Angie, mi nena a la que convertí en puta
Unos minutos son suficientes para usar a Angie como una pequeña puta, la tuve desnuda disfrutando de su cuerpo en desarrollo y la penetré para mí placer y el suyo… Desde ese día la empecé a entrenar para que sepa cómo devorar mi verga y aún nos buscamos de vez en cuando con el consentimiento de su.
Hace algún tiempo, leí en una página de la red que habla de las relaciones interpersonales, que para acercarse a alguien con la intención de tener un vínculo más cercano o más parecido a algo íntimo (en mi caso con “mi sobrina”) hay que hacerlo paso a paso, no es que exista un manual exacto para absolutamente todos los casos o situaciones ni algo por el estilo, supongo que es cosa de interpretación y se debe modificar de acuerdo con cada persona, ahora contaré lo que pasó de basado en mi experiencia.
Esto sucedió con Angélica que es la hija de mi ex cuñada pero no era hija de mi hermano sino de una relación posterior. Mi sobrina actualmente tiene ∅9 años.
Este es uno de los pasos del decálogo:
«Para generar cercanía se debe tocar (acariciar) de manera gradual, es decir primero un instante y después ir dejando la mano más tiempo sobre la persona. Hay que generar cercanía y actuar de forma casual sin dejar de hacer lo que estás haciendo pero sin perder de vista el objetivo principal.»
Que en este caso es llegar a sus zonas erógenas.
Mi consejo a partir de aquí es: INTENSIFICAR LOS LOGROS! Cada vez que llegues a tu objetivo hay que darle continuidad, por ejemplo, mi primer contacto con ella fue tocarla en la frente y cabeza, el segundo paso fue hacerle piojito, después pasar la mano hacia su espalda y pasearme en ella haciéndole mimos hasta que se sintiera cómoda o solita se alejara, después de eso abrazarla sin dejar de acariciar su espalda y gradualmente hacerla que sienta mi verga parada sobre su pancita por ejemplo o si la abrazaba de espaldas, sobre sus nalguitas. Esto no sucedió en un día, para ésto estoy hablando de un par de meses.
♨️ AQUÍ EMPIEZA EL RELATO CALIENTE ♨️
Yo nunca dejé de ver a mi ex cuñada, ya que tras la ruptura con mi hermano y la primera vez que tuvimos sexo, ella me pidió que me la cogiera el mismo día que terminó su relación a modo de venganza, y a partir de ese día Caro y yo teníamos sexo de vez en cuando, mi relación con ella siempre fue de mucho cariño al pasar de los años seguimos en contacto aunque ya no seamos familia, la visito para saludarla a ella y a mis sobrinos (hijos de mi hermano) y con la pequeña Angie que es hija de su última pareja, yo construí una bonita relación fraternal de tío/sobrina, ese vínculo se hizo más fuerte cuando su papá se fue cuando ella tenía como 5 años.
Ese día jugaba con ella a las luchas, y la aventaba sobre una cama, por supuesto Caro estaba presente, como ya me conoce y sabe que soy algo brusco con sus hijos y Angie no era la excepción, me dejaba hacerle lo que quisiera, ya que su nena también parecía estar disfrutándolo, la arrojé varias veces a la cama, cuando me cansé del juego, la puse a boca arriba y la inmovilicé poniendo mis enormes manos sobre su torso, prácticamente la abarcaba por completo ella se reía mientras cruzaba sus bracitos sobre su pecho, yo la hacía rebotar sobre el colchón como si estuviera en un trampolín, cuanto quitó sus brazos a modo de rendición, mis manos quedaron sobre sus pequeños pechos en erupción, con intención de manosearla, la rodaba lado a lado sobre la cama, como amasando, Angie se carcajeaba, me detuve por un momento dejando mi mano sobre sus tetitas, tanto tiempo como ella lo permitiera, fueron de tres a cuatro minutos los que duró el juego y al final yo le preguntaba ¿Ya te rindes? Ella contestaba que NOOOO con un grito risueño, al tiempo que yo rozaba sus tetitas. Angie, visiblemente sonrojada entre el cansancio y la excitación se llevó nuevamente las manos al pecho abrazando las mías y sonriendo me dijo:
° Te quiero mucho tío…
Obviamente yo para ese entonces tenía el garrote tieso por sentir esa delicia, ahora mismo se me paró la verga solo de acordarme como mis manos jugaban con sus pezoncitos endurecidos. La levanté de la cama y le dije otro día nos ponemos a jugar ¿Te gusta la idea? Mientras, ve con tu madre porque ya va de salida, a lo que mi ex cuñada comentó:
– Ay no seas exagerado, si solamente voy al mercadito de la colonia, además a esta escuincla le choca salir conmigo, si quieres espérame aquí, yo regreso en unos 20 minutos y te quedas a comer con nosotras.
Obviamente Confiaba mucho en mí como para dejarme a solas con Angie.
¿Estás segura? Porque yo no sé que tendré que hacer para entretener a este pequeño demonio de Tazmania mientras regresas!!! (Obviamente sí sabía)
– Voy únicamente por lo que vamos a comer y regreso pronto, además así voy más rápido y gasto menos
Esas fueron sus palabras pero en mi mente… Lo que yo escuché fue: te dejo a mi nena para que le hagas lo que quieras durante unos 30 minutos. Así es que le dije, sí, no te preocupes, yo aquí le pongo un videojuego o a ver cómo se entretiene.
En cuanto cerró la puerta y me aseguré que ya no estaría cerca, me senté en la sala y le hable a mi sobrina… Angie, y te cansaste? Ven, te voy a enseñar algo nuevo.
– Que es tío?
Primero necesito que te sientes aquí (le dije señalando mis piernas) ella obedeció, la tomé por las axilas y la guié para que abriera sus piernitas para acomodar sus nalgas en mis muslos y quedar de frente uno al otro, acomodé su faldita plisada al rededor de mí, así sus piernas desnudas tocaban la parte externa de mis piernas y yo podía acercar su vulva a mi erección, estábamos separados únicamente por su calzoncito y mi pantalón. ¿Te gustó que jugará contigo muñequita?
– Ajáaaaa
A mí también nena, lo que más me gustó fue tocar aquí. Al tiempo que con mis dedos señalaba sus tetitas
– Sí se sienten cosquillitas
Muy bien, me alegro que te gustará te puedo quitar la playerita y me enseñas?
– Mmmmmm … bueno
Que delicia, sus pezones aún estaban invertidos, sus tetillas eran tan pequeñas como un honguito cubierto por una sábana, suavemente pellizcaba sus pezones y Angie hacia ruiditos propios de una cachorra en celo, nos veíamos a los ojos y me dispuse a lamer sus tetas, llenaba de saliva esos pequeños pechos y alternaba con besos en toda su carita, Angie reía y yo hacía movimientos simulando la penetración, a ella parecía gustarle ya que restregaba su sexo contra mi verga, comencé a acercarme a su boca dándole solo besos de labios, ella levantaba su boquita haciendo un piquito y tronando los besos para corresponder a mi perversidad, acercó sus manitas a mi cara y me jalaba hacia ella con emoción, cada instante se ponía más colorada, podía notar su calentura en sus chapitas, toda su piel fue poniéndose cada vez más caliente, me bajé el pantalón y dejé que mi rígido miembro saliera para hacer contacto directo con su entrepierna, en cuanto lo sintió de manera más vívida, Angie me dijo:
– ¿Qué me pusiste ahí abajo tío?
Sin dudar respondí: es mi pene Nena, está duro porque le gustas mucho, se me puso así porque eres una nena muy bonita y quiere sentir como eres por dentro, eso sería muy rico también para ti … Angie se levantó para dar un vistazo…
– No está más grande que hace un rato tío?
Sí Nena, lo está…
– Y eso ¿Va aquí?
Mientras señalaba su vagina… ¿Quieres probar? Pregunté
– Mmmmm… No sé
Dudó por un momento, pero igual la despojé de toda prenda y en un momento ya estaba parada en el sillón, desnuda y esperando mis instrucciones para el paso siguiente, ella llevo sus dedos directo a su vulvita para tocarse, la curiosidad del porqué se sentía tan rico estaba siendo saciada, yo estaba extasiado, embelesado con su pequeño cuerpo, terso y con unos vellitos casi transparentes en los brazos y en sus pompitas, su puchita aún lampiña era un manjar esperando a ser devorado, durante un par de minutos permití que se tocará y le daba instrucciones de como hacerlo, yo me jalaba la verga junto a ella esperando una señal para descubrir el momento de metérsela, no aguantaba más, la senté y luego la empujé hacia el respaldo del sofá, me arrodillé frente a ella abriendo con firmeza sus piernas para poner mi cara en su panochita, como un loco comencé a lamerle la cola y hacerle un cunilingus, mi lengua paseaba por su clítoris, abriendo sus labios vaginales y tratando de entrar, succionaba y presionaba su pequeño coño, le di una mamada de ensueño
– Ahhhhhhhhg…!!! Ahhhhhh Tío que haces…? Nooooo… Por ahí hago pipí
Te estoy dando una mamada Angie… ¿Te gusta? Puedo suponer que sí por los gemidos que haces… ¿Quieres que me detenga?
– Es que está sucio pero… Por favor… No te detengas
¿Quieres que te la siga mamando?
– Mmmjum (sí por favor)
Asentía Angie, mientras tomaba mi cabeza y entrelazaba sus deditos en mi cabello, desesperada me jalaba hacia su caliente pucha… su vagina es perfecta, es rosadita, carnosa y también tiene un buen olor y sabor… sus gemidos se incrementaban, la fuerza de sus manitas en mi cabeza crecía, y sus piernas atrapaban mi cabeza al tiempo que se endurecían sus muslos, sus caderas se menea de atrás hacia adelante en un incontrolable espasmo que indica placer, estaba preparando a mi nena para desvirgarla, primero le meto uno de mis dedos sus pezones se están poniendo duros puedo ver la piel chinita alrededor de su aureola, seguramente es la primera vez que la manosean pero parece ser igual de sensible que su madre, sé que valdrá la pena entrenarla, ella está a punto de correrse en mi cara… Y…
– Ahhhhhhhhh!!!
Así lo hace, explota en un orgasmo que la hace querer descubrir más o por lo menos repetir la sensación por la que acaba de pasar… Su voz desaparece para convertirse en unos ruiditos que parecen los de un animalito que se ha dejado llevar por el instinto y está en éxtasis…
Mi amor… me dirijo hacia ella…
– Qué tío?
Estás muy bonita mi amor, pero ahora te toca aprender una lección más, vas a ser como una perrita…
– Guaf guaf
Mi nena hizo un tierno ladrido, como cachorrita y solita se puso en posición de cuatro patas sobre el sillón, la verdad es que para ese momento yo ya estaba algo nervioso porque su mamá no debería tardar en llegar, pero mi calentura podía más… Que bonita perrita; le dije… ¿Quieres un huesito?
– Guaf…
Mi intención era primero metérsela por el culo, pero verla así de dispuesta a lo que yo quisiera me hizo querer usar su boquita.
Toma perrita, mira aquí tengo tu huesito en la mano, Angie no tiene idea que pretendo, así que acerqué mi miembro a su carita y le digo, chupa tu huesito amor… Ella saca su lengua y lo prueba, insegura, me da un par de lengüetazos y aunque su falta de experiencia es evidente la excitación de tener mi verga en su carita es mucha, así es que tomo su cabecita para inmovilizarla y le digo, abre la boca amor…
– Guaf
Primero ladra, pero obedece… Le meto la verga hasta la garganta y por supuesto que hace arcadas pero yo no la suelto, la obligo a que se trague mi pito completo, sus ojitos llorosos me piden que me detenga un momento, Solo con meterla casi me hace venir, así es que no le hago caso porque no voy a desperdiciar la oportunidad para desvirgarla por todos lados… No había tenido mejor sensación que la de su boquita mamadora, le doy un momento para que vuelva a tomar aire y de inmediato se la vuelvo a meter, rápidamente entendió como chuparmela, le saco la verga solo para pasarla por toda su carita, embarro mi glande en su frente, ojos y nariz, azotó sus mejillas con mi duro fierro dispuesto a volver a metérsela a la boca, me encanta cogerme su carita tan hermosa, Angie está realmente enfocada en disfrutar de mi pito, incluso el choque de sus dientecitos es exitante…
– Tío!!!
Me habla pero no le permito decir nada y le contesto… Te la voy a meter Nena… Su cara se convirtió de concentrada a extrañez, no tenía idea que le estaba pidiendo solo atinó a preguntar
– Me vas a poner eso aquí?
Sí, te toca hacerme sentir igual de rico, vamos a tener sexo y va a ser con mucho amor nena… La acosté sobre el sillón y separé sus piernas… Mi dura verga ya apunta directamente a su himen, es una vagina sin usar y es toda mía. Se la meto de poco en poco puedo sentirlo apretado y caliente que está, sin embargo se la devora, su coño estaba deseando ser penetrado. Me aprieta muy duro y aunque se queja porque hay un poco de dolor, solo se me queda viendo haciendo una expresión de incredulidad y de placer, la bombeo despacio y con cada empujón hay un gemido delicioso y pienso… Definitivamente la voy a corromper
– Tío tu cosa es muy grande… siento como llega hasta mi panza casi llega por mi ombligo o por lo menos así se siente
¿Te lastima mi amor? ¿Te duele?
– Poquito… Bueno, casi no tío, ver que tocas mi colita para que sientas rico me gusta a mí porque también siento muy rico… y porque te quiero mucho y me gusta besarte mientras me pones tu dese ahí
Intensifico el vaivén,sin dejar de tocarla y besarla, no se en que está pensando pero la veo muy concentrada apretando su boquita, no quiero preguntar así es que me enfoco a mantener el ritmo de mi penetración, Angie abre sus boquita y deja escapar un gemido más fuerte, aunque me es difícil contener la excitación mantengo el ritmo, al notar que está a punto de llegar a su primer orgasmo…
– Ahhh ahhh ahhh ahhh ha ahhh ahhh ahhhhh aah
El ritmo de sus gemidos es más intenso y constante y estoy a punto de correrme en sus entrañas… Miro directamente los ojitos, Angie…
– Tío… tío… Tío tío tío tío
Mi amor… Qué hermosa estás
– Ahhhhhhh ahhhhhg aahhhhhhhhha ahhha. Tíoooooooo ahhhhh
Grita mi hermosa cachorrita haciendo evidente que se viene y me hace correr dentro de ella, la besé y Angie me corresponde amorosa el beso y me abraza con ternura, yo acaricio con gratitud su cuerpo y disfruto de su piel con las yemas de mis dedos, poco a poco mi verga se empieza a contraer satisfecha por lo que acaba de suceder, se la saco a mi nena y el semen escurre sobre el sillón, es hasta entonces cuando un golpe de realidad me sacude al recordar que no estábamos completamente solos… Por supuesto que me descubrieron y se encabronaron conmigo, pero esa historia también tiene algo digno de contarse en otro relato.
Que rico enseñala a ser buena putita
SallyPutitaEscort Ayer volví a masajear sus pequeñas tetitas, es delicioso! se sienten increíble e invariablemente se me para la verga al contacto… Y a Angie por supuesto que le gusta también