Abuso de Poder – Capitúlo II Planes Fracasados
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por SamK.
II
Planes Fracasados
Había pasado casi un mes desde que Francisco se propuso follarse el culo de Jorge, tenía todo planeado para ese día, y sentía que el momento ya era.
Lo llamó a su oficina, le comentó que tendría que quedarse más tiempo por unos asuntos de costo de materiales, ya que él no conocía aun todo lo que se utilizaba y era necesario emitir las órdenes de compras ese mismo día.
Claramente también le mencionó que sus horas extras serían canceladas a muy buena tarifa, cosa que aceptó sin rechistar.
Entonces Francisco le dio las instrucciones y le hizo volver a la obra, pues debía preparar todo para su plan maestro, esa tarde sí o sí el culo de Jorge sería suyo.
A las veinte horas ya todos los obreros se habían retirado, Jorge se dirigía a la oficina a ayudar a su jefe con la operación de costos, al ingresar a la oficina notó que estaba vacía, esperó un momento hasta que apareció Francisco, al mirarlo se dio cuenta que algo en su cara no estaba normal, pero no se inmuto para nada, se sentó junto a él y se pusieron a conversar cosas sin mayor relevancia, en el fondo Francisco debía preparar el camino un poco y no actuar de forma apresurada.
Luego se sentaron a trabajar en el escritorio, hasta que Francisco le dijo que tenía un poco de sed y le preguntó si quería beber algo.
Jorge sin dudarlo le pidió una Coca cola, pero se sorprendió cuando su jefe le comentó que solo tenía cervezas, y claramente aceptó gustoso, se tomaron un break y se fueron al sofá en donde nuevamente continuaron su conversación.
Después de varias cervezas, Francisco dio un vuelco a la conversación tocando temas más íntimos, tratando de poner cachondo a su trabajador, Jorge se disculpó diciendo que iba al baño, el momento oportuno para que su jefe pusiera una droga en su botella de cerveza, cuando volvió el obrero notó algo en su botella, como era un hombre viejo y astuto supo para donde iba todo, había notado como Francisco miraba su culo, en varias oportunidades lo había sorprendido mirándole y no solo a él, sino a algunos de sus compañeros igual.
Entonces decidió hacer jugar las cosas a su favor y con una rápida acción cambió las botellas sin que su jefe se diera cuenta, luego tomó la botella y le hizo chocar ambas a su salud y las bebieron hasta el fondo.
Rápidamente la droga hizo su efecto y Francisco comenzó a sentirse muy cachondo, lo notó y se sentía raro, pues quería tener a ese hombre, pero no de la misma forma que antes, sino que ahora lo necesitaba dentro de él.
Ya no se estaba fijando en su trasero sino en su paquete, miraba como un loco perdido su entrepierna.
Jorge claramente se dio cuenta de la situación, y comenzó a hablar cachondeces y de vez en cuando se rozaba el paquete con su mano, comenzó de forma tímida hasta hacerlo descaradamente, miró a su jefe y este tenía la mirada perdida, debía ser efecto de la Tefina y alguna droga que consumió antes, pues recordaba que su cara no era normal cuando le vio entrar en la oficina.
Lentamente se fue acercando a él y quedando su paquete a la altura de su rostro, fue en ese momento en que el obrero dio la orden a su jefe de que le agarrara el paquete, dicha orden fue en parte autoritaria y en parte nerviosa, pues no estaba realmente seguro si podría suceder lo que había pensado en ese lapsus de tiempo.
Además nunca había estado con un hombre, a él lo que le gustaba eran los coñitos de mujeres y en más de una ocasión le había sido infiel a su mujer con alguna prostituta o amiga sexual, pero nunca se había pensado estar en el plano sexual con un hombre, sin embargo debido a que llevaba mucho tiempo sin poder coger por el embarazo de su esposa, se dijo así mismo que en guerra cualquier hoyo es trinchera, se armó de valor para seguir adelante, además su jefe quería hacerle eso a él, y estaba seguro que si se hubiese tomado la cerveza con aquella droga, la situación sería distinta.
Repitió nuevamente la orden, Francisco un poco dudoso alzó su mano y comenzó a sobar el paquete del obrero, el cual ya estaba a tope por la situación, aquella herramienta luchaba por mantenerse dentro de su bóxer, perdido en la lujuria no pudo más y se abalanzó sobre él, le quitó rápidamente el pantalón, y bajó su bóxer… se enfrentó directamente a esa verga de 19 centímetros, y bastante gruesa.
Nunca en su vida se había sentido tan atraído por una, si bien había mamado como parte de la rutina sexual, nunca lo había deseado con tantas ganas, sin pensárselo dos veces se engulló todo el mástil del obrero, el cual sabia a macho, una mezcla entre orines y liquido pre-seminal, era una verga negra, gruesa y bien formada, rápidamente Jorge se despojó de todas sus prendas hasta quedar completamente desnudo.
Por primera vez Francisco pudo ver completamente a ese hombre como dios lo trajo al mundo, era grueso, no gordo pero brazos anchos y su torso igual, este estaba cubierto por pelos no muy prominentes pero si notorios que le hacían ver sexy, piernas anchas que contrastaban con su verga lo cual le hacía ver muy varonil, no olvidarse de su cara ojos café, su barba tipo candado con una nariz respingada y corte militar.
Desde fuera la escena era memorable, el jefe vestido de traje en cuatro mamando la verga del obrero quien se encontraba completamente desnudo, olor a testosterona brotaba en esa habitación, solo se oían los gemidos de Jorge quien estaba gozando con la mamada que le daba su jefecito, claramente notó que no era la primera verga que este se comía, más bien para poder engullirse su mástil había que ser un experto, es más ni su mujer lograba hacerlo tan bien como lo estaba haciendo en ese momento su jefe, que a esas alturas ya no era su jefe sino más bien su putita.
Y con lo arrecho que estaba no iba a desperdiciar la oportunidad de poder cogerse por el culo a Francisco, y sin condón cosa de dejarle el ojete bien dolorido y lleno de su néctar.
Había pasado más de media hora desde que Francisco le comenzó a mamar la verga, estaba metido en sus pensamientos, cuando sintió que se iba a correr, entonces tomó la cabeza del mamón y empezó a envestirlo con fuerza, dándole una culeada de campeonato en esa boca tragona, provocando arcadas en el joven, le agarró fuertemente de los cabellos hasta hundirle el capullo en su garganta en donde comenzó a llenarle de leche, cosa a la cual Francisco no tuvo más remedio que tragar para no ahogarse, además de que Jorge no pretendía dejar que sacara su boca de la verga.
Luego de un momento, se sentaron en el sofá a descansar, menudo sexo oral habían tenido, pero Jorge seguía cachondo, quería más, y por su parte Francisco quien siempre fue activo, tenía la necesidad de que le rompieran el culo.
Se sentía inquieto y perdido, una parte de él quería seguir manteniendo ese semblante de macho activo y varonil, pero por otra parte estaba dispuesto a que le rompieran el culo… pronto sabría que iba a suceder realmente.
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