entonces Sabri le empezó a insistir para que me deje desvirgarle la cola, pero Ana tenía miedo, Sabri la convenció diciéndole que tenía la forma ideal para que la desvirgue, que ella tubo su primera vez asi y le encantó a pesar de que le dolió mucho.
Me hizo sentar en el futón, a Ana la situo arriba mío pero de espaldas, con mi pija bien encremada en la puerta de su culo también encremado, por dentro y por fuera, entonces se dispuso a comerle la concha a Ana, mientras nos iba contando: que así le rompió el culo por primera vez su propio padre, con ayuda de una puta, quien le comía la concha hasta hacerla acabar, aflojandole las piernas en cada orgasmo, hasta que se dejó caer ensartandoce la verga ella sola, está historia ni yo la sabia, y así como dijo mi esposa, con cada orgasmo de Ana bajaba un poco hasta terminar con mi pija bien adentro, empezando ella sola a hacerce cojer el culo, mientras Sabri la besaba en la boca y estimulaba su clítoris con gran abilidad, yo no pude aguantar mucho la presión de ese agujero tan apretado y le llene el culo de semen, fue tan placentero que Ana se quedó así como estaba ensartada y todo.
Nos quedamos charlando, y mi esposa nos contó con soltura, que desde los 11 el padre la cogia a diario por el culo y que incluso ella lo disfrutaba mucho, pero que cuando empezó a tener novio a los 17 ella no se dejó encular más por su padre, ya que le gustaba más como le daban por la vagina.
A partir de ese dia cuando la sodomizaba, Sabri me decía romperme el culo papi calentandoce ella misma con sus palabras, e incluso revivimos su historia con ayuda de Ana quien le comía la vagina al tiempo que yo la cueleaba, y todo a pedido de mi señora.
Espero les parezca interesante y pronto les cuento cómo compartí a mi mujer con su padre… poly
Continua por favor es muy cachondo leerte, me imagino la escena….entrando centimetro a centimetro en el culo de Ana….wowww