APP XXX 7
Dejemos un poco a Cas, para conocer un poco a su padre, ese personaje morboso que es movido por la lujuria….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
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Una mente perversa descansaba en un sofá, el suelo lleno de vomito, no podía creerlo, pero después de una noche de copas y vicios, se despertaba con una resaca horrible, no recordaba donde estaba, pero no se preocupó, en especial cuando un anciano con smoking le entregaba unas aspirinas y un vaso con agua, para el dolor de cabeza, ese tipo estaba solo en calzoncillos, a su lado un par de amigos de toda la vida estaban con él cuando hacia alguna estupidez, trataba de recordar, pero solo podía visualizar un pequeño coño siendo penetrado, dándole duro mientras la nalgueaba, una nena de tez clara, pelo negro, no tendría más de 10 años, y le dio tan duro como pudo, haciéndole sentir el peso de su verga furiosa, la cual estaba colgando dentro de su ropa, pero ¿Dónde quedo ese pequeño primor? Así intentaba recordar, se fue de putas después de cerrar un buen trato, un nuevo software, luego fueron a un local especial donde bebieron y rentaron a un par de mujerzuelas diferentes, antes de volver a casa, la mansión de uno de ellos, ahí llegaron las chamacas, las encontró tan lindas, además que eran jóvenes, algo que deseaba, pues quería entrenar, o eso dijo, por suerte un gremio de trabajadores especiales podían cumplirles ese capricho, y se vio como un trió de niñas, todas hermosas, llegando con atuendos demasiado sugestivos.
Hola, soy Jolette – dijo una castaña de cuerpo delicioso, de solo 14 primaveras, sus tetillas estaban hinchadas, su carita delicada, en especial esa boquita que antes que se dieran cuenta ya estaba chupando la verga del dueño de la casa, solo usaba una micro-falda, se le notaba una tanga que la tragaba sus carnosas nalgas, y un top que dejaba ver sus pezones por lo fino de la tela, era toda una lolita, tragando carne como una cualquiera preparándola para lo que seguiría, luego la vería de a 4 recibiendo toda la virilidad en su interior, haciendo pujidos para soportar aquel pedazo de hombre, aunque no era mucho, si lo movía con fuerza chillaría, logrando que la pobre chica se quejara, daba gritos que le daban gusto, en especial cuando comenzó a llorar.
Hola, mi nombre es Paquita – añadió una niña de piel cobriza, de algunos 13 años, era algo precoz, usaba 2 trenzas, un vestido humilde, era inexperta, pero sabia a que venía, así el amigo que la contrato se daría el mejor de los deleites, pues pese a que pago más, se daban cuenta tarde que la nena era virgen, un poco de sangre al penetrarla sería muestra de ello, aunque el tipo le daría con mucha fuerza y en seco, apoyándose del desvirgar, así que pensaron que la estaba lastimando, más nada quedaba claro, solo podían ver como la estaba cogiendo con rudeza, mientras su trajecito revelaba un culo mas redondo a lo imaginado, con una forma exquisita, el cual se movía de manera deliciosa entre las embestidas del viejo, quien hacia un gesto de rabia mientras la iba penetrando, y por si fuera poco le sujetaba de las trenzas para someterla mejor.
Hola, yo soy Pamela – finalmente dijo una nena que por su tarjeta debía tener 12, pero su cuerpo menudo, delgado, le hacía ver de algunos 10 u 11, vestía con unos jeans ajustados, una blusita transparente y tenis, pero nada de eso le importó al viejo este, quien le desvistió para empezar a comerle el coño con una locura desenfrenada, oprimiendo esa vulva con los dientes, casi mordiéndole un poco, lo cual le haría chillar mas, pues el hombre no tenía reparos haciéndole sentir su perversión, aunque este era tan brusco que no le gusto a ella, podía aguantar sexo pesado, pero este era un tipo violento, y antes que pudiera decir nada estaba penetrándola, abriendo su pequeña vulva a la fuerza, la cual ya no era virgen, pero eso no le detuvo, el tipo (el papá de Cas) no se contuvo, estaba puesto a seguir cogiendo a la niña, pero al momento le pellizcaba las tetas, se las jalaba hasta dejarlas rojas, sin quitar que una vez se corrió, pensó en probar su culito el cual llenaría momentos después, mientras le daba duras algunas nalgadas.
Una vez terminada su noche de putas se disponía a irse (el padre de Cas), pero sus amigos lo invitaron a desayunar, querían recordar los viejos tiempos, cuando eran solo un grupo de Juniors, quienes heredaron su fortuna de sus padres, que ya estaban muertos, cada uno recordaba cómo es que lograron despojarle de todo a sus predecesores, se burlaban de ello como si fuera una gracia, se sentían tan fuertes, imponentes, pero al menos la mayoría, pues el padre de Cas, no le gustaba recordar, ciertamente le había despojado de todo a su progenitor, pero ahora estaba temiendo que su propio hijo le hiciera lo mismo, y es que esa mañana, al despertar se dio cuenta que su cuerpo ya no era el del joven que solía ser, por el contrario se hallaba un viejo cansado, lo que odio tanto, eso reafirmo su postura de querer lejos a su vástago, olvidando que este (Cas) sabia muchas de las cosas que este había hecho hace años, todos sus crímenes. Empezando así una charla donde estaban hablando de sus maldades, cuantas chicas habían estado haciendo suyas durante esos años, tenían una larga lista de víctimas, pues los 3 eran igual crueles, pero eso no terminaba de agradecer el viejo, quien se sentía algo inquieto, y confesó:
Lo peor que pude hacer es comprar a esa puta, la madre de mi hijo, no lo dice: quiere matarme; lo siento en la mirada, va a quitarme todo lo que tengo, igual que como nosotros lo hicimos, suerte ustedes que ni familia tiene, pero yo necesitaba tener un hijo para heredar, y miren, ahora tengo a ese malnacido, finge ser tranquilo, estar en sus cosas, más solo viene y me empieza a quitar a mi putita favorita, la que eh estado trabajando desde que nació – decía paranoico el tipo.
Tranquilo, se supone que los hermanos mayores tienen que ser buenos con los menores, y hay una franja grande de edad – dijo el amigo 1 despreocupado.
Ja, si ese es el caso está bien atrapado, nadie puede comprobarnos nada, no te preocupes y sigue como vas, mejor preocúpate del moderador – agregó el amigo 2 con cierto recelo.
Ah, ustedes lo dicen fácil, pero sé que está tramando algo, incluso me pidió que le diera la administración de una aplicación de la empresa, en verdad me molesta, pero era algo inservible, sin mantenimiento lo iban a cerrar, por suerte las cuentas son seguras, nadie las puede abrir sin los códigos personales – dijo el viejo algo confiado.
En serio no puedes dejar eso, mira, no cuidas a tu hijo, lo odias por nada, bueno, tu si tienes razones, claro si es que este sabe todo lo que has hecho, pero dices que jamás le contaste nada más que a nosotros, así que solo busca algo de ti, y si está estudiando la carrera es para heredar, seguro que quiere algo para entrar al negocio, tu hijo no es tonto – dijo confiado el amigo 1.
Ah, como se puede ser tan ingenuo, o confiado, ese mocoso debe sospechar algo, mejor préstale atención, seguro te arruina los planes, te casaste para mantener las apariencias, y es mejor que aproveches, la mujer está bien rica, te salvaste de una deuda importante, ten eso en cuenta, yo si me la cogería, dices que quieres que la putita esa te dure, pues goza a tu mujer para calmar las ansias que le debes tener a la mocosa, incluso préñala, es lo que se espera de ti, estar inquieto por lo de ese hijo tuyo solo te volverá un loco, debes mantener la calma – dijo el amigo 2.
Puede que tengan razón, aparte ese mocoso está al otro lado del país, no puede hacer nada, y apenas le doy dinero, como si pudiera hacer algo – decía el viejo algo confiado.
Espera, que deberías hacer más por él, no lo digo por buena gente, sino porque muchos pueden pensar mal de ti, recuerda que estamos en negocios importantes, seguro que luego tu imagen se ve afectada por abandonos, dime ¿Cómo celebraste su cumpleaños? Porque si no haces nada, igual hasta te quema después con los medios, y eso te arruinará – advertía el amigo 1 muy severo.
Ah, en eso este tiene razón – dijo el segundo siendo más práctico.
Bah, no voy a hacer nada por ese mocoso, es un error – dijo despectivo el viejo.
Lo único que me gustó fue hacerlo, la verdad es que la puta que me conseguir fue excelente, un cuerpo de maravilla, un rostro precioso, no saben cuánto la disfruté, hasta ahora fue la mejor de todas, la estuve disfrutando por varias ocasiones, ni te imaginas, llegó con un vestido blanco, seguro pensó que era una clase de novia, mm, sabia deliciosa, paseando un poco, es que era fácil de llevar, se portaba bien, no parecía una golfa, me trataba con pasión, muchos pensaron al verla más en una prometida, como si yo me fuera a meter con algo así, aunque lo admito, la primera vez que la cogí, con ese vestido blanco, uf, traía una lencería a juego, y sus piernas riquísimas, torneadas, con unas nalgas bien redondas, las estaba midiendo, pero eran mejores, las tetas, mm, como me gustan, y sin kilos de más, todo donde debía, me la estuve jugando con ella con cierta gracia, era tan cursi, pero me daba gracia, no sabes cuantas veces la besé, en su cuello o labios, la estuve calentando para ese momento – decía con malicia el viejo.
Ahí vamos de nuevo – dijeron al unísono los amigos.
Que quieren que les diga, en un par de besos la tenia bien perdida, entregada a mi verga, la estuve sobando y así cuando finalmente pude llevarla a mi cuarto, para cogérmela, uf, su vestido cayó, revelando un cuerpo de lujo, así que la disfruté, toque cada parte, olía tan rico, me daban unas ganas de romperle la cara, aunque quise esperar, pues aparte gemía, mm, sin olvidar su sabor a hembra en celo, le comí la vulva, que gusto me di, porque se afeitó ahí abajo, estaba todo limpio, me daban unas ganas terribles por clavársela, pero algo había en ella, lo sentí desde la primera vez que se la clave, me gimió con un sonido perfecto, además que era virgen, nadie la había tocado antes, fue espectacular, y con cada movimiento ella pujaba un poco, pero no me rechazaba, la estuve embistiendo brutal, mis manos le sacaban la ropa, y luego saboree sus tetas, seguro que fueron de lo mejor, tan grandes, suaves, mm, su sabor era exquisito, me besó con lujuria, estaba tan perdido en ella que no supe cuando me terminé corriendo – decía el padre de Cas.
Mm, si lo dices así hasta a mí se me antoja – dijo el segundo amigo.
Realmente coger con esa tipa era delicioso, se entregaba de una manera tan seductora, siempre haciendo ruiditos bastante obscenos, en especial cuando le rompía el culo, me encantaba hacerle eso, comerle o meterle todo hasta el fondo, chillaba de tal forma ardiente, se la iba encajando, y ella me decía cosas como que era el amor de su vida, que no sería de nadie más, por alguna razón eso me gustaba, hasta ahora es la única que me decía eso, y luego la volteaba para darle de frente, nuestras lenguas jugaban, sus tetas se clavaban en mi, en veces le sacaba la ropa, siempre vestía para tenerme caliente, su arreglo, mm, nunca me dejó mal, hasta la llevé a algunos eventos importantes, pues quería burlarme después de haber llevado a una golfa, pero siempre me dejó bien parado, en más de un sentido de la palabra – dijo el papá de Cas.
Ja, si cogía tan bien, además de cumplirte los caprichos, para que la mataste, no tiene sentido, fue un desperdicio – dijo el primer amigo.
Ha, no lo entenderías – dijo el hombre pero agregó: todo ocurrió cuando notaba que su vientre estaba creciendo, eso me molestó un poco, pensé que se ponía gorda, le regañé por no cuidarse, y entre risas me aclaro que no era el caso, embarazada, nuestro bebe, eso dijo contenta, yo me enojé, pues no me avisó antes, aunque me aseguró que lo había hecho, le ordené que abortara, mas no quiso, todos se dieron cuenta, de lo contrario la hubiera matado desde ese momento, muchos socios comerciales se enternecieron por esto, la verdad es que ver las ventajas de un niño me hizo calmarme, esa cosa me estaba abriendo las puertas de muchas ganancias, durante ese tiempo fue que deje de preocuparme un poco por el sexo para enfocarme en mi trabajo, también por eso lo mantuve vivo, me resultaba bueno para los negocios, además que cada vez que terminaba y llegaba a casa coger con ella era delicioso, me desquitaba clavándole la verga en la puta concha hasta hacerla gemir, era un deleite, cada que podía esa golfa se entregaba y veía sus tetas moverse bajo mis embestidas, recuerdo que una vez que se la estaba metiendo pude notarlo, sus pechos estaban empezando a caer, igual su rostro ya no era tan bonito, su mirada no cambiaba, pero antes que me diera cuenta, ya no era el primor de antes – gruñía el hombre.
Jajajajajajaa, te diste cuenta que se estaba poniendo vieja, eso no te gustó nada y por eso la mataste, mm, lo entiendo – decía el segundo amigo con voz mordaz.
Ah, luego te cogiste a la sirvienta, pero tampoco era tan joven así que te duró menos el gusto, aunque esa te dejo a una niña, que has esperado para poder violar – agregó el primero.
Exacto, en cuanto la vi supe que era perfecta, algo en ella me lo aseguró, va a ser toda una delicia, sus ojitos, su piel, la forma en que lloraba, su olor, incluso cuando tenía el pañal sucio, sé que cuando se la clave será el mejor momento de mi vida, pero no puedo simplemente dejarla muerta en la primera clavada, voy a necesitar disfrutarla tanto como se pueda, por eso eh esperado, con lo caliente que soy, no me va a durar nada, quien metérsela por el ano, la vulva, rompérselos hasta que chille, hacerla tragar mi verga, hasta casi ahogarla, pero al final con una risilla, me diga que quiere más leche de papi, que se abra su coñito para dejarme disfrutar de ella, hacerla mía, por cada uno de sus agujeros, eso pretendo, y lo voy a conseguir de alguna manera – decía el viejo vicioso mirando a sus colegas emocionados.
No me digas ¿alguna manera? La nena que siempre te hizo caso, dócil y seriecita, ahora empieza a no mostrarse contenta contigo, lo noté la otra vez que salieron, ella lucia triste – decía el primero.
Ha, desde que conoció a su hermano esta encaprichada con este, por eso no lo quiero cerca, seguro que luego el que se la quiere coger es este, y no se lo voy a permitir – decía el viejo enojado, su cara se destrozaba en un gesto demente.
Espera, entiendo que pueda quitarte la empresa o lo que sea, pero una escuincla, ja, primero confirma las cosas, no actúes como tonto, verifica antes de hacer algo, se que este podría hacerte alguna jugada empresarial, pero mírate, estás perdiendo la cabeza por simples suposiciones, mejor descansa un poco – advertía el segundo.
Los amigos de este tipo eran igual de escorias que el mismo señor, viejos mañosos que habían pasado su vida cogiendo con cuanta puta habían tenido oportunidad, no sabían de cosas buenas, solo ver como satisfacer sus deseos, debían muchas, pero no imaginaban que Cas pudiera ir por Noemi, eso les daba un poco de gracia, sin embargo para el viejo era una amenaza real (no estaba tan equivocado como sus amigos creían).
Mientras tanto, en una cama de un internado, un par de niñas se miraban fijamente, acomodaron su celular para tomar cierto ángulo, y se preparaban para dar un espectáculo, estaban con sus uniformes, pero estos pronto fueron retirados, con suaves caricias, se iban quitando las camisas, dejando ver unos pechos pre adolecentes, con unas puntas traviesas que ganaban tamaño con cada día, se iban chupando con lengüetazos bien cuidados, todo dando una escena bastante morbosa, parecía que se estaban descubriendo el par de rubiecitas en un juego intimo, pero era solo una actuación, ya se sabían perfectamente bien como responderían.
Muérdeme los pechos, mm – decía una de las niñas mientras empezaba a gemir, recibiendo ese trato con sumo cuidado, apenas eran roces con cierta ferocidad.
Mm, ahora tu chúpamelas mías, mm – agregó la otra mientras ofrecía sus pequeños pechos, que recibirían ese tratamiento.
Era delicioso ver aquello, un par de pequeñas putitas en una cama, jugando con sus cuerpos en desarrollo, unas piernas deliciosas, apenas con calcetas, sus culitos gruesos cubiertos levemente por unas faldas rojas, mientras unas manos traviesas jugaban con el borde de esa tela, apenas dejando ver el inicio de esos muslos, un par de nalguitas blancas, con unas curvas que parecían imposibles de resistir, mas cuando notaban unas tanguitas dividiendo la carne con colores como el azul o el negro, que en contraste con la piel, causaban un efecto interesante.
Es momento, Ivonne, ya estoy muy mojada – decía la gemela mientras se acostaba en la cama para poder quitarse la prenda intima, misma que estaba muy pegada a su piel.
Si yo estoy igual, vamos Inés – agregó al tiempo que se sacaba la tanga antes de lanzarla lejos, y luego se cómodo frente a su hermana.
Sin que nadie pudiera verlo, ambas chicas comenzaban a rosarse sus jugosas vulvas, tallándose en un ritmo que solo entre ellas conocían, sus mejillas estaban rojas, se veían ansiosas, se mordían los labios, mientras se iban pegando cada vez más, apenas usaban sus faldas y calcetas, lo que les daba un aire muy sensual, sus miradas se cruzaban, estaban rojas, pensando en cómo sería tener una joven verga rompiéndoles el coño, eso les calentaba lo suficiente como para seguir con aquel espectáculo erótico, sintiendo como la fricción de sus botones de placer, les causaba un calor que invadía cada centímetro de su cuerpo, uno tan vicioso, adictivo, les hacia olvidar todo, se concentraban en gozar, logrando que cada segundo fuera delirante, perdiendo el tiempo mientras gemían sin reparo.
Ah, Ines, esto se siente tan rico, no voy a aguantar mucho – decía con desespero, mientras sus manitas se acercaban a su vulva alcanzando a tocar la de su hermana.
Por eso nunca duramos mucho, Ivonne, eres una puta – respondía la hermana, pero antes que se corrieran, entraba una mujer.
Ah, nada de eso, niñas – dijo la mujer, una sensual señora de piel caoba de grandes pechos, un poco gorda, pero con un culo delicioso.
Las detuvo antes de correrse, pero en vez de regañarlas o decirles algo, les quitó las falditas, y les ordenó que se acomodaran para formar un 69, dejando que sus culitos alcanzaran perfectamente sus labios, y con una lujuria inesperada, les diría.
Si van a hacer esto, terminen como un buen par de putitas – decía con una voz cargada de deseo, casi obligándolas a comerse sus partes íntimas.
La mujer se quedaría viendo eso con gusto, ambas pre-adolecentes regresaban con su juego sexual, lamiendo sus vulvas jugosas, mientras dejaban escapar algunos gemidos de placer, hacían un esfuerzo, pues no estaban cómodas, aunque el aroma de sus vulvas simplemente era delicioso, tanto que no podían dejar de lamerse, algo habían en ese contacto, que las hacia adictas al sabor, se empezaban a sentir muy calientes.
Eso es, ya ven, si son un par de putitas, las hemos entrenado para esto, se aman entre ustedes, y su amo las va a clavar perfectamente, son muñequitas sexuales, disfrutando del sexo vicioso, por eso deben aprender a saborear papaya o plátano – se burlo la mujer un tanto autoritaria.
No les gustaba eso, pero debían aceptarlo, algo había en ese juego sexual que no podían resistir, era demasiado adictivo, sus cuerpos se perdían entre el aroma y las caricias, no dejaban de gemir, logrando en el proceso una locura sexual que las hacía perderse, necesitaban seguir con ese contacto delirante, disfrutando de esos dedos, aunque empezaban a ansiar una verga dentro, el sabor de la leche de macho en sus labios, ser tratadas como perras o peor aún, querían ser destrozadas por un sexo duro, no entendían porque, pero sus deseos perdían todo pie, y con ello se corrían hasta casi ahogarse entre ellas, pues sus orgasmos fueron tan fuertes que salieron casi a presión, haciéndolas desfallecer, luego de una sacudida de calor.
Muy bien, par de putitas, no olviden como se debe hacer, ahora vístanse, tienen que ir a comer algo, ya es hora de la cena – dijo la mujer, aunque no dudó en sobar sus culitos nalgueándolas un poco, marcando en rojo sus firmes carnes.
Ambas niñas se vistieron con ropas cómodas, incluso se fueron con pantuflas puestas, y llegaron al comedor de un elegante edificio viejo, antes fue una hacienda, luego un burdel, ahora aunque parecía un internado prestigioso, en realidad seguía siendo un prostíbulo, donde las chicas eran entrenadas desde jóvenes para satisfacer a sus clientes o futuros dueños, pues no faltaba que niñas sin hogar acabaran ahí para satisfacer a algún viejo mañoso, también se criaban chiquillas para el gusto de algunos fetiches especiales, el lugar era muy exclusivo, así que no se esperaba menos que verdaderas cortesanas de lujo. Pero en lo que llegaba el día en que partieran, ya fuera por su edad o por pedido de dueños o burdeles, las niñas se reunían en el comedor, y no todas se veían contentas, más algunas otras lo disfrutaban como si se hubieran sacado la lotería, llegando incluso a comer con atuendos que sus queridos les daban, a veces prendas finas o también luciendo regalos costosos, dejando ver su buena suerte para envidia de otras, como era el caso de Yaritza, una bella chica de 15 años, piel cobriza, y largo cabello negro, la sabían a punto de ser pedida por un empresario quien la quería de regalo para su hijo, en ese momento usaba un camisón que escondía sus prominentes formas, tetas y culo perfecto para el sexo, pero a su vez revelaba un par de aretes con un collar de platino, se sentía en la gloria, pues el joven era de apenas 18 años, confiaba en su cuerpo para seducirlo, aunque no perdería el tiempo, si este no caía, le haría una mamada al padre, en eso pensaba cuando vio a las gemelas.
Oh, miren que tenemos aquí, mi dúo favorito Ivonne e Inés – decía la chica sentándose enfrente.
Hola, Yati – dijeron al unísono sin dejar su celular.
Que tal, les gusta, me lo regaló el señor que me está buscando, quiere una novia para su hijo, así que me va a presentar como una ahijada, y esto es para que me luzca – decía algo creída la muchacha mientras presumía.
Precioso Yati – dijeron las gemelas al unísono sin dejar su celular, pero viéndola de reojo.
En 3 semanas es posible que deje este lugar, el señor me llevará para que pueda gozarme su hijo, lo he esperado, no quiere que una puta muerta de hambre se quede con este, prefiere comprar una novia que valga la pena – agregó un tanto pomposa.
Mucha suerte Yati – dijeron al unísono sin dejar su celular.
Gracias, solo a ustedes extrañaré, las demás no me terminan de agradar, por cierto, ¿Qué tanto hacen? Que no me ven a la cara, espero que sea importante – dijo un poco molesta la muchacha.
Perdón Yati – dijo Ines volteando a verla mientras mandaban algo.
Si, es que era importante – aseguró Ivonne mirándola.
Al menos si me prestan atención – dudaba un poco la muchacha.
No nos preocupamos, estas bien rica, seguro que luego sales en un escándalo – aseguro Ines.
Quizás te haga pansa antes de lo imaginado y se casen por bebe de compromiso – alegó Ivonne.
Jaja, si, por eso me agrada, por cierto, ¿Qué paso? Porque cuando me vaya, se van a quedar solas, y no me termina de gustar, ese viejo, su padrino se ve que tiene cara de loco, aun recuerdo lo que pasó con otras – decía la chica pensando un poco.
Ya habían pasado más de 3 meses desde que el padre de Cas las desvirgó, y no fue nada gentil, había llegado muy contento, días antes compró una pomada especial, quería probarla con ellas, también llegó con un vino adulterado, las mandó llamar como era su costumbre, terminaron en una habitación especial para convivir con su padrino, donde nadie las oiría chillar, hasta ahora las obligaba a mamarle la verga, les dominaba con facilidad, incluso les comía la vulva o les metía dedos en sus tiernos culos, aunque no faltaba que las azotara, el tipo era un adicto a la violencia, pero los miembros del burdel no les gustaba eso, así que lo detenían, pues eran políticas dentro, un contrato que se hacía valer, sin embargo esa vez fue diferente, llegó curiosamente amable, (de todo esto era testigo Yaritza, pues se quedo espiando desde un escondite, la mansión los tenia para aquellos amantes de fisgonear).
Que se le ofrece amo – fueron las palabras de las gemelas cuando llegaron con sus uniformes escolares, zapatillas de tacón corto, calcetas hasta las rodillas, faldas que dejaban ver una parte de sus muslos, camisa y chaleco, un buen arreglo, entre lo erótico con lo formal.
Jejejjeeje, que buen par de putitas son, ya saben lo que tienen que hacer, vengan – decía mientras se sentaba en una silla, y se abría el pantalón, dejando a la vista una verga blanca flácida y un poco maloliente que les asqueo.
Como ordene, amo – ambas dijeron al unísono, lo cual le encantaba al viejo.
Antes que pudiera decir nada, tenía a ambas lolitas comiéndole la virilidad, haciendo un juego bucal muy bueno, saboreaban con aparente gusto aquella carne suave, sin dejar de verlo a los ojos, intercambiando miradas, tragando con una glotonería difícil de resistir, sus lenguas tallaban aquel pedazo del hombre con un gusto exquisito, haciendo un juego bucal impecable, logrando que este se perdiera en una oleada de morbo demasiado duro, pues las chiquillas hacían muy bien su trabajo, por lo que empezó a sobarles la cabeza para hacerlas tragar más de su miembro, logrando que casi se atragantaran.
Ah, que buen par de putas tengo, pero aquí les traigo un regalito – dijo el viejo mientras sacaba la botella de vino adulterado.
Ambas chiquillas lo vieron, no era la primera vez que traía algo así, no les gustaba, siempre que hacia eso terminaban adoloridas, como cuando les abrió el culito con enormes consoladores, o trajo a sus amigos para casi ahogarlas en semen, también cuando se sentía violento, casi lloraron cuando comenzaron a beber, sintiendo lo que ya esperaban, esa cosa tenia droga, una que las mareo en unos cuantos segundo.
Ah, perfecto, como siempre nunca se esperan esto, pero si no lo hiciera, seguro no aguantan, como me gustan ustedes 2, a diferencia de su puta madre a ustedes las podre disfrutar por muchos años, igual que la putilla de su hermana, espero que me duren, porque ya saben que soy de gustos fuertes, jejejeje – se burlaba el hombre mientras les arrancaba la ropa.
En breve les dejó a la vista sus pequeñas tetas, un par de masitas que estaban sobresaliendo, las cuales crecerían mucho en los últimos meses, estas las lamería con desespero, las atraía a su cuerpo, con locura, sabiéndolas suyas, sintiendo sus frágiles cuerpos a su alcance, detalle que le enviciaba mucho, dejándole la sensación de un poder que no le dejaba pensar, todo mientras acariciaba sus muslos, casi rasguñándoles las nalgas, logrando que apenas pudieran quejarse un poco, aunque este loco no dejaba de pensar que estaban gimiendo.
Que par de putitas, no empiezo todavía, pero ya se van haciendo desear, saben cómo me encanta cuando hacen su juego de gemelas – se reía el hombre mientras tomaba a ambas niñas jalándoles las falditas para dejar a la vistas sus tangas.
Siempre las tenían a juegos rosa y azul pastel, o amarilla con morada, incluso blancas con encaje, siendo este ultimo el caso, pero adoraba los uniformes escolares, las seguía besando, mientras sus dedos se apoderaban de sus botoncitos de placer, logrando que estas se quejaran mas, sentían un dolor punzante, propio de su himen, el cual estaba por ser destrozado, pues el tipo ya se relamía con eso, y buscando no tardó en hallarlo, quería una cama o en este caso encontró un catre. Sin dudarlo las hizo a un lado, sacándose la ropa, dejando su cuerpo algo flácido a la vista, con una verga gruesa que no imponía mucho, pues no era tan grande, era corta pero ancha, se quedó desnudo, luego jaló a las gemelas que estaban murmurando cosas, no se les entendía nada, pero no estaban a gusto, querían alejarse, sabían lo que vendría. Este las llevó al camastro, ahí las acomodó una sobre otra, dejándose ver entre ellas, sus tetitas chocaban haciéndose ver más grandes, sus piernas fueron abiertas, parecía que sus vulvas iban a besarse, sus anitos rosados en medio de una piel tan clara, pero antes de seguir las nalgueo con fuerza.
En serio que me gustan mucho par de putas, y son todas mías, porque saben lo que pasara si me traicionan – dijo mientras seguía dándole palmadas marcando su piel, aunque eso lo dejaría para empezar a apoyar su verga en esa carne, rozándola con ambos coños a la vez.
Las niñas chillaron un poco, y fue peor, cuando una de ellas empezaría a recibir la verga de golpe, abriéndole la concha con una fiereza inesperada, el hombre hacia de las suyas, obligando a la hermana a taparle los labios con los propios, mientras veía a la otra llorar de dolor, perdiendo todo rastro de embriagues, pues el hombre hacia demasiada fuerza, más de la que necesitaba, solo quería sentir como su cuerpo se apoderaba de esa delicada criatura, logrando lo impensable, hacerla suya, y los gritos serían lo mejor.
Señor, amo, pare, me duele mucho – decía la gemela mientras era abierta desvirgada de un movimiento feroz que la destrozaba por dentro.
¿Qué pasa hermana? dímelo, ahhh – dijo cuando sintió la verga ahora abrir su interior.
Antes que se diera cuenta la otra niña estaba recibiendo el mismo trato, el tipo se la encajaba con una fuerza inesperada, forzando su entrada con una lujuria maliciosa, haciéndose sentir como su himen se desbarataba mientras este solo gozaba, no solo por el placer vivido, sino también por ese gusto sádico que tenia viendo a las gemelas sufrir, pues la niña igual se quejó:
Por sabor, amo deténgase, me duele mucho – dijo la gemela perdiendo su embriaguez mientras empezaba a sangrar y chillar.
Resiste hermana – le dijo la otra mientras vería como la otra lloraba.
Antes que se dieran cuenta, el hombre comenzó a follarlas como un desesperado, contento por tenerlas a ambas juntas, haciéndolas llorar mientras embestía sus cuerpos casi como un animal enfermo de lujuria, haciéndolas quejarse, pero ante sus oídos eran los más deliciosos gemidos, siempre cargados de dolor, lo cual le aceleraba el corazón, encendía su libido, haciendo hervir su sangre, le encantaba hacerla sentir así, pues le representaba un logro, acelerando el movimiento de sus caderas a veces clavando un coño, cambiando a otro sin que se diera cuenta, tanto se perdía en su gusto, que sin saberlo, había hecho otra falta, logrando que la sangre ahí fuera más de la esperada, pues aparte nalgueaba tanto que las nalgas se abrieron, maltratando aparte a las niñas mientras perdía la cabeza.
Un guardia de seguridad lo quitaba de encima de las niñas, las estaba estrangulando, y las abofeteo con fuerza, además olvido ponerles la pomada reglamentada, no cumplió nada de lo que prometió, lo cual era una falta grave en el internado, donde el dueño por las reglas aceptadas en contrato le dejó fuera, no teniendo derecho a verlas por los siguientes 6 meses, un castigo que parecía insignificante, o eso pensó Yaritza. Por su parte ese descanso a las gemelas les daba esperanzas, si conseguían que alguien más las apadrinara, podrían quitarse al viejo loco de encima, y como llegaban muchos tipos ahí, se daban a desear jugando con cierta picardía, más no lograron nada las primeras semanas, pues muchos sabían quien era su dueño, alguien con quien la mayoría de ahí no querían tener problemas gracias al poder del club, pero hace un mes se reencontraron con Cas, y de ser posible, querían su ayuda para quitarse de encima al viejo.
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