Animus
Una fantasía a pedido de una mente perversa.
vas caminando por la calle, tu trabajo te quita todo el dia, a veces eso te molesta, mas tomando en cuenta que para tener un poco mas de dinero tienes que quedarte trabajando mientras los otros se van. ya va ser medianoche, la calle esta humeda y fria, estuvo lloviendo durante todo el dia y puedes ver las chispas de luz en el suelo, los reflejos del alumbrado publico que forman un pequeño cielo oscuro por el que vas caminando mientras tu boca exhala el vapor de tu cuerpo. solo escuchas tus pasos y el silbido de la brisa entre tu cuerpo.
crees que solo estas tu, pero al doblar la esquina, ves un bulto que esta a un par de pasos de distancia, casa paso que das te trae una estela de mal olor, como de sudor… y empiezas a pensar que no estas sola… al acercarte mas, te das cuenta que en realidad es un tipo que esta arrodillado en la acerca, apoyado en la pared, sientes el sonido de un inhalacion en conjunto con un olor raro que no puedes describir… droga?… aun asi sigues caminando…
al pasar por en frente de el, el tipo levanta la mirada, solo puedes ver el contorno de su rostro dibujado en las sombras, pero sus ojos… sus ojos son negros y vacios… sin ningun brilllo… el tipo estira un brazo pidiendote limosna, el olor de su cuerpo te altera… olor a bestia sucia… tratas de disimular que no lo viste y aceleras el paso, no piensas en nada mas que alejarte de ese lugar, ya nada mas importa. al avanzar un poco, sientes unos pasos que van atras tuyo, «es el, es el!» piensas, mientras comienzasd a trotar… el sudor frio empieza a salir por tus poros, en vez de escuchar que te alejas de esos pasos, solo escuchas que estan mas cerca, que vienen mas rapido, tu corazon retumba en tu interior, como un grito sofocado pidiendo auxilio… pero no hay nadie, solo el frio y la humedad te observan siendo presa de un temor tan intimo, tan ancestral…
el panico te inunda y solo sientes una mano que te toma el hombro con fuerza, que te hacer girar y perder el equilibrio. tus rodillas y tus manos tocan el suelo y la suciedad fria de la calle se propaga por tu cuerpo, levantas la mirada y vas recorriendo el cuerpo joven y sucio de la bestia sin nombre, que te mira fijamente. tus ojos se llenan de lagrimas… el miedo se hizo real… sin aviso la bestia te tira del cabello con una mano y con la otra te agarra el cuello, intentas gritar, pero el tipo aprieta tan fuerte que en vez gritos salen pateticos gemidos que solo el escucha. te levanta del piso… quieres llorar, correr, rogar, pero el poco aire que puedes respirar solo te inmobiliza. la bestia te acerca a su cuerpo delgado, casi huesudo, y sientes en tu entrepierna el roce de su ereccion… es primera vez que algo asi te atemoriza y ya sabes lo que significa, pequeños sollozos salen de tu boca y niegas con tu cabeza aquello de lo que nadie ta va a salvar… lo unico logras es que la verga de ese hombre se ponga a bombear con fuerza entre tus piernas… el puede oler tu miedo… por un pequeño momento te suelta el hombro y con una rapidez increible saca una bolsa de plastico negra de su bolsillo, el tipo te la acerca a la cara, tratas de forcejear, pero sus brazos son demasiado fuertes y solo provocas que te apriete mas fuerte el cuello, lo que te impide respirar aun mas, mientras el plastico se va deslizando por tu rostro y sientes los dedos de este animal recorriendo tus mejillas y tu nariz, tapandote los ojos con esta negra bolsa, mientras sube aun mas rodeandote la cabellera… te cuesta respirar y ahora aun mas que no puedes ver nada… solo sientes que te empuja y tu espalda choca con un muro, sientes su mano pasando por tus pechos tensos, las lagrimas caen por tu cara y el plastico se pega a tu piel, mientras ese tipo te aprieta los pezones con fuerza, casi como si te los intentara arrancar… te duele, te duele…
sus manos asquerosas bajan por tu vientre, brutas, separando la piel del pantalon. sientes las ansias en esas manos sucias, bajando mas, separando la ropa interior, tratando de llegar, aprietas tus piernas para que no pueda alcanzar tu intimidad. por instinto el siente tus esfuerzos, sientes su enojo, y de repente sientes como te mueve el cuello para todos lados, te golpeas la cabeza, trata de noquearte, de que dejes de luchar… y por un momento lo consigue… en el forcejeo abres ligeramente tus piernas, sientes sus dedos tocandote los labios de tu vagina, tratando de separarlos… todo en ti esta tenso, seco, helado… y sus dedos asperos rozan tu clitoris, tratas de apretar las piernas, de defenderte de alguna manera, pero no puedes y sus dedos asperos lo mueven, lo raspan… todo el placer que en algun momento pudiste haber sentido en ese lugar ya no existe, solo es un dolor agudo mientras esos asperos dedos juegan brutalmente con tu vagina… las lagrimas y la humedad en la bolsa se pegan en tu rostro, estas perdiendo el conocimiento, pero parece que el destino no te otorgara ese favor… estas condenada a estar despierta…
sigues forcejeando, sigues peleando, pero no eres capaz de alejarte, empiezas a sentir como el tipo trata de bajarte los pantalones, no entiendes como es capaz de romper la cremallera… «por favor no, por favor» es lo unico que piensas, casi como una maldicion los pantalones se bajan hasta las rodillas… la lujuria del animal solo crece mas, sientes el roze de su verga buscando a su presa… humeda, hedionda, sucia… tratando de escaparse del pantalon. te tira la ropa interior, los elasticos te rasguñan la piel, tira y tira con mas fuerza, apretandote mas la carne, hasta que consigue destrozarlos, solo jirones cuelgan de tus muslos. escuchas sus jadeos y como se baja su cremallera con la misma mano. su cuerpo entero se acerca, te suelta el cuello, pero ahora ambas manos te sostienen los brazos, su verga humeda y palpitante trata de entrar en tu concha apretada, sientes como empuja para tratar de entrar, sientes como su leche te mancha la piel, mientras empuja con mas y mas fuerza. la bolsa de plastico esta tan pegada a tu piel que te es imposible tratar de alejarla. con cada empujon de sus caderas sientas mas y mas como la verga dura y venosa de ese hombre te resguña los labios de la concha, como los contornos de ese pene tratan de abrir tus secretos escupiendo semen de violador en cada intento. tienes pena, rabia, temor… confusion… nada puede detener esta pesadilla.
el animal sigue empujando, sientes unos pasos. por un momento el animal se detiene aunque te sostiene con fuerza. otras manos recorren tu cuerpo, te aprietan las tetas, te sobajean la concha, mas cuerpos te rozan, risas despotas se burlan de ti… ya no hay esperanza… una mano arenosa separa tus gluteos, los aprieta y rasguña, buscando tu ano, tratando de abrirlo. escuchas los siseos de calentura de estos tipos que rodeando tu cuerpo. esos dedos se acercan mas y mas a tu culo, logran abrirlo y se meten, aprietas con fuerza, pero mientras mas aprietas, mas duele. una boca te chupa los pezones, los muerde y los tira… «no puedo mas» piensas… pero sabes que solo esta empezando…
una manos te toman una pierna, la levantan, pierdes el equilibrio y antes de caer, otras manos te agarran la unica pierna que te sostenia… tratas de luchar mientras estas flotando en el aire, como una miserable e indefensa muñeca de trapo y dejan caer tu torso al suelo, te sostienen los brazos, te abren las piernas, no sabes cuantos son, tratas de moverte desperada, mientras te meten los dedos en la concha, en el culo, meten y sacan sus sucios dedos, que te rasgan la piel… no es el sueve placer de las caricias de anteriores amantes… estas tocaciones solo buscan abrirte mas la concha, abrirte mas el culo, a la fuerza… se rien, te escupen, sientes sus jadeos…
de repente tiran con mas fuerza de tus piernas, hasta casi quebrarlas, dejando toda tu concha abierta… ni siquiera te pudiste quejar… solo sentiste una daga de carne entrando en tu vulva, que te paralizo, estaba ardiendo y humeda, pero parecia que era hielo dentro de tus carnes, mientras te abria la vagina, mientras sentias como las paredes de tu interior se rajaban y sangraban en cada embestida, una manos te apretaban los pezones, te los tiraba, te los retorcia, mientras unos dientes te mordian la otra teta, con furia, con rabia y esa bestia en tu interior seguia entrando y saliendo, desgarrandote el alma, escupiendo leche caliente que te quemaba el alma y la consumia en pena… mas, mas, mas fuerte, mas rapido… y esa espada de odio escupio moco ardiente que se pegaba a las heridas de tu vagina, mientras las voces se reian y se burlaban de ti… luego otro… otra verga mas grande entro en tu concha, abriendo aun mas las heridas de la primera, con mas rabia. te sacaron la bolsa de plastico de la cabeza… solo veias esas sombras de humanos violandote, burlandose, mientras otro mas se posaba en tus piernas, insultandote, y su verga peluda se desizaba entre el semen y la sangre que salia de vagina. luego, sin aviso, te voltearon, te abrieron aun mas las piernas, y sentiste como la cabeza de una verga violenta trataba de abrirte el culo… cuando lo consiguio, el dolor fue insoportable… te recorrio toda la espalda, mientras tus lagrimas caian al suelo y se mezclaban con la mugre de la acera. las verga ardiendo de ese hombre te duele tanto que ya ni siquiera puedes mover las piernas, solo rezas para que acabe pronto. las venas hinchadas de ese pene te rasguñan el culo por dentro, te rompen la carne y la hacen sangrar, cada vez va mas rapido, mas rapido, escupiendo mas y mas leche, hasta que acabe despues de un empujon brutal, que hace que el semen salga de tu culo y te moje los muslos… el siguiente simplemente aprovecho tu carne debil y sin pensarlo la metio de golpe… te tiraban el pelo… y te seguia violando sin piedad, mientras escuchabas sus risas burlescas… y luego otro y otro… y cada vez las heridas se hacian mas grandes… mas sangre y semen se mezclaban…
no supiste cuanto tiempo paso… solo sabes que se detuvo, despues de que te dejaron botada como un desecho en una oscura acera de la ciudad… en el frio de la noche, nadie nunca lo sabra…
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