3 MACHOS VS 1 NENE DE 12 AÑOS

Aquel chacal se veía hermoso con su uniforme de fútbol…insistía tanto en que fuera con él…nunca imaginé lo que iba a pasarme.
Tenía yo doce años cuando me inscribieron a una escuela de computación a la que tenía que ir los sábados desde muy temprano y hasta a las 4 pm, pasaron los meses y todo iba normal hasta que un día antes de llegar al colegio decidí pasar por una plaza a curiosear, al salir noté que detrás de mí  venía un hombre vestido con  un uniforme de fútbol  montado en una bicicleta, me miraba con mucha insistencia y empezó a hablarme,  por un momento no se me hizo nada extraño, se presentó y mencionó que se llamaba Omar, que venía de jugar un partido y que me había visto  con anterioridad y que quería ser mi ”amigo”, en ese momento no pensé algo raro y continué charlando con él, me llamaba mucho la atención su sonrisa, era un hombre que me parecía bastante atractivo, moreno, estatura baja pero muy masculino, quizá tendría 27 o 30 años, no tenía un cuerpazo pero se veía fornido y con buena condición física.

Poco a poco iniciamos a platicar más y surgieron temas más íntimos, Omar me decía que le parecía muy atractivo y que le había gustado, en ese momento no supe qué hacer ni decir, mi inexperiencia se notó ante un hombre que era muy muy mayor a mí, él continuo platicando y diciéndome que quería llevarme a su casa, que vivía en un pueblo cerca de ahí y que ahí podríamos estar los dos, que tenía ganas de hacerme el sexo y que los dos disfrutáramos, yo me puse nervioso, de pronto se disculpó un momento ya que tenía que hacer una llamada, no tardó mucho y volvió para  seguir insistiendo en que fuera con él , comenzó a excitarme la idea y aunque ya había tenido relaciones con un primo esta ocasión era muy distinta, yo no lo conocía y además me daba miedo , él viendo que no estaba muy convencido empezó a contarme de otras experiencias, me prometió que sería cuidadoso, que no me iba a lastimar, me dijo que él era militar y que a él y otros amigos  les gustaba tener relaciones con otros chavos también, que  a ellos les gustaba hacer sexo duro,  comenzó a platicarme que uno de ellos había contado  a ellos que unos días atrás contactó a un chavo, le hizo sexo oral y accedió a que lo penetrara, pero que como tenía un pene grande el chico le pidió que fuera muy cuidadoso para que no le doliera, pero su amigo riendo les dijo que no lo hizo así, que se la había dejado ir de un solo golpe y que el otro chavo había gritado mucho, después de esto él me pidió que fuéramos a su casa, que no había nada qué temer y que sería un rato muy agradable, entonces accedí a ir con él y me subí a la bicicleta, después de unos  40 minutos llegamos, entramos y ciertamente vivía solo, dejó la bicicleta en el patio y me tomó del hombro dirigiéndome a la entrada, abrió la puerta y entramos, una vez adentro, cerró la puerta con llave y comenzó a tocarme las nalgas, noté que traía una erección considerable pues el short se levantaba dejando ver un buen bulto, yo inmediatamente comencé a sobar esa verga y noté que la tenía gruesa, su olor, sus manos, verlo así tan macho me excitaba, él decidió ir más allá y ensalivó un dedo el cual metió poco a poco a mi ano mientras me decía lo apretadito que estaba y lo caliente que se sentía.

Empezó a quitarme la playera, el pantalón y me dejó solo con el bóxer, después empezó a chuparme los pezones, nunca me habían hecho algo así por lo que al ser la primera vez sentí que tocaba el cielo de tanta excitación, al tener un cuerpo atlético le fue muy fácil cargarme mientras me llevaba a su cuarto mientras yo seguía tocando su rica verga, al entrar al cuarto sentí mucho miedo, resulta que no estábamos solos y en su cuarto nos esperaban otras dos personas, uno de ellos era de su misma edad, misma complexión me dijo que se llamaba Luis y el otro igual, chaparro, moreno con una pinta de militar inconfundible el cual se presentó como Lorenzo.

De los tres Lorenzo era quien más me intimidaba, me miraba de una manera muy extraña, como si quisiera violarme y comerme literalmente, se reía secamente mientras se tocaba el pene, Omar y Luis comenzaron a decirme que no tuviera miedo, que todo estaría bien y que solo era una sorpresa, que me gustaría y hasta iba a querer repetir, comencé a decirles que ya no quería estar ahí pero fue inútil, al ver que no quería cooperar Omar me sometió inmediatamente sin ningún esfuerzo. Comencé a tener muchísimo miedo, Luis comenzó a reir y le dijo a Omar:- ah su madre Paisa!! Ahora si te volaste la barda, qué rico culito trajiste, mira nada más, nos va a sacar toda la leche que traemos jajaja- . Yo comencé a llorar de desesperación al tiempo que Omar trataba de tranquilizarme mientras me repetía que nada malo me iba a pasar y que me iba a gustar mucho, Lorenzo y Luis habían comenzado a quitarse la ropa, al ver que lloraba luis me dijo muy serio :- No llores chiquito, vas a comerte unas vergas bien ricas, llora cuando te toque comerte la verga de Lencho  jajaja, este sí te va a sacar las tripas jajajaja- Luis pasó a sujetarme y a amenazarme que si no me dejaba me  iría muy mal, decidí cooperar y esperar lo mejor ya que en efecto siendo un niño y ellos 3 no tenía ninguna oportunidad.

Ya más accesible Omar inició a cachondearme de una manera que alborotó mi excitación de nuevo, me sentía ,muy puta cuando ese macho me abrazaba con esos brazotes, inmediatamente Luis se puso detrás de mí, si bien Omar no tenía un pene enorme, era de buen tamaño, 16 cm, gruesa, cabezona, ligeramente curvada hacia abajo, en cambio Luis tenía una verga larga, quizás 18 cm, muy cabezona, morena, con unos huevos que le colgaban muy rico, ambos me besaban y presionaban sus vergas a mi cuerpo, la excitación era tanta que solo atinaba a gemir de placer mientras miraba a Lorenzo cómo se tocaba la verga encima del bóxer, era el único que no se había desnudado por completo, solo se había dejado el bóxer pero ciertamente dejaba ver que era poseedor de un miembro monstruoso.

El primero en recibir mis mamadas fue Luis, empecé a mamar aquella vergota desesperadamente, Omar rápido se acercó para recibir también su dosis de mamada, les comía la verga a los dos mientras jadeaban, me concentré en la verga de Luis mientras Omar empezó a mamarme el culo, me metía la lengua y me escupía el ano, poco a poco empecé a sentir su verga entrar, le costaba trabajo y que tenía el ano muy apretado, pero con un poco de fuerza  fue entrando muy despacio, apenas y sentí un pequeño dolor.

Era la primera vez que experimentaba algo así, jamás me habían dado verga por la boca y por el culo al mismo tiempo, realmente estaba disfrutando mucho, Omar me penetraba de una manera increíble, cada vez que metía su verga tocada algo en mi ano que me provocaba una sensación de calor y excitación indescriptible, de pronto comenzó a gritar muy fuerte – ahhhhh….ahhhhh me vengo me vengo, uhhhh no mames….qué rico…te voy a llenar de leche mamita- sentí algo en mi ano, supongo que la cantidad de semen que depositó en mí me hicieron sentir ese calor tan rico, Luis reía y le decía a Omar :-Wow paisa, se ve que la dejaste bien preñada, voy a batirle tus mocos jajajaja-, de inmediato Luis empezó lo suyo, si bien ya tenía el culo lubricado por la leche de Omar y abierto por sus metidas, la verga de Luis costó más trabajo de aguantar, estaba mucho más gruesa y dotado, cuando empezó a meterla no pude evitar gritar de dolor, Omar le dijo que fuera cuidadoso y no tan brusco, pero Luis solo atinó a decir que más valía que me acostumbrara por que cuando fuera el turno de Lorenzo no iba a ser cariñoso y ahí sí vería lo que es dolor, me sacó la verga rápido y  optó por iniciar a dilatarme introduciendo sus dedos en mi ano, cada que lo hacía sacaba sus dedos con los restos de la leche de Omar y le mostraba a él haciendo bromas al respecto, después de unos minutos Luis volvió a la carga con su vergota, empezó a meterla poco a poco mientras yo gritaba de dolor, Omar miraba idiotizado como me comía centímetro a centímetro la gruesa y larga verga de Luis, después de unos minutos dolorosos empecé a sentir la excitación nuevamente y Luis aprovechó para ponerme de a perrito mientras me envolvía con sus piernotas velludas de macho; comenzó a darme unas estocadas ricas y en cada una me dejaba ir su verga hasta el fondo de mi culito al mismo tiempo que me batía el semen de Omar ; lo que producía un sonido muy peculiar, Luis no dejaba de jadear y de decir lo delicioso que lubricaba la leche de Omar, me sacaba su verga por completo mostrando cómo salía su verga toda embarrada de los mocos de su compinche y cómo tenía mi culito de abierto: -Mira esto Lencho!! Te la estoy dejando preparada para que no te de trabajo  ahorita que te toque usar a esta “señorita” jajajaja-, veía que Lorenzo miraba extasiado cómo me penetraban mientras Omar me daba su verga a mamar, por un breve momento alcancé a ver que Lorenzo ya se había sacado el bóxer y se masturbaba riquísimo, pero lo que me impresionó fue el pedazo de carne que tenía entre las piernas, si bien no era un sujeto alto (era de estatura baja igual que sus amigos) era un hombre extremadamente atractivo para mi, un hombre muy muy masculino, jamás en mi vida hubiese pensado en que le gustaría disfrutar de culitos, lo que me impresionaba era esa vergota que le cargaba, le mediría quizás unos 23 cm, muy muy gruesa, llena de vellos, unos huevos enormes y lo increíblemente cabezona que se miraba, dios!!! Era un autentico monstruo lo que ese hombre tenía, estaba tan erecto, su verga era recta, se le pegaba al cuerpo y rebasaba la altura de su ombligo, fue cuando entendí  por qué me decían a cada rato que me iba a hacer llorar, pero en ese momento fue devuelto a la realidad cuando Luis en su excitación había comenzado a meterme dos dedos al mismo tiempo que su verga mientras Omar empezaba a masturbar mi pequeño pene, un momento después Luis había empezado a gritarme :-Ahí te va mi leche chiquito, ahhhhh ahhhhh, qué culo tan delicioso ahhhh ahhhhh-, en cuanto se vino sentí que mi ano estaba tan lleno de leche que no pude contenerlo y se me empezó a salir la leche, los tres comenzaron a reír mientras Luis les decía: -Miiiiren qué chulada, le di tanta leche a ese culito que se le está saliendo todo mi esperma jajaja, te gustó mi verga mi amor? – Yo solo asentí con la cabeza mientras me quejaba del dolor.

Omar en ese momento miró a Lorenzo y le dijo: -Bueno Lencho, pues es tu turno de probar este culito tan rico,  trata de no lastimarlo tanto porque queremos repetir jajajaj-

Lorenzo se acercó a mí y con una voz muy varonil me ordenó que  me hincara y comenzara a mamar, yo estaba atónito al comprobar que en efecto se trataba de una verga monstruosa, era tan gruesa que apenas y entraba en mi boquita, hice un esfuerzo por mamarla pero me costaba mucho trabajo debido al exagerado tamaño de esa verga, Lorenzo emitía unos gemidos de macho que me animaban a continuar, decidí concentrarme en succionar esa cabeza enorme que tenía, Lorenzo en ratos me apartaba y me decía que lo iba a hacer venir si continuaba así, entonces me fui a sus huevos, él disfrutaba como un loco y yo estaba más que contento de tener a un macho así, pasado un rato, Lorenzo me ordenó acostarme en la cama mientras sus compañeros miraban excitados y de una manera muy morbosa, una vez acostado Lorenzo me tomó de las piernas y comenzó a chuparme el culito de una manera extraordinaria, no le importaba que tuviera la leche de sus amigos, me metía su lengua y un dedo lo que provocaba que yo emitiera unos quejidos ya que sentía un ardor ligero después de haberme comido dos vergas, después de eso Lorenzo puso mis piernas en sus hombros y empezó a pasarme suavemente su vergota en mis nalgas, colocaba su cabezo en mi culito y se daba cuenta que aunque en verdad estaba abierto y dilatado, no era suficiente para que su verga tan gruesa y grande pudiera abrirse paso,  entonces miró a sus compañero y con una voz firme les dijo que le “echaran una mano”, inmediatamente se acercaron Omar y Luis  donde estábamos, Omar me sujetó de las piernas con toda su fuerza contra mi pecho; lo que me hizo quedar con mis nalgas levantadas y mi ano expuesto, por otro lado Luis me inmovilizó de los brazos y el torso para que no pudiera hacer movimiento alguno, al notar esto empecé a decirles que porqué me  hacían eso, que me dejaran, ellos empezaron a reír y me decían que me callara o me iban a agarrar a golpes para que aprendiera a ser un buen puto, empecé a forcejear y en ese momento Lorenzo me dio una cachetada y me dijo: -te ordené que cooperaras, es la segunda y última vez que te lo digo, o te dejas o te muelo a golpes pinche puto, si andas en busca de vergas ahora te voy a dar lo que tanto pides y más vale que aguantes y seas muy complaciente porque si no te va a ir muy mal-.Después de dicha amenaza y el golpe no tuve otro remedio más que ponerme a merced de ese macho que por lo visto era muy dominante.

LORENZO:-Agárrenlo fuerte eh, que no se mueva, álcenle bien las piernas que  quiero bombear bien duro este culo-

LUIS: -dale paisa!! Rómpele  el culo a este putito, queremos ver como se traga ese chorizote y a ver si te la aguanta jajajaja

OMAR:- dale una vez, ya estamos listos, pero ya te dije que no te pases, está chico el morro, no lo vayas a lastimar y luego tengamos problemas.

LORENZO:- Me vale madres, tengo tiempo con ganas de bombearme a un putito de esta edad y ahorita si me lo voy a culear hasta que chille

Lorenzo introdujo un último dedo lleno de saliva para lubricarme aun más y comprobar que mi ano en efecto seguía abierto, yo por dentro me moría de miedo porque sabía que ese hombre me lastimaría pero no podía hacer nada para evitarlo, apenas retiró su dedo  de mi colita alcanzó a decirme que me pusiera flojito del culo y de una sola embestida me introdujo esa herramienta enorme, reconozco que fue uno de los dolores más fuertes que he llegado a sentir, grité muy fuerte: ayyyyy ayyyyyyy noooo…me dueleeee, me duele mucho sácamela porfavor!  Lorenzo ni se inmutó ante mis súplicas, en lugar de eso continuó metiendo su verga hasta el fondo, cada centímetro que entraba en mi ano sentía que ensanchaba mis paredes anales, el dolor y ardor  era supremo y no pasaba por más que intentaba disfrutar, después de segundo agónicos logró meter toda su verga hasta adentro, yo seguía llorando de dolor, ahora no solo me dolía mi ano, también me dolía mi estómago , era como si me dieran unos puñetazos en la panza, Lorenzo estaba muy muy excitado, sentía como su verga latía y se ensanchaba aún más, comenzó un mete y saca brutal, me la sacaba de un tirón regalándome un alivio momentáneo, al sacar su verga me sacaba restos de semen de sus amigos con sangre, ellos reían al ver cómo me quedaba mi culito: -No mames Lencho!!!! Se le ven las tripas llenas de leche  al putito jajaja – Lorenzo seguía violándome sin piedad, el dolor seguía y seguía, yo solo alcanzaba a gritarle:-ya nooooo…nooooo,ya no quiero por favor – pero nada de lo que decía importaba, ellos estaban en un clímax brutal, cambiaron posición y de pronto Lorenzo cedió mi culito a Luis quien ya  estaba listo y con la verga parada de nueva cuenta, comenzó a meterme su verga de nuevo, afortunadamente no era tan brusco ni tan vergudo como Lorenzo, a los pocos minutos Lorenzo volvió a la carga, esta vez más fuerte que antes, por ratos me sacaba su verga y comenzaba a tratar de meterme los dedos, luego el puño, yo apenas y gritaba, sentía que mi ano ya no soportaba más tortura, por más que él hacía por meterme el puño mi culito no daba para más, miraba cómo sacaba su mano ensangrentada, se limpiaba y me metía su verga entonces, pasó un lago tiempo, no sé cuánto, yo sentí que fue una eternidad hasta que empezó a gritar de excitación, me sacó la verga y se puso frente a mi cara al tiempo que empezó a eyacular tanta leche que me parecía una alucinación, vi su verga y parecía que había sido embarrada de media crema, todo esto como resultado de haberme batido el semen de sus compañeros, la leche de Lorenzo estaba muy caliente, me llenó la cara de ella, sentía su textura resbalando por mi rostro, olía tan rico, con ese aroma tan peculiar y rico del semen de macho, los chorros escurrían por mi boca, mis ojos, tuve que cerrarlos para que no me entrara, sentía los chisguetazos que seguían saliendo y no podía pensar en la cantidad de esperma que debía tener en ese momento.

Una vez terminó me soltaron, me sentía muy débil, hice un esfuerzo por moverme pero todo era inútil, no podía limpiarme la cara y me costaba mucho moverme, Lorenzo me había lastimado terriblemente y si moverme era un suplicio intentar caminar era imposible. Me sentía muy débil y el cuerpo me pesaba mucho, me quedé así tendido en el suelo y a lo lejos escuché la voz de Omar que me tocaba la cara y me hablaba tratando de hacerme reaccionar: -Oye!!! Oye vato, ese…ese….levántate no seas niña, aguanta cabrón, ese…no te duermas…no mames Lencho te dije que no fueras tan culero, mira lo que le hiciste y cómo lo dejaste…no mames…qué vamos a hacer ahora? Hay que limpiar este desmadre y pensar en cómo lo curamos o vamos a tener pedos si a  este morro lo ven así y dice algo de lo que pasó.

(si quieren que saber qué fue lo que sucedió después comenten qué les pareció)