1 + 4
Cada quien tomo turno, bebíamos cerveza mientras otro u otros le deban su chinga .
Está es la historia de como entre yo y unos amigos le rompimos el culo a mi primo de 12 años.
Mi sobrino recién habia cumplido 12 años, pero desde bien morrito se le notaba que va ser toda una perrita en la cama.
Todo esto sucedió hace unos meses, después de un partido callejero de basquetbol en las canchas de la colonia mis amigos y yo nos dispusimos a ir a comprar cerveza y mota e irnos a la casa.
Estábamos todos muy a gusto degustando ambas cosas cuando me llama mi prima y me pide, casi implorando que cuide a mi sobrino porque ella saldría con su hombre en turno. No le ví problema alguno, vivimos relativamente cerca y el muchachito es muy alegre y a todo mundo le cae bien.
Cuando cuelgo la llamada uno de mis amigos saca un comentario.
–Oye rubio (así me llaman) ese sobrino tuyo se ve muy putita para ser niño, no crees–
Todos nos reímos y acentamos la cabeza. Cuando llegó mi sobrino, ni tardó ni perezoso se íntegro en la platica. Él es muy parlanchín, su cuerpo es delgado y ya usa algo de maquillaje aunque no muy pesado. Nos preguntó sobre nuestras novias, si ya teníamos sexo, si nos gustaba besar, muchas preguntas que al menos a mí me fueron calentando y a mis amigos creo que también por qué ya todos traíamos una carpa en nuestros pantaloncillos deportivos.
Al poco rato mi primo pone música de su celular y saca a bailar a mis amigos y a mi, se movía muy puta, bailaba como toda una nena y nosotros nos dejamos llevar. Todo era risa, cervezas y porros.
Yo fui a mear y cuando volví ya no ví a nadie bailando, mis tres amigos estaban muy juntos, alardeando y vociferando, me acerco hasta ellos y lo que ví me encendió un polvorín dentro de mi.
Mi sobrino de doce estaba hincado completamente desnudo, en cada mano tenía una verga de dos de mis amigos y al centro chupaba la verga de mi tercer amigo. Aquello subió rápido de intensidad y cuando reaccioné los 5 estábamos en una las habitaciones de la casa, todos desnudos rodeando a la puta de mi sobrino, nos chupaba las vergas, nos masturbaba mientras tomábamos turno para rellenar su culo.
Uno de mis amigos le dió a fumar mota y el putito aguantaba todo lo que le hicimos, todo adentro de esa habitación era sexo, sudor y mota. Mi sobrino se llenó la boca de vergas, leche y escupitajos. No sé detuvo hasta que todos le dimos su ración de carne. Lo pusimos en muchas posiciones, le hicimos cuánto quisimos y él fue la puta más complaciente.
Cada quien tomo turno, bebíamos cerveza mientras otro u otros le deban su chinga a mi sobrino, el tiempo voló o no se que pedo paso que cuando nos dimos cuenta ya era casi de madrugada, dos de mis amigos se fueron, pero mi otro amigo y yo nos quedamos para seguir dándole por el culo a nuestra nueva puta.
Muy rico, pero muy muy corto, me quedé a media paja, sigue esta historia pero detalla más de lo que le hicieron a la putita, si es en grupo mejor, se merece una buena follada