A uno de mis amigos lo poseyó el espíritu de una puta.
Unos amigos se reúnen a beber y fumar, cuando alguien propone hacer una sesión espiritista, hacen la sesión y uno de los chicos es poseído por el espíritu de una puta, la que viciosamente tiene sexo con el resto de los presentes. .
A uno de mis amigos lo poseyó el espíritu de una puta.
Todo lo que les voy a comentar, sucedió, nos encontrábamos unos amigos míos, y yo, bebiendo y fumando marihuana, solos en casa.
Hablando de todo un poco, como de costumbre, de política, de religión y de sexo, hasta que en cierto momento nos pusimos a contar cuentos de muertos, espíritus, y cosas así por el estilo.
Hasta que uno de los chicos, propuso que hiciéramos una sesión espiritista.
Quizás por lo mucho que habíamos bebido y fumado, todos lo vimos como parte del relajo que teníamos, por lo que de inmediato, nos pusimos de acuerdo para realizar la sesión espiritista.
La verdad es que lo único que sabíamos al respecto, era lo que en algún momento habíamos visto en viejas películas, o en la televisión.
Por lo que apagamos las luces, prendimos unas velas, nos sentamos en el piso, y luego nos tomamos las manos, para de inmediato cada uno en su momento llamara a algún espíritu.
Lo cierto es que, durante un buen rato, la cosa no pasó de ser una tontería nuestra, hasta que uno de los presentes, comenzó a decir que se presentase algún espíritu.
De momento se apagó la vela, cosa que nos asombró, pero de momento otro de mis amigos, el que propuso la idea, parecía encontrarse en trance, comenzando a hablar como si fuera una mujer.
Yo al igual que el resto, pensé que se trataba de un vacilón del, pero a medida que lo seguí observando, me di cuenta de que, se veía como que más femenino.
La verdad que no tan solo parecía la voz de una mujer, sino que actuaba como una, para ser más específico como una puta.
A medida que seguimos haciéndole preguntas, no nos quedaba la menor duda, de que algo raro pasaba.
Aparte de que nos dijo que la llamaban Rubí, también nos contó a que se dedicaba, cuanto cobraba, y todas las cosas que hacía.
Ya en esos momentos, comenzamos a tomar la cosa más en serio, y él aparentemente poseído por aquel espíritu seguía hablando y comportándose como si realmente fuera toda una puta.
Para sorpresa nuestra, se puso de pie, y como si realmente fuera una mujer, comenzó a ir quitándose toda la ropa.
Desnudándose lentamente, hasta que llegó el momento cuando se quitó los interiores, que comenzó a mostrándonos sus nalgas, de manera bien seductora.
Lo que sumado a todo eso, su manera de moverse, de hablar, y de comportarse, realmente parecía toda una verdadera puta.
Además, todos seguimos bebiendo y fumando al igual que el poseído por el espíritu de esa puta.
La que sin vergüenza alguna caminaba entre nosotros, tongoneando sus nalgas, y pasando sus manos por sobre nuestras vergas, por encima de la tela de los pantalones.
No fue hasta que otro de los chicos tomándolo entre sus brazos, le preguntó qué era lo que deseaba.
A lo que nuestro amigo, que seguía hablando y comportándose como toda una puta, le dijo. “Quiero tener sexo con todos ustedes.”
Mis amigos y yo, nos quedamos mirándolo, ya que se había soltado de los brazos que lo sujetaban, y recostándose bocabajo sobre el viejo sofá de la sala, separó las piernas, y con sus manos las nalgas, ofreciéndonos sus llamativas nalgas.
A ninguno de nosotros no, nos importó mucho realmente, que nuestro amigo, estuviera poseído por el espíritu de esa puta.
Lo que de inmediato dije. “Bueno chicos, ya saben, a caballo regalado no se le mira el colmillo.”
De inmediato, tras darme un trago, me bajé los pantalones, quedando con mi verga completamente por fuera.
La verdad es que ni tan siquiera la tenía parada, pero apenas comencé a restregarla contra abiertas sus nalgas, como por arte de magia, se me puso dura.
Otro de los chicos, se colocó frente a su cara al tiempo que fue sacando su verga del pantalón, la que de inmediato, la tal Rubí, enjuagó con algo de cerveza, y acto seguido se la ha metido a la boca, y comenzado a chupársela..
Justo en esos momentos comencé a penetrar su culo, comenzó a chillar, con esa femenina voz de puta, a la que ya me estaba acostumbrando a escuchar.
Así que mientras Rubí se dedicó a mamar verga, chupándola, yo continuaba metiendo y sacando toda mi verga, quien a su vez restregaba sus paradas nalgas contra mi cuerpo.
En algunos momentos Rubí sacaba la verga que tuviera en su boca, y gemía de placer, pidiéndonos que le diéramos más y más duro.
Lo que gustosamente yo seguí haciendo hasta el mismo momento en que me vine dentro de su culo lo solté.
Es más aun después de que terminé de venirme, la tal Rubí continuó culeando toda mi verga, hasta que yo finalmente se la saqué.
Casi de inmediato, otro de los chicos, quien ocupó mi lugar y nuevamente el espíritu de aquella puta que tenía poseído a nuestro amigo, continuó culeando con otro.
En esos momentos vi como otro, poco le importó que segundos antes que yo le estuviera dando por el culo al poseído, ya que, agarrando la camisa de él, le limpió las nalgas y sin pensarlo mucho le ha enterrado su verga por el culo.
Así que mientras ya se lo clavaban por la boca y el culo nuevamente, uno de mis amigos y yo, seguimos bebiendo.
Fue cuando le comenté, que habíamos tenido suerte, de que ese espíritu no se nos metió a ninguno de nosotros.
Fue cuando mi amigo riéndose me dijo. “Tú eres pendejo, o te haces, él es maricón y se busca cualquier excusa para aflojar el culo”
Yo la verdad es que no lo creía, pero en la mañana al despertarnos, lo encontré lavándose las nalgas en el baño.
Y cuando entré a lavarme la boca, al colocarme frente a él, de manera descarada, me volvió agarrar la verga, y sin pérdida de tiempo se dedicó a mamarla gustosamente.
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