Aprendiendo a tener un amo 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por matialejo.
Guardó su auto en el garaje y antes de bajar me agarró del mentón:
-¿Te gustó el premio que recibiste esclavo?-
-¡Si amo.
Muchísimo!
Estampó un cachetazo en mi rostro
-¿Entonces por qué no lo agradeciste perra? Siempre deberás agradecer todo lo que te dé.
¿Queda claro?-
-Clarísimo, perdón que no lo haya hecho, gracias por tu premio macho mío!-
Acaricio mi cabeza, descendimos del vehículo, me llevó de la mano hasta el interior de su hogar.
En el living, ordenó bajarme los pantalones.
Descendí la tela hasta los tobillos.
Tomó mi pitito mas pequeño todavía por haberme clavado las dos pajas, junto con mis huevitos y se agachó a observar.
-Muy bien! Esto no es un pito, sino una linda conchita! Nunca la tocarás delante mio excepto te lo permita, en ese caso solamente la frotaras, haré que acabes cuando sientas explotar a tu hombre, o cuando quiera entretenerme haciéndote la paja.
Mañana temprano después de prepararme el desayuno vendrá una amiga a depilarte definitivamente… Date vuelta…
Mmm.
Ésta cola bien depilada promete bancarse todo!!-
Tiró fuerte del dilatador, lo sacó y me penetró; no sé con cuantos dedos entraron porque hizo presión, di un quejido y los retiró.
Se levanto yendo hacia otro lugar.
-Espero que vayas entendiendo quien manda! Mas tarde seguiré con tu agujero.
Igual grabate que después de un dolor intenso sigue mucho placer.
Desnudate, voy a buscar la ropa que compré para cuando estés acá.
–
Cariño, fue lo que sentí por ese hombre que dominaba mi cuerpo y mente.
Me dio una bolsa que contenía un suspensor polo, modelo que tapa pene y testículos pero nada atrás, un sostén agujereado en la zona del pezón y al quedar ajustado sacaba afuera mis partes por donde estaba abierto.
También medias de red con una tira de silicona alrededor para que no se bajaran, todo en color negro y un perfume muy femenino, el cual no encontré su marca aunque olía bien.
-Traigo algo para tomar, solo hoy lo haré, mañana te ocuparás vos.
–
Me desnudé y esperé.
Volvió con un vaso de lleno de jugo de naranja pero eso tenía algún agregado.
-Debes tener mucha sed, toma esto.
–
Prácticamente me obligo a beber sin dejar gota alguna.
-Eso putita, refres**te que te va hacer bien!-
Dejó la copa arriba del televisor,al lado de éste, colgaba una bata blanca que tenia pegados por todos lados pedazos de telas y en ellas distintas frases impresas.
La descolgó y exclamó:
-Cuando te tenga preparada para recibir a mis visitas, éste será tu uniforme.
Igual quedate tranqui que estos dos días no sucederá.
Mirala.
–
Los carteles de la espalda decían “ESCLAVO Y PUTA”, “USAME A TU ANTOJO”, “ESTOY PARA DAR PLACER”, “COGEME YA”, en la zona del trasero: “DISPONIBLE” y “TOCAME”; por delante bajo uno de los hombros: ”SOY UNA PERRA SUMISA”, del otro lado: “TE CHUPO LA PIJA YA”, el mas grande por la barriga: “CON PERMISO PARA COMPLACER A VARIOS AHORA” y otros que no recuerdo.
Concentrado leyendo los carteles, no presté atención cuando Raúl me abraza por detrás hablándome al oído:
-¿Estás bien? ¿Seguimos o te querés ir?-
Empecé a sentirme raro estando en los brazos de un tipo como él.
Quería ir por mas, mis pezones se endurecieron, tenía calor y mi cabeza empezó a mostrarme imágenes de hombres desnudos.
Quise razonar y pensar que pasaba, pero no pude.
Mi boca contestó a pesar de no ser lo que tuve en mente.
(Como pensar en ir hacia la derecha y tu cuerpo camina hacia la izquierda).
-La estoy pasando muy bien amo! Quiero seguir!-
Fuimos hasta el baño.
Al entrar observé varias cosas, por ejemplo en una pared arriba y paralelamente abajo,había cuatro ganchos con unas esposas; sobre un aparador varios consoladores, uno gigantesco y otros con diversas formas y tamaños.
Dirigiéndose a los aros dijo:
-Eso lo usaremos a su tiempo.
Hoy vamos a probar algunos de esos juguetes, tengo que dilatar mucho ese ano, lo ejercitaremos a toda hora, te volveré insaciable.
¿Qué te pasa que estás agitado? ¿Te excita lo que digo putita?-
Tenía razón me iba calentando.
-Si macho mio!-
Estaba mareado y caí desmayado.
No se por cuanto tiempo pero el suficiente para soñar, imaginándome en dos escenas.
La primera, estando en un cine porno al medio de una sala, desnudo, en cuatro patas y con un cartel que decía: “COGEME”, dejando hacerlo a quien quisiera.
La segunda, en una cama con Raúl vestido de mucamita, pidiéndole sensualmente que llamara a todos sus amigos porque tenia la necesidad de estar con muchas vergas a la vez.
Fantasías que desaparecieron tras cuatro cachetazos y escuchar la voz de mi hombre.
-He tenido que drogarte porque tienes una parte masculina que no quiero que aflore cuando te haga hembra totalmente, digo todo esto porque lo olvidaras mañana.
Te acordarás solo los momentos mas excitantes, tendrás presente el gusto de mi leche y la pedirás nuevamente, del momento cuando te rompa el culo, recordaras mi cara de placer y volverás por mas!
Puta: sin dolor y sacrificio no hay placer!!-
De golpe recuperé un poco la conciencia aunque sentía tener una borrachera.
Tuve mas ganas y decisión para realizar fantasías con el quien me hablaba.
Una mano me levantó, deliré que las mías estaban mas pequeñas y femeninas.
Las apoyé contra el cuerpo de mi macho y lo abracé,
-Vení nena.
Dame un beso!-
Lo hice y no fue uno, estuvimos diez minutos saboreando y cruzando nuestras lenguas, nos abrazamos.
Todo mi cuerpo fue recorrido por esas manos gigantescas, No estuve nunca con un hombre así, jamás imaginé tener tantos deseos de hacer gozar a otro comportándome como toda una hembra… Raro porque hasta quisé hablar masculinamente y me salió solo un gemido muy femenino.
-Que lindo gemís nena! Seguí! Cuanto mas quieras aflorar el masculino, mas puta serás!-
El mejor ejemplo que recuerdo fue cuando quise decirle que lo iba a cagar a trompadas por drogarme pero me salió que me dejara acariciarlo, aparte de tener muchas ganas de estar en su cama.
Seguíamos en el baño, se sentó en un banco poniéndome de frente, arriba suyo con mis piernas abiertas.
Me dejó actuar libremente
-Ahora, hasta que diga basta, estarás junto a tu hombre y debes demostrar que sos la mejor hembra del mundo, la más puta en la cama, podrás hablar o hacer lo que se te ocurra para hacerme parar la pija.
El premio será transformarte en mujer por hoy, dormir juntos y no a mis pies, disfrutar cuando te coja y mañana presentarte a Manuel, si le gustás, dejarlo que te dé toda la lechita antes de llevarte o estar unos días con él.
Acá en el barrio no viven muchas mujeres y Manuel tiene varias habitaciones donde los ex esclavos de mi hijo se prostituyeron.
Cada dos por tres vuelve a cogerlos, es por eso que decidieron quedarse.
Son nenas ya muy usadas.
No quiero que te gasten mucho así que dormirás conmigo, pero a la tarde tendrás que estar con alguno como máximo cuatro, yo presente sin intervenir, dejando que pasen contigo hasta dos por turno, concurren muchos pijudos que en su vida, no les duran las conchas, entonces buscan ésta alternativa: un esclavo puta que se banca cualquier pija en el culo y siempre quiere mas.
¿Vas a ser muy puta vos?-
Internamente dije no pero respondí lo contrario, encima empecé a manosearme como si fuera una vagina y a apretar los pechos
-Mucho papu.
¿Querés que te muestre? De imaginar que tengo Padre e Hijo de amos y me van a enfiestar, me mojo la conchita macho mío! ¿Con quienes tengo que estar antes de eso? ¿Me dejas empezar hoy mismo?-
Ni lerdo ni perezoso me dejó continuar.
-Dale ocupate de mí, que me calienta verte comportarte asi!!-
Acaricié y/o mimé su pelo, brazos, rostro,espalda.
Paré por su cuello cambiando yemas de dedos, por labios y lengua.
Besé y chupe sus orejas al mismo tiempo que le respiraba acelerado.
En voz baja y femenina murmuré en su oido:
-Mi señor me corre por la cabeza que lo único que deseo es darte placer.
–
Me chupé un dedo y franelee las tetas, hasta que se abalanzó y se apoderó de mis pezones.
Primero los escupió, para lengüetear la saliva y esparcirla alrededor de ellos, los mordía y acariciaba mientras yo emitía todo tipo de expresión de goce, abría mis piernas, le agarraba el pingo que empezaba a endurecer me lo apoyaba por mi raya y lo acariciaba.
-Hablame esclavo ¿De quien sos? ¿Para que servís? ¿Qué te gusta hacer? ¿Qué sos?-
Siguió en los pechos y sus manos fueron a abrir mis nalgas, mientras intente contestar
-Ahhhh soy tuyo, aaaaaaaaamo.
Siiiiirvo paaaaara dar placer a mi maaaaacho, me gusta ser la hembra deeeee mi hoooooombreeee, soy esclavo y puta tuya cuando quieras!-
Estiraba las vocales porque él metía tres dedos uno detrás del otro cuando abría mis cachetes, no podía evitar emitir jadeos, de repente volvió a pasar su lengua por los pezones y me levanté un poco pegando el pecho a su boca.
Mordiéndome fuerte subí mas el cuerpo, sin darme cuenta que su trozo quedaba en la puerta de mi culo.
Sin contemplaciones, me penetró metiendo tres cuartas partes de su palote.
-Ya está, cuando acabe nunca olvidarás que sos mio.
Tu culo es de la pija que te hace ser hembra y puta de tu hombre, mírame, no cierres los ojos.
Recordá la cara de tu macho cuando te cogió por primera vez.
Tomá!-
Terminó de estacarme, su sexo estaba completamente en mi, esas gigantescas bolas me rozaban el ano, dolía muchísimo.
Sin movernos, estiró un brazo alcanzando el estante donde tenia los consoladores y agarró uno parecido al mío e hizo que abriera la boca.
-Ahora cerrá los ojos e imagina que estás chupando la mía, dale, es para vos, te calienta pasarle la lengua, tenela vos y repetí lo del auto.
–
Obedecí cada orden
-Eso! Mostrame como te gusta meterte hasta la garganta mirándome para hacér calentar al macho que servís!
Así! Como trabaja esa lengua, sin duda que terminas graduada de la mejor chupa pijas que conozco.
–
Lo que me había suministrado, había hecho efecto plenamente.
Suavemente hablándome asi, fue impulsándome a subir y bajar del falo real, junto a imaginar hacer un pete a otro al mismo tiempo, cambiando dolor por placer.
-Ahhhh, mmmm, Papi…¿No querés llamar a tu amigo y me enseñan a petear a uno mientras cabalgo la del otro o me la meten los dos juntos? Mmmm nooo paraaa que no quiero que me la saques Ahhhh papiii cogeme mas fuerte!!-
Salia y entraba con mas fuerza.
Me estaba dejando el ojete hecho pedazos, pero no podía hablar, me equivocaba.
-Date vuelta perra, naciste para ser puta y yo te bautizo.
–
Los chirlos empezaron a sonar, mis nalgas blancas se enrojecieron, en vez de decir basta, expresé:
-Dame maaasahhhh, quiero leche papu, me la das o tengo que esperar a tu hijo.
–
-Como dije te falta mucho para estar con él, pero imaginate cuando te la metamos los dos juntos!!! Toma putaaa! Aprendé que el esclavo no debe desafiar a su amo!-
Tomó el consolador que chupe y mi ano empezó a temblar cuando luego de insertarlo hizo presión para clavarme la suya junto con el juguete.
Mi cabeza gritaba: “Paraaaa que me duele muchooo”, pero mi voz afeminada expresaba lo contrario
-Seguí que mee encanta!!-
-Siii!! Sabia que alguna vez ibas a aparecer, gordita, tetona; prostituta por dentro y un medio hombre por fuera, era mi sueño encontrarte, uff voy a acabar.
–
Me la sacó de golpe.
-Arrodillate y abrí la boca, no la tragues, que tengo una idea.
No te muevas.
–
Era un semental, tiro espermatozoides, en mi panza, pechos y lo ultimo en la boca.
Quise cerrarla y tragar pero un cachetazo me hizo quedar quieto.
-No la tomes, te dije perra, abrí la boca!-
Me introdujo el consolador bruscamente, hasta la mitad
-Llenalo de leche, lubricalo bien porque es para tu cola otra vez, te voy a pajear esa conchita!-
Y lo hizo, mi cola ya gozaba, yo gemía como puta, acabé a los 5 minutos en sus dedos que me obligo a chuparlos.
-Voy a tirarme un rato, vos bañate tranquila y vestite con lo que te dí.
No puedo mas.
Ponete gel, lo voy a llamar a Manuel, por ahí quiere probarte o te saca a pasear para que te vayan conociendo.
–
Fin segunda parte.
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