Angel 18 y su Entrenador 40
Hola ¿Cómo están? Espero que se encuentren bien y sobre todo que disfruten este relato. Les cuento que hoy en día pues me identifico y soy gay abiertamente con el apoyo de familia y amigos, pero les comento que yo «no era gay» y no sé si es algo que tenemos desde pequeños o si realmente nos hacemos.
Tenía 18 años recién cumplidos cuando la perdí, era 100% aplicado en la escuela y en el deporte, específicamente en el fútbol, algo que disfrutaba mucho, bueno lo disfruto porque aún lo practico, no cómo en aquellos años jaja pero si lo práctico.
Les comento que desde pequeño estaba en el deporte, más fútbol y que de hecho a los 15 entro ya a una escuela oficial, no de barrio, en la cual estuve hasta los 20 años.
Era un chico de estatura promedio (1.75) ni alto ni bajo, piel clara no tan blanca, delgado con un físico marcado, piernas trabajadas, pero sobre todo glúteos trabajados que era mi cualidad más notable desde pequeño y por la cual recibía muchos piropos de amigas y hasta mis amigos jajaja y pues malamente hasta de señores en la calle que en ocasiones me hacían sentir incómodo, pero también les soy sincero me daba risa la mayoría de las veces, así que sí, era yo un chico lindo en todos los aspectos (que bonitos recuerdos). Quiero comentar que mis entrenamientos eran los días lunes, martes y viernes y los sábados por las mañana teníamos partido.
Un día llego a la escuela un entrenador nuevo un tipo de entre 38 y 40 años si mal no recuerdo, que fue cuándo yo tenía ya los 18 años cumplidos y pues si a los 15 mi físico ya era hermoso jeje a los 18 mi físico era imponente y lindo cómo se los comentaba, pero mi trasero era de un Dios la verdad, chico de 18 años guapo, sexy, nalgon y con una novia igual de guapa, cómo les comentaba, días después de yo cumplir los 18 años, llego este entrenador, era muy amable.
El una persona con muy buena condición física, alto de 1.82, robusto de brazos grandes y fuertes y una barba imponente, persona de gym se veía bien, sobre todo en la resistencia.
El los primeros días tenía otra categoría diferente a la mía, pero a los 2 meses casi 3 lo mueven a mí categoría.
Yo tenía la posición de medio centro, por lo cual él se enfocaba mucho en mi trabajo al ser una posición importante.
Con el tiempo nos fuimos haciendo muy unidos, le fui tomando confianza, tanto así que llegó un punto en el que mis papás lo invitaban a casa a cenar, en ocasiones llegaba yo de equis parte o de casa de mi novia y estaba el en casa tomando algunas cervezas con mi papá. (Así era ya la confianza con mi familia).
Recuerdo que un día nos invitó a su casa a mí y a mis otros compañeros de equipo, pidió permiso a los Papás de todos, así que me dejaron ir.
Se llegó el día, ahí estaban mis compañeros, platicamos, jugamos juegos de mesa, etc. Etc.
El ir a su casa se fue haciendo recurrente, nos invitaba seguido nos hacía de cenar y todo, un día comentó que podíamos ir a acampar a una cabaña que tenía a las afueras de la ciudad. Llegamos a ir 5 amigos, tenía cuatrimotos, había cerca un río, la verdad la pasábamos genial cada que íbamos.
La confianza se hizo más fuerte y como es en todos los equipos, es normal que el entrenador te de nalgadas o ese tipo de roses «normales» por lo cual no te incomodas con eso así que nunca lo vi mal, pero eso sí, él se mostraba más afectuoso conmigo en el tema de las nalgadas y confianza, tan así que en ocasiones con una mano me apretaba un glúteo completo, eran tan grandes sus manos que me lograba dar unos apretones de culo muy fuertes, un glúteo mío le cabía en su mano completo y mis glúteos eran enormes entonces imagínense el tamaño de sus manos.
El hacía eso muy seguido pero yo la verdad que nunca me incomode, nunca lo vi mal o a veces me abrazaba por la espalda y se pegaba todo a mi enfrente de todos, lo hacía con muchos, pero conmigo era más seguido su acercamiento o sus detalles de que si no podían ir por mi el me llevaba a la casa y en muchas ocasiones antes de llevarme me invitaba a cenar.
Él no tenía esposa o quizá estaba separado, ya que nunca vimos alguna pareja en tantas ocasiones que fuimos a su casa, pero quizá hijos si tenía porque había fotos de otros chicos en su casa y las mismas fotos en la cabaña, pero pues nunca preguntaba nada.
En una ocasión de tantas, dijo llegaríamos primero a su casa y luego a la mía que sólo iba a recoger algo rápido porque después de dejarme iba para otra vuelta, así que pues no le vi problema y accedí, no tenía de otra jaja porque a pesar de mis 18 años siempre iban por mi a todas partes.
Estábamos en su casa, recuerdo que me bajé del auto y me dio por estirarme, ya ven que uno se estira cuándo está cansado y como les dije, mi cuerpo era algo voluminoso entonces pues toda mi ropa siempre, pero siempre era super entallada y pequeñita, la verdad es que me gustaba muchísimo usarla así, porque me gustaba cómo se me veía.
Me estaba estirando, se me asomaba la pancita, el short se me metía todo en la rayita, en ese momento volteo por inercia a dónde estaba el entrenador y lo descubro viéndome, tenía una cara que no le había visto, me miraba el trasero, no me asuste ni me incómode para nada, la verdad era algo que se me hacía «normal» entonces el reacciona y recuerdo que me dijo:
-«Se me fue la señal completa jajaja»
También me reí:
-«Si vi que estaba como que dormido con los ojos abiertos, en que piensa?»
-«Discúlpame, no sé que paso, pero eso si, se me antojo tanto un duraznote bien rico»
Se acerco a mí y me da unas nalgaditas:
-«Ya pásale o te esperas aquí afuera?»
-«No jaja y luego si me roban jaja».
Ya adentro el subió y yo esperé en el área de la cocina donde tenía una barrita, y grita:
-«Me voy a bañar no me tardo, si hablan tus papás diles que ya vamos»
-«No se preocupe hoy llegan más tarde»
– «Ok, en un momento bajo»
Yo me puse a ver la tele mientras el bajaba.
Minutos después el ya venía bajando, pero para mi sorpresa venía en pura toalla y me dice:
– «Disculpa es que ya ando a las carreras, mira aquí hay pizza, esta nueva, es de ayer, caliéntala para que comas algo».
– «Gracias, si voy a calentarla»
Se puso a hacer otras cosas así en pura toalla, sin camisa y cada que volteaba a mí era inevitable verle su pene super marcado, creó yo estaba hasta erecto porque el bulto era enorme y el disimuladamente se agarraba y se lo masajeaba, sentí algo extraño, una curiosidad en mí y sin saber el porque, yo volteaba a ver cómo se agarraba la verga y así cómo el me estaba mirando el culo minutos antes, cuándo se había quedado cómo que «ido» así me quede yo viéndolo cuándo se agarraba la verga, nuestras miradas se cruzaron y fue de la manera que reaccione, sentí por primera vez tanta pena, me dio tanta vergüenza, sentía mis orejas muy calientes de la vergüenza y a su vez no entendía porque sentía eso o porque me había dado tanta curiosidad ver cómo se agarraba la verga.
– «Estás bien?»
Me lo dijo con una sonrisa en su rostro, yo pues apenado, con la voz entre cortada le contesté:
– «Si, todo bien, me paso lo mismo que usted hace rato ya me la pegó jaja!»
Pero yo no estaba bien, me sentía algo confundido, se acerco a mi y me empezó a masajear los hombros:
– «Tranquilo que no pasa nada, pregúntame cualquier duda que tengas»
El empezó a bajar más sus brazos, empezó a apretar mis pectorales que eran muy grandes también, cómo senos pues jaja.
Yo me quedé helado y firme cómo estatua, no podía moverme, no podía reaccionar, entonces se pego a mí y sentí apoyo algo duro en mi espalda y yo estaba teniendo una erección también. Me dice el:
– «Te levantas por favor»
No supe que contestar porque era cómo si tampoco pudiera hablar, me vuelve a decir:
-«Te levantas por favor»
No sabía el porque pero de la nada me empiezo a levantar, se los prometo, no sabía porque me estaba levantando, se supone debí de terminar eso ahí, pero no, me empecé a levantar despacio y con miedo, el saca el banco detrás de mí, tenía yo todo el short metido y el me lo empezó a sacar de entre mis nalgaaas! Yo empecé a temblar y no podía hacer nada, sentía cómo me sacaba el short, de hecho me pellizco poquito una nalga.
-«Ay! Me pellizco»
-«Perdón Ángel, deja te sobo»
Me sacaba el short muy despacito, yo suspiraba, mi respiración acelerada, mi mente no podía comprender que estaba pasando ya que era algo totalmente nuevo y extraño, más porque era un tipo de 40 años y yo sólo 18, obviamente mis nervios estaban al millón.
Después de sacarme el shortsito de entre mis nalgas, se empezó a acercar más, me agarro de la cadera y me jalo hacia el lentamente, me puse algo duro, «resistiéndome»:
-«Relajate, no pasa nada, tranquilo»
Aunque no lo crean en ese momento, en ese preciso momento sonó mi teléfono, eran mis papás, conteste rápidamente sin pensarlo, por tal motivo todavía estaba alterado por la situación que estaba viviendo, así que mi voz al contestar sonaba extraña y mis papás no tardaron en notarlo:
-«Cómo estas? Porque no has llegado? Se suponía ibas a llegar antes que nosotros»
Con el detrás mío y tomándome de las caderas, respondí:
-«Estoy en la casa del entrenador tuvo que venir urgentemente, pero ya vamos»
-«Que bueno que todo esta bien, a que hora llegan?, Pásame al entrenador hijo»
– «Te pasó al entrenador?»
Pero no quiso…
– «Está arriba papá»
– «Porque te oigo agitado? Nervioso»
Me rio (risa nerviosa) a lo cual en ese momento el de la nada se arrima más, me aprieta un glúteo con sus enormes manos, me lo aprieta con rabia, muy rudo, como todo un macho! Controlando a su pasivo (claro que en ese momento yo no lo veía así como un macho y tampoco sabía que yo era el pasivo jaja) se me sale un quejido una expresión suave de:
– «ay!»
Porque me apretó fuertecito, (escuchan mi gemido):
– «Papá es que me caí de las escaleras, hace un ratito» (me reí nerviosamente)
– «Cómo te caíste? Estás bien? Por eso te estas quejando?»
El hace señas que ponga el altavoz mientras seguía apretándome fuerte un glúteo y con la otra mano me dio una fuerte nalgada, con otro apretón incluido, me estaba masajeando completamente todo el culo, por cierto que la nalgada se escuchó en toda la casa:
– «Pon a tus Papás en altavoz, es una orden»
– «Ángel que se oyó?
Con voz temerosa les digo:
– «No sé, quizá fue el entrenador que anda en el piso de arriba»
Ellos volvieron a preguntar de la caída y el se quería reír y me dice al oído susurrando, mientras seguía tocando mi culito:
– «Traes trusita verdad?»
Yo lo veo y con la cabeza le digo que si, pase saliva de lo nervioso que estaba, y me dice:
– «Que rico!»
A pesar de tener 18 años yo la verdad era muy inocente, demasiado.
El me empezó a querer bajar el short, pero yo tome mi short para que no lo hiciera, pero el me quitaba las manos, se ponía más rudo, mis papás seguían hablando y de golpe se pega todo a mí y me aprieta contra la barra, sentía obviamente ya su pene hundiéndose en mi trasero por encima del short:
– «Hijo esta todo bien? Porque te quedas callado? Que haces?»
Tomó el móvil con una mano y con la otra quería insistir de nuevo en bajarme el short, hace la seña de que no hable, pone mi cara contra la barra por lo cual quedo completamente empinado con mi pecho recargándose en la barra, quedé en shock, no podía moverme, es super fuerte:
-«Que tal Señor!, Angel se fue al baño»
-«A que muchacho esté, entrenador puede traerlo ya? O vamos por el si Ud. No puede, ya nos vamos a casa de su abuela»
El pone el mute y me dice:
-«Diles que no quieres ir que ahorita te llevó».
-«No voy a decirles eso, ya me tengo que ir»
-«Aparte me gusta ir mucho con mi abuela, van a preguntar el motivo»
Y de la nada me dice:
-«Bajate el short para ver cómo se te ve la trusita y ya nos vamos, obedece!» (apretandome el culo)
-«No haré eso!»
-«Pues entonces diles que no vas con tu abuela y cuidadito!»
Presiona fuerte desde atrás, y dolía, tenía miedo:
-«ay! Ok, me voy a bajar el short, pero quítese me duele»
(Quita el mute)
-«Hola Papá, ya voy»
Pero con la presión que hacía desde atrás, con mí estómago presionado contra la barra, por supuesto que mi voz salía diferente, sumado a que se pegaba y se hundía en mi, pues me sentía cómo desesperado, muy estresado, yo distraído hablando con mis el aprovecha y me baja el short de golpe hasta los talones, quede en pura trusita, con mi colita expuesta hacia el:
-«Uff! Dios que culo! Y sin ningún bellito, así lo imaginaba, liso y suave!»
Me masajea el trasero, me empieza a dar nalgaditas, echaba aire cómo una bestia, deseosa:
-«Que bonito, que bonito»
Mi papá escuchá:
-«Con quién hablas? Que hace el entrenador?» -«El está en la sala con su gato, papá»
-«jaja si, así es el es muy apegado a su gato»
-«Si, papá.»
El me hace la seña que ponga el mute, mientras toca mi culo, nalguea y aprieta, yo hago lo que dice:
-«Todo lo que estoy haciendo es para experimentar tú cuerpo, que se te quiten todas las tensiones, esto es un masaje, son prácticas que dan muy buenos resultados que sólo los mejores hacemos»
El no dejaba de masajear mi trasero y de pasar sus dedos por mi raya de arriba abajo, suavemente:
-«Es en serio lo que está diciendo y haciendo?»
-«Si Ángel, es muy enserio, tú tranquilo»
Mis pezones se sentían duros, mi pene estaba super erecto:
-«Los masajes tántricos liberan todo tipo de tensiones, vas a ser un mejor jugador»
Apreto mi pene y me estremecí por completo, se los repito, se que suena muy tonto, pero yo era totalmente inocente, demasiado inocente sin exagerar, tenía novia por ser guapo la verdad, pero hasta mi novia me decía que yo era muy inocente, que le encantaba eso.
Mi papá hablando sólo en línea mientras el no dejaba de tocarme, mi respiración estaba acelerada, me pene se humedecia cada vez más, el lo apretaba y con su otra mano se divertía con mi trasero, me suelta el pene y el traero y con las dos manos me empieza a bajar el calzoncito, mi papá hablandome, todo pasando en un instante, quito el mute para hablar con Papá, me relajo y el aprovecha bajarme más la trusita, la agarre y me quitaba las manos, se me arrima todo y me dice:
-«Este masaje, es bien visto, pregúntale a tú Papá, dile lo que estoy haciendo».
Me aprieta más el culito, unas nalgaditas suaves y me dice:
-«Anda, pregúntale!»
Y yo, le digo con la cabeza que no:
-«Hijo, dile al entrenador que nosotros vamos por tí»
Quiere bajar más mi ropa interior y yo suelto un fuerte:
-«hey no!»
-«Que pasa hijo?»
-«Nada Papá, es que el entrenador se subió a su cuarto y el gato se me subió encima y ya sabes que no me gustan los gatos»
-«No seas grosero con el gato, retiralo bien»
-«Si papi ya lo quite»
Mientras el entrenador seguía jugando con mi trasero sin parar, me decía que:
-«Dile a tú papá lo que hacemos, veamos que dice, dile del masaje»
-«Papá necesito un masaje»
Mi papá ya estaba por terminar la llamada:
-«Ya no tardes hijo, en serio no quieres que vayan por ti?, Un masaje?»
-«Si papá! Vengan»
Se mete el entrenador a la plática:
-«No se preocupe en 30 minutos estamos ahí»
-«Ok entrenador, les voy a colgar ya, agendeme una cita de masaje para Angel»
-«Ok Señor le agendo cita a Ángel, adiós»
-«Ok Papi, bye.»
-«Adiós hijo»
(Colgué) la situación estaba más tensa, nuevamente me sentía otra vez sólo, indefenso, con un tipo mucho mayor que yo y que en todo este tiempo nunca le había sentido miedo o intimidación, ya lo estaba sintiendo.
Me quiero levantar y no me deja:
-«Ya me sube el short por favor»
No contesta, hay un silencio incómodo, volteo hacia atrás y esta fijamente viéndome, me sostiene el calzon con una mano y yo también para que no me lo baje:
-«Me puede soltar por favor»
Pero no contestaba, yo lo veo fijamente y aun así no contestaba, sólo se me quedaba viendo sin decir nada, pero tampoco se hacía para atrás, me seguia teniendo empinado en la barra, solo viéndome, me apreto más fuerte la cara contra la barra sin decir nada, por más que yo quisiera soltarle era imposible, su fuerza era inmensa a comparación de la mía, yo quería moverme y no podía, era inútil lo que yo hacía así que entre en pánico, empecé a forcejear con el y a decirle que me soltará, pero no hacía caso:
-«Hey suelteme ya o que quiere?»
-«jaja tranquilo! No tienes porque ponerte así, de todas formas no vas a poder soltarte»
Me intenta bajar el calzón pero no lo deje me quise levantar y me vuelve a empinar contra la barra, estaba controlado por el de todas maneras, me sostiene con una mano en la espalda y con sus pies empieza a abrir mis piernas, yo seguía forcejeando:
-«Ya relajate!»
-«No!»
-«Ok! Quieres lo haga por la mala? Tú Papá autorizo un masaje, es por tú bien»
-«Dijo que programe cita y esto parece otra cosa más que un masaje!»
-«Ya es tarde entrenador por favor ya vamonos»
-«Algunos masajes así son, ya esta autorizado, Vamos arriba! Termino el masaje y listo»
-«Pero mi papá dijo que 30 minutos»
-«Tardo 20 minutos en tú masaje y 10 o 15 minutos en llegar a tú casa»
-«Oye debo reconocer que tu trasero es muy lindo, definitivamente hay que hacer un buen trabajo para mejorar tu rendimiento, está firme y suave, falta acondicionamiento en esta parte»
Me nalguea varias veces, me agita el culo, lo aprieta.
Todo esto lo hacía conmigo aún empinado contra la barra, con mis piernas bien abiertitas, así que empezó a besarme las nalguitas, me daba mordiditas, me nalgueaba, me subía el calzoncito para que se metiera en mi rayita, me picaba el culo con un dedo, me nalgueaba de nuevo, yo no podía evitar que mi respiración se aceleraba o que mis gemidos suaves salieran por las sensaciones que sentía por lo que el me hacía:
-«Jaja que bonitos quejidos te salen ya vez que si esta haciendo efecto todo esto». Me nalguea.
-«adelante, espérame allá arriba en el cuarto»
Se quita y me deja levantarme.
Entonces yo rápidamente me subo el short y me acomodo bien el calzoncito blanco que ya estaba todo manoseado por el.
-«No sé que quejidos se refiere»
-«Y que va hacer? Suba conmigo ya»
– «A dónde va?»
-«Que subas cabrón!, Deja de llorar y obedece»
Me dio algo de miedo sus gritos, la verdad vi su rostro furioso, mirándome fijamente así que no dije nada porque realmente sentí miedo, la verdad es que entre más pasaban los minutos más miedo y más intimidado me sentía, así que me subí a la recamara sin decir nada.
Ahí estuve sentado en la cama, esperando, pasaban los minutos y el no subía, sólo hacia que mi miedo creciera más, porque no sabía que estaba tramando, pero finalmente lo escucho que venía subiendo, traía toallas, aceites, accesorios desconocidos y digo desconocidos porque realmente no sabía que eran, pero tenían formas raras.
-«Acuéstate boca abajo y quítate la ropa»
-«Para que? No quiero hacer eso»
-«Que te acuestes!»
Me avienta.
-«Cómo te voy a dar el masaje? Acuéstate y deja de quejarte! Soy tú entrenador autorizado!»
-«Perdón Entrenador, sólo que todo esto es raro, no se enoje, no tiene porque aventarme así»
-«Raro? Todo es normal, confía en mí y si haces caso no tengo porque estarte aventando»
Entonces no me quedo más remedio que acostarme boca abajo cómo el quería, aparte que mi papá al haberle dicho del masaje y pedirle cita, siento que le dio un poder y una autoridad sobre mí, que de alguna manera me hacían obedecer y de lo cual el aprovechaba, porque me hablaba con autoridad, dándome órdenes con voz fuerte.
-«No me voy a quitar toda la ropa, seguramente»
-«Quitate la playera y el short solamente»
-«Tampoco quiero quedarme en ropa interior, mi trusa es muy pequeña y me da pena que usted me vea»
-«Me quitaré solamente la playera»
-«Ya dije lo que vas hacer y lo vas hacer! El vestidor todos se ven en ropa interior y a ti ya te vi allá abajo»
-«No lo haré!»
-«Quítate todo, haz lo que digo!»
Me avienta y me toma del cuello.
-«Quieres que te desvista yo?»
Sentía que no podía respirar.
Así que con la cabeza le digo que no, que no quiero que me desvista el, así que me soltó y procedí a quitarme el short y la camisa.
-«Te tapare el culo con una toalla si eso es lo que te preocupa, sólo ocupo tu espalda y piernas descubiertas»
Me lo dijo muy molesto, entonces yo ya estaba ahí en la cama en pura ropa interior, le pedí que me pasará la toalla me quería tapar, sentia mucha pena, nuevamente me dice que me de la vuelta y que me acueste boca abajo, lo hice con mucha pena, así que me di la vuelta y deje mi culito a la vista de el, le dije nuevamente que me pasará la toalla pero el se quedo viéndome fijamente, suspirando, otra vez estaba cómo que dormido con ojos abiertos le hablaba y no me hacía caso, solo me miraba sin decir nada y por momentos se tocaba la verga, se empezó a quitar su camisa y me dio algo de miedo o pena de que se fuera quita el short pero en ese momento no se lo quito.
Se sube a la cama, se sento en mis piernas y empezó a apretarme las nalgas, me sentí indefenso y sólo lo deje hacerlo, me nalgueaba duro, me apretaba el culo con tanta fuerza y lo agitaba cómo gelatinas, se quedó de nuevo sin decir nada, no podía ver que hacía, quise voltear y se enojo, me dijo que no volteara, así que no volteé más, fueron unos 2 min así el sentado encima mío haciendo algo que no podía ver.
Se empieza a acomodar nuevamente mejor sobre mis piernas y ya por fin me pone la toalla, lo que me hizo sentir un alivió, entonces el ya empieza untar el aceite en mi espalda, empezó con esa parte y asi estuvo algunos minutos, se sentía mi cuerpo muy caliente y adormecido, me sentía super relajado, definitivamente el masaje estaba haciendo efecto, pero entonces veo el móvil y ya son 30 minutos desde que subimos, el tiempo se pasa volando.
-«Ya son los 30 minutos que dijo mi papá»
-«Tranquilo»
-«No hay prisa, tu papá de todas maneras aún no habla así que relajate»
Ignoro el tiempo y siguió con su masaje, pero a los 5 minutos de yo haberle hecho el comentario de que ya era media hora, suena mi móvil, era mi papá, yo iba a contestar pero el rápidamente estando encima de mi trasero se abalanza para alcanzar mi móvil antes que yo, de alguna manera me deja inmovilizado y contesta, yo no escucho que dice mi papá pero por la respuesta de el parece que mi papá le comenta que ya son los 30 minutos, el se pone a platicar con mi papá, pero al mismo tiempo en que hablaba con mi se empieza a mover en círculos sobre mi culo, en círculos y de arriba hacia abajo, la toalla se subía y se bajaba y mi culito se exponía, el me apretaba el culo y me acomodaba la toalla pero todo para tener la excusa de tocarme el trasero, seguía hablando y al mismo tiempo moviéndose encima mío, asi que nuevamente salían unos gemidos de mi parte que no sabía yo porque, quería evitarlos y no podía, salían muy suaves y temblorosos.
«Si Señor ya íbamos, sólo que se me poncho una llanta, y aquí estoy encima de el»
Volteo a verlo con cara de asustado. El me ve y sonríe y se mueve más suave sobre mi culo.
-«No es necesario ya casi llegamos»
-«Angel?»
Volteo a verlo cuándo dice mi nombre.
-«El entro a la tienda, por suerte alcanzamos a llegar a un buen lugar, no no se preocupe estamos bien, si quiere ahorita le digo a Angel que le marque, yo sigo aquí encima de esto» Me aprieta el culo.
-«No es necesario que venga en serio, mire yo ahorita lo llevo a casa de su abuela, le calculo una hora más»
Lo volteo a ver con cara de sorpresa. Porque era increíble cómo tantas mentiras salían de su boca.
-«Claro yo le digo a Angel que lo llame, adiós señor»
Quise hablar y me tapo la boca con sus manos. Balbuceé
-«Que se escuchó? Es Angel?»
«No señor, Ángel sigue en la tienda, se me hace entro al baño porque ya se tardo deje voy a buscarlo y le digo que le marque». Pone el altavoz.
-«Vaya a buscarlo, no me gusta dejarlo mucho tiempo sólo, yo se que mi hijo tiene 18 pero siempre ha sido muy apegado a nosotros»
Él se burla haciendo cómo que lloraba.
-«Me da gusto que esté con usted y no con nadie más, entonces estoy tranquilo»
-«No se preocupe Señor, Angel esta seguro conmigo, es cómo un sobrino para mí»
-«Deje voy a buscarlo porque aquí estoy encima de estas llantotas, estan bien grandotas y pues quiero acabar ya en ellas». Me aprieta y me nalguea duro y me miraba sonriendo. Yo no entendía su referencia.
-«oiga si entrenador, su camioneta es muy grande, se batalla más porque son llantas grandes»
-«Ya toca cambiarlas todas en estos días, ya lo iba hacer para evitar esto, mire cómo se escuchan»
Y de la nada empieza a nalguearme acercando el móvil a mi culo, preguntandole a mi papá que si escuchaba y se me salen algunos quejidos porque me nalguea duro.
-«Ouch!, Ay!»
Metí mis manos para que dejara de nalguearme y me las quitaba, pone su cara de enojado, le pone mute al móvil mientras mi papá hablaba y me dice, vuelve a meter las manos y le digo a tú papá que lo que se oye es tu culo, que no se va a molestar porque sabe que es un masaje, pero cómo tú dices que no te gusta, quizá te da pena que tu papá lo sepa.
Quita el mute
-«Entrenador se oyen duras, con que las esta golpeando? Se oye que están buenas, aunque por momentos parecia un sonido diferente»
-«Si Señor están bien buenas». Me aprieta el culo.
-«Y las estoy golpeando con las manos, ahorita las voy a revisar muy bien estás llantas!». Me nalguea fuerte.
-«Ok entrenador, si revíselas, tomese el tiempo necesario para que en el camino no se arriesguen»
-«Y no ha vuelto Angel?»
-«Ok Señor yo voy a revisar muy bien estan llantas, entonces no hay problema si nos tardamos más? Y no, no ha vuelto Angel»
«No entrenador no hay problema que se tarden más, al contrario hagalo despacio para que no haya inconvenientes, no quiero lo haga presionado, y échele una vuelta a Ángel a ver porque tarda tanto»
-«Dejé voy a buscarlo»
-«Por favor, es que me lo molestan mucho algunos adultos por sus… Es que ahí hay mucho adulto si estan en la gasolinera que me imagino porque es la única de paso, y ahí hay mucho trailero»
-«Lo molestan por sus que Señor? No lo escuché o no se si se trabó en ese momento»
-«No nada, ignoreme, pero si vaya a buscarlo y le dice que me hablé, si no yo hablo más de rato a ver cómo siguen»
-«Perfecto Señor! Me saluda a su esposa y dígale que ahorita le llevo a su niño, Adiós!»
-«Si, gracias Entrenador»
Yo me le quede viendo enojado, porque realmente era un actor increíble, deberían de darle un Oscar.
-«Porque dijo todo eso? De dónde le salen tantas mentiras, tan rápido?»
-«Sabe que, yo ya me quiero ir mejor, páseme el móvil para hablarle a mi papá»
-«Cómo se puso a burlarse de el y a nalguearme así, el tanto que lo respeta y esas nalgadas que me da no creó sean parte de sus metodos de masaje, no se muchas cosas pero eso definitivamente no esta bien»
-«Mira no pasa nada yo te llevaré con tu abuela y tú papá ya dijo que nos podíamos tardar el tiempo necesario». Se mueve lento encima mío y me soba la espalda, cuello y hombros.
-«Ya calmate vamos a terminar esto y nos vamos»
-«No sé si mi papá quiere esto»
-«Tú papá ya autorizó esto así qué callate!»
-«A que se refería con que te molestan? Porque ibaba decir algo y se detuvo, creó que tú papá se refería a tu trasero»
-«Estás loco!»
-«Hey cabrón, respétame, no me puedes hablar así y dine a que putas se refiere»
-«Perdón, pero usted tampoco me hable así»
-«Yo te hablo cómo quiero y dime a que se refiere»
-«Ok entrenador pero no tengo porque decirle nada»
-«Si no me dices, nos vamos a tardar más hasta que se haga de noche y cuándo hable te nalgueare más fuerte y que el escuché»
-«Que mal que me amenacé así, se supone es mi entrenador, mi papá si se refería a mi trasero entrenador, porque hace unos meses en esa gasolinera que el dice, en el baño me acosaron unos tipos, sólo que me defendí eran muy viejos y me dijeron cosas de mi trasero y ni papá vio, yo no le iba a decir, me daba vergüenza decirle que me acosaron por mi trasero, pero al final si escucho».
-«Con razón su preocupación, pues tú papá entonces si esta consciente de que tiene un culo muy grande, pero no tiene nada de malo, es por tu ejercicio o no te gusta tener este culo?». Me nalguea y me aprieta.
-«Hey entrenador ya! Ya siento mis nalgas bien calientitas y de seguro estan bien rojitas de tanta nalgada, y si, si me gusta estar nalgon, no me acompleja, si eso fuera usaría ropa holgada, pero al contrario siempre traigo ropa bien pegada al cuerpo, pantalones y deportivos»
-«La verdad si eres el alumno más nalgon que he visto»
Me levanta la toalla para ver.
-«Y si si estan bien rojitas, pero bueno vamos a seguir con esto»
El nunca se bajo de sobre mi trasero, continuo con su masaje de espalda, y subiendo y bajando sobre de mí una y otra vez, su pene ya se sentía flácido, pero en un instante empezó a ponerse duró nuevamente, porque empecé a sentir cómo su pene se hundía en mi trasero, haciendo que la toalla y mi calzoncito se metieran todo en mi rayita, pero yo aún seguía molesto por lo de sus mentiras y mientras el me masajeaba y se movía en circulos sobre mi trasero le dije que estaban mal sus mentiras.
-«Usted hace esto a base de mentiras, no veo nada profesional»
-«Sigues con lo mismo? Ya relajate no seas chiflado, agradece lo que estoy haciendo por ti»
-«Disfruta de esto Ángel, dejate llevar y veras los resultados»
-«Es lo mismo que les hace el fisioterapeuta en la academia a todos»
-«Si, pero el no nos deja en ropa interior y con toalla, nos deja el short puesto»
Siguio masajeando por largos minutos más, pasando sus dedos sobre mi espalda, apretando mis hombros, me tomaba del cuello, y seguía haciendo sus movimientos circulares sobre mi trasero, lo que obviamente seguía provocando que mi toalla se subiera y haciendo que mi culito se asomara nuevamente, yo hacía por bajarme la toalla y no me dejaba, me agarraba las manos y las ponia a los lados de mi cuerpo nuevamente, el me tenía completamente dominado, y aún así yo tenía los ojos cerrados y mis gemidos eran evidentes ya que nuevamente me estaba relajando, mi cuerpo estaba agradecido de lo que el hacía, pero de repente me saca la toalla, y la avienta al piso me dejo en puro calzoncito, yo tenía los ojos cerrados, pero los abrí y quise quitarme, pero obviamente no me dejo, me apreto lo hombros y la espalda, lo que hacía que me relajara, eso definitivamente me hipnotizaba, me dejaba inmóvil, asi que mi culito estaba expuesto a el nuevamente, así que obviamente ya lo único que me protegía mi culito de la vista de el era mi pequeño calzoncito blanco, pero aún así le reclamé que me pusiera la toalla, no quería estar así con el.
– «Ya deja te quito esta pinche toalla!»
-«Hey! NO! Póngame la toalla POR FAVOR!»
-«El fisio no hace eso de dejarnos en ropa interior»
-«No lo hace pero daré la orden de que ya lo haga para que ustedes tengan un mejor resultado»
-«Seguramente vamos a andar en ropa interior»
-«No tiene nada de malo ya deja de llorar o más nos vamos a tardar!»
– «Póngame la toalla Por favor!»
-«Cállate y relájate»
No me hizo caso, al contrario, si se detuvo pero a quitarse el su short y quedó en ropa interior, no supe que decir, traía puesto un bikini rojo, super pequeño, lo note porque se levantó a tomar los accesorios que había dejado en un mueble, estaba pequeñisimo ese bikini o no se si porque el era enorme hacía que ese bikini se viera más pequeño de lo normal y me dio mucha pena ver que se le veía el bulto enorme y totalmente erecto, creo que la cabeza se asomaba un poco, no cabía en ese bikini su tremendo pedazo de carne, el sintió que lo veía, entonces se agarro la verga, se acomoda el bikini y se asomo su cabeza completa, lo vi y me volteé, me dio tanta vergüenza nuevamente y sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, así que mejor me iba a levantar y rápido me dijo que no me moviera, tomó esos accesorios y salto a la cama bruscamente que hizo que hasta yo saltará, me estaba acomodando y se lanzó nuevamente sobre mi culito con su enormes manos, lo sacude, lo aprieta, lo nalguea, me mordió.
-«Pero que ricooo! Que rico cabroon!
-«Hey, más despacio y no muerda, que le pasa, me dolió»
Se ríe de mí.
Me ignoro y siguió con su rudeza, empezó mi espalda nuevamente con uno de esos accesorios y se sentía diferente y muy rico que saque un tremendo y sincero suspiro de relajación y placer.
-«Uff! Entrenador que rico se siente eso»
-«Uy bebé, creó que nos estamos entendiendo»
-«Me dijo bebé?». Cara de confusión.
Pero no responde a mi pregunta, me volvió a controlar con su masaje.
-«Te gusta aquí?». Toca mi cuello.
Le digo que si con la cabeza.
-«Quiero escucharte, así que responde con la boca, ok?
-«Ok entrenador»
-«Te gusta aquí? Nuevame mi cuello.
-«uff si»
-«Te gusta así?»
Mueve de arriba abajo el accesorio por el centro de mi espalada.
-«Ufff si». Voz temblorosa.
Cuándo saque ese pequeño quejido el se mueve sobre mi trasero simulando penetrarme, siento su pene muchísimo, su bikini es totalmente delgado, pareciera no trae nada puesto, entonces con su pene recorre toda mi rayita, mi calzoncito es muy pequeño también y creó su cabeza se asoma, porque algo picaba mis nalguitas, se sentía que era otra cosa, obviamente era su pene, recorre de arriba abajo mi rayita con su cabeza, mi pequeño calzoncito se va metiendo más y más, su enorme verga recorre mi raya.
-«Te gusta así!?». Moviendo su pene suavemente por toda mi raya.
-«Uuuf!!». Mi voz súper temblorosa.
-«Que ricas expresiones bebé»
-«Siga con su masaje y no me diga así»
-«Creo que esta haciendo efecto esto». Vuelve a mover su pene por mi raya.
-«Ya mejor vámonos». Voz nerviosa y temblorosa.
-«Ya quitese mejor»
Pero poco caso me hizo, el siguio con sus envestidas y después se paso nuevamente a masajear mis piernas, pero lo hacía desde los talones, pantorrilla y después piernas, desde arriba hasta abajo subiendo hasta mis glúteos una y otra vez, apretándolos con fuerza, agitandolos, repitiendo ese proceso una y otra vez y debo decir que se sentía tan bien, entonces ya no insistí en que se detuviera, simplemente lo deje continuar con ello.
Pero ahí no terminaba todo, habría más.
Como sigue?
También esta la parte 2 y próximamente la parte 3
Excelente relato… como sigue?
También esta la parte 2 y próximamente la parte 3
Uff… que rico… menuda excitacion me provocaste… Tengo la verga durísima y muy húmeda.
También esta la parte 2 y próximamente la parte 3
Que gran relato. He disfrutado mucho de tu relato, me encanta la forma que tienes de escribir y de narrar todo. Ojala nos sigas contando mas de esta historia.
También esta la parte 2 y próximamente la parte 3
Muy buen relato… como continua…?
Como sigue?
Me pusiste a 1000 con este inicio de historia. Tengo el boxer mojado de tanto precum que solté. Espero con ansias la próxima parte.
Super entretenido y cautivante, saludos
Ya esta la Parte 2 y Muy Pronto la Parte 3