Abusado por Orcos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi pueblo estaba asediado por los Orcos, la guerra estaba en las puertas de la ciudad, se cumplían 5 días de lucha sin tregua, yo estaba con mis hermanas escondido en el subterráneo de nuestra casa.
Cuando sentimos un gran estruendo, que inequívocamente eran las puertas de la ciudad que habían sido rotas, los gritos de ¡fuego! ¡fuego! ¡huyan!, nos dejaba claro que la ciudad había sido tomada por los Orcos.
Estábamos sólo mis dos hermanas y yo, pronto llegó humo a nuestro escondite y tuvimos que salir a la calle, era una locura, fuego, gritos, muertos, nunca había visto un Orco en mi vida, eran seres sobre el 1,90 m, musculosos, feos, con una fuerza sobre humana, mataban todo lo que encontraban a su paso, a excepción de los jóvenes, fueran mujer o hombre, la razón era que los vendían como esclavos, pero había otra que pronto descubriríamos.
Corrimos por las calles, una de mis hermanas se perdió de nosotros, nos unimos a Joel, un amigo de mis hermanas, pero pronto los Orcos nos tomaron prisioneros, me levantaron en sus tremendas y fuertes brazos, me echaron en sus hombros, hay comencé a sentir cosas raras en mí, estaba aterrado, sólo, en medio de una cruenta batalla, pero estar en el hombro de ese verdadero monstruo, comenzó a excitarme, su olor, su piel áspera, especialmente su fuerza, me hacían sentirme seguro y atraído por ese ser.
Fuimos encerrados en un edifico, sólo muchachas y muchachos jóvenes.
Cuando la situación se calmó, los Orcos comenzaron la celebración con comida y alcohol, podíamos observarlos por las rendijas del lugar en el cual nos encontrábamos.
Cuando estuvieron bien bebidos, vinieron hacia nosotros, entraron y sacaron un grupo primero, entren los cuales estaban mi hermana y Joel, y comenzó la violación, todos fueron despojados de sus ropas a la fuerza, primero fue sexo oral, muchachas y muchachos fueron obligados a chupar las tremendas vergas de los Orcos.
En ese momento otro grupo de Orcos, entre ellos su jefe, se dirigió al edificio, ahora fui yo elegido, precisamente por el jefe, quien me hecho sobre su hombro.
Nunca me había sentido atraído por un hombre, pero cuando llegamos al lugar de la violación masiva, vi la cara de dolor y placer de mí hermana y de Joel, no puedo negar que me excite.
El Orco me desnudo completamente, tirando de mi ropa, lo que me lastimo, pero me excito más, me obligó a hincarme y puso su tremenda polla, de 30 cm de largo y 8 cm de ancho en mí cara, la paso por mis mejillas y labios, pegándome con esta en la cara, esto y su olor tan fuerte a polla y hombre, me enloquecieron, abrí la boca lo más que pude y me trague por lo menos la mitad, me llegaba hasta la garganta, el Orco me tomo de la cabeza y comenzó a follarme la boca, me daban arcadas y sentía que la boca se me partía.
Podía sentir y oler a mí alrededor el sexo de los Orcos con todos los otros prisioneros.
Se entremezclaban gritos de dolor con jadeos de placer, de reojo podía ver a mi hermana que la tenían en cuatro patas, un Orco la penetraba por atrás, no sabía si era por su vagina o culo, lo que si podía ver, sorprendentemente, era la cara de place de mi hermana, sus gritos no eran dolor, sino de placer, estaba gozando como una golfa.
Por fin llego lo que buscaba, los Orcos se reían de mí calentura, yo estaba empalado de caliente y deseoso de sus penes, me tomo, me puso en cuatro patas y me enterró su tremendo pene hasta su huevos, me había lubricado con su abundante y pegajosa saliva, de todas maneras el dolor fue tremendo y no podía moverme, era demasiado grande esa verga en mis entrañas.
Comenzó su tremendo mete y saca, yo era un muñeco en su fuertes manos, creo que su verga llegaba a mi estómago, yo estaba enloquecido de dolor y placer, sentía que me partía en dos, pero a la vez estaba excitado y deseaba que estuviera más adentro de mí, lo amaba, sí lo amaba, desee ser mujer y ser preñada por ese ser magnifico, varonil, superior, hasta que sentía su simiente en mis entrañas, fue un rio de semen dentro de mí, cuando saco su verga de mí, dejándome un tremendo vacío, caí rendido, lleno de semen, que salía de mi ano.
Esto era el comienzo de una nueva vida de esclavo sexual……………….
Hes hermoso me gsuto quise ser yo. Ese chico