Vacaciones en Orihuela I (fantasía con desenlace inesperado) – Bisexual –

Con timidez agarró lo que quedaba de mi polla fuera de la boca de N. Aunque al principio me asusté (yo me consideraba hetero) el sentir su pequeña mano acariciandome tiro al suelo todos los tabús de una… .
Hola, hace años que me creé la cuenta y he leído verdaderos relatos para «correrse», voy a intentar hacer un cóctel de mis experiencias, mezclado con mis fantasias y decorado con mi mentalidad morbosa.

No van a estar ordenadas, ya que voy a ir adelante y atrás según crea interés en el relato.

Primero me presento. Soy M (al estilo MEN in Black), soy de Barcelona capital y tengo 30 años. mido 1,75 soy más bien rellenito (al estilo papi), de piel blanca y un rabo normal (no como muchos que alardean de pollones) me mide 16cm y eso si es recto con un grosor correcto.

Soy Bisexual, o quizás Pansexual, no lo se, solo puedo decir que me encanta el sexo y todos los juegos que me rodean.

Este primer relato se sitúa cuando tenía 17 años.

Ella, un alemana de 1,60m , morena y de ojos marrones que apenas se atrevía a hablar castellano. Unas tetas tamaño mano y un culo de infarto. La llamaré N.

Bueno no me enrollo más vamos al tema.

Meses antes de lo acontecido yo era virgen pero ella la cual conocí por Lycos se vino desde Orihuela a mi casa y en un finde me quitó la inocencia. Ah ella tenía 16. De todas formas eso quizás lo cuente en otra ocasión.

El caso es que eran las vacaciones del bachiller y como mi polla pedía acción y mi corazón marcha decidí irme con ella esos meses a Orihuela.

Como novato, lo hacíamos en todas partes, estábamos todo el día besandonos, bebiendo, comiendo o follando. Y a ese punto llegamos. Con los días queriamos más y la reté a hacerlo en público. Donde? En la piscina comunitaria de su apartamento.

Para el que no lo sepa, Orihuela está invadida por guiris, 60% ingleses, 20% alemanes y entre el resto valencianos y otros turistas.

Pues bien el caso es que en esa piscina estaba siempre llena de niños y niñas de todas las edades con el consecuente riesgo, aun así despues de comerle el conejo la convencí para hacerlo.

Ella llevaba un bikini de colar rosa con acabado de tanga, haciéndola ver espectacular y yo por mi contrario me puse un bóxer de licra de tipo buceo para poder maniobrar y que no nos pillaran. Cogimos las toallas y caminamos hacia la piscina. Yo iba durísimo de pensar lo que venía, eso y los roces que me iba dando N al caminar. Cuando llegamos vimos que estaba bastante vacía, como mucho habrían 10 entre niños y adolescentes, alrededor estaban padres hablando de sus cosas tirados sobre la yerba y con cierta acumulación de latas de cerveza vacías. El vigilante estaba más pendiente de ligar con una rubia farfullando un spanglish muy triste que de lo que pasaba en la piscina, así que decididos iniciamos el juego.

Nos metimos los dos y estuvimos jugando a los toqueteos para disimular, vigilando que nadie nos viera, mis dedos se colaron por la tela de la braguita de N, enseguida noté que estaba muy húmeda (más que la piscina haha). Poco a poco la fui abrazando, con los típicos besos de adolescente, mientras ella no perdía el tiempo y recorría con sus manos todo lo que cubría mi bañador. Yo me sumergí y con un poco de esfuerzo, pues no soy un hacha para bucear, le lamí sus labios haciendo que tuviera que contener un gemido. Entonces al subir la abrace desde atrás y lo hice, mientras nadie se enteraba de la jugada, se la fui metiendo suavemente con el boxer a media pierna.

El morbo mezclado con el terror de ser descubiertos nos estaba matando de placer, íbamos moviendonos como quien baila a través de unas olas imaginarias, estábamos al tema cuando de golpe noto como que algo o alguien nos ha tocado, miro y nada, volvemos a coger ritmo y otra vez y esta vez si, al mirar para abajo, veo en sumergido a un chaval rubito acariciando a mi chica como descubriendo un tesoro, ella no se había dado cuenta y se lo dije, su respuesta fue salirse de golpe y dejar mi polla al agua, y entoces noté como el chaval también me tocó.

Estábamos desconcertados, cogí al chaval y lo saqué para afuera, tenía unos ojos azules con tonalidad roja, debido al cloro, y un pelo tipo casco militar. Le fui a decir algo pero enseguida caí que no sabía castellano. Recurrí a N quien con cautela de no aparentar nada raro le fue traduciendo.

Se llamaba James, tenía 8 años, alemán de vacaciones con sus padres y su hermana que lo estaba vigilando (siendo manoseada por el socorrista, si era esa rubia). Nos explicó que había visto a su hermana con varios chicos y que al vernos así le entró curiosidad, todo esto mientras sus ojos estaban llorosos por miedo a una reprimenda.

Nos presentamos a James con ayuda de N y vimos que el chaval no tenía maldad ninguna. Antes de esto ni N ni yo habíamos tenido algún tipo de fantasía con un menor y menos de ese calibre, pero mi mente se encendió y contagió a la de N.
Le invitamos a venir a nuestro apartamento que estaba a pocos metros, que allí si el quería podíamos seguir lo que empezó bajo el agua.

James cambió su tristeza por una sonrisa de oreja a oreja, sacando a relucir unos hoyuelos dignos de un querubín. Asintió y fue a hablarle a su hermana para darle alguna excusa, que no tuvo que esforzarse, porque la hermana estaba más pendiente del pantalón del socorrista que de su hermanito, así que con un gesto de desden le dijo que vale, y por lo que me traducía N teníamos a nuestro Ángel hasta las 21 y todavía eran las 16h.

James salió de las instalaciones y nos esperó en la calle que comunica los apartamentos. N y yo recogimos nuestras cosas y nos dirigimos al mismo lugar. Mientras caminábamos James hablaba sin parar con N y yo asentía pues no entendía ni torta. Durante esos pocos minutos mi mente imaginaba a James comiéndole el conejo a mi chica mientras yo me la follaba.

Entramos al apartamento. un piso con una cocina comedor habitación y con una mínima pared para el baño. invité a James a tomar algo por gestos y el encantado aceptó. Mientras tanto N se fue a duchar para quitarse el cloro, saliendo solo con una toalla que apenas tapaba el placer de su cuerpo. James al verla se puso rojo y tuve que acompañarlo a donde estaba ella, lo tumbé en la cama y como si de un sándwich se tratara empezamos a besarnos bajo su atenta mirada el cual no perdía detalle. Luego lo animé a hacerlo a el, que torpe sin experiencia intentó imitarme, mientras yo descendí y pose mis labios en los otros labios. Al estar a esa altura me di cuenta que James que llevaba el típico bañador slip estaba con el pene durito, cogí la mano de N y le mostré quien estaba despierto, en eso James saltó al sentirse tocado, N estaba gimiendo mientras besaba a nuestro querubín a punto de llegar al orgasmo, lo conocía por como agarraba el paquetito a James, porque le mordía el labio haciéndolo quejar y zasss primer orgasmo… James se preocupó al ver a N con la respiración agitada y yo esperando que me entediera le hice un ok con la mano, lo cogí de su mano y lo atraje a mi altura. Los ojos azules del chaval se abrieron como platos al tener tan de cerca y sin agua por el medio su primera vagina. Enseguida entendió que debía hacer, como un cachorrito empezó a lamer a N que aun se estaba recuperando de su orgasmo.

Dejé a mi pequeño padawan practicando lo aprendido y me subí sobre N poniéndole mi polla en los labios, la cual gustosa dejó entrar en su boquita, empezando a chuparla como si un helado se tratara, con sus manos acariciaba mis pezones, cosa que me excita de sobremanera, estaba disfrutando tanto de la mamada que no me di cuenta en el momento que James dejó el conejo de N y con timidez agarró lo que quedaba de mi polla fuera de la boca de N. Aunque al principio me asusté (yo me consideraba hetero) el sentir su pequeña mano acariciandome tiro al suelo todos los tabús de una, menor y encima chico.

Cogí a James por el mentón atrayéndolo hacia mi y lo besé, N al verlo se excitó más, abandonando mi pezón para irse a autoestimular mientras compartía la polla de su novio con un niño desconocido de apenas 8 añitos. El niño había aprendido bien de N, pues enseguida sincronizamos nuestras lenguas, me sentía en el infierno y en el paraíso al mismo tiempo. en medio del beso mi mano fue recorriendo el cuerpecito sin vello alguno de James, hasta tropezarme con su bañador que aun seguía ahí, con cierta maestría se lo fui bajando dejando las nalgas más pequeñas que había acariciado hasta el momento al alcance de mis dedos, recorriendo cada centímetro de su piel, tal era mi éxtasis que fue imposible detener mi orgasmo lanzando varios chorros de leche en la boca de N mientras estrujaba ese culo que me estaba volviendo el más pervertido del planeta.

Me salí de encima de N para que pudiera escupir, N se levantó de la cama dejandonos sitio a James y a mi para tumbarnos pero en vez de ir al baño, se tumbo sobre James y lo besó, el niño no entendía nada hasta que noto como cierto líquido agridulce que jamás había probado fue entrando en su boquita mezclado con el vaivén de su lengua y de su maestra, N le dijo una frase a James y esté como un buen alumno, tragó, si mi semen fue su alimento. Al ver aquello mi polla cobró vida inmediatamente, James aun saboreando los restos de mi esperma, lo notó y me la agarró.

Lo que pasó a partir de ahí en mi próximo relato…

Espero no haberme enrollado demasiado en los detalles o haber introducido puntos «graciosos» en medio del relato.
Como ya he dicho la imaginación lo es todo, que será real y que no, depende de tí.