Aprendiendo con mi primo a los 9 años. SEGUNDA PARTE

Está es la segunda parte de como un juego, me llevo a ser penetrado por mi primo de 18 cuando yo tenía 9 años..
Para leer la primera parte: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/dominacion-hombres/aprendiendo-con-mi-primo-a-los-9-anos/

 

Va a ser largo, pero la verdad no quisiera dividirlo jajaja ustedes se administran con el tiempo para leer. Abajo les dejo mi Telegram y algunas otras experiencias que quizás les gustarían.

 

Les doy un poco de contexto para que no crean que a esa edad «ya sabía» lo que hacía, también todo era nuevo para mi.

 

Ese día que mi primo me había tirado su leche en la boca por primera vez, me quedé muy confundido.

Me sentía culpable, como si solo con verme todos supieran que había hecho pasado con el y sentía vergüenza.

Pero también ganas de seguir «experimentando» esas nuevas sensaciones.

 

Mi primo me había limpiado en el baño antes de irse. Pero todavía sentía la boca salada por su semen.

Y mis nalguitas y muslos pegajosas porque me había tallado su verga toda la tarde y dejándome batido su presemen.

 

Esa noche no pude dormir, mi mente de 9 añitos no sabía que iba a pasar el día siguiente.

Me iba a acusar con mis papás, vendría a «jugar» conmigo otra vez o me diría que ya no hiciéramos eso o se lo iba a decir yo, no lo sabia.

Pero solo pensar en su verga caliente en mi mano, me temblaban las piernas de los nervios. (Y exitacion, pero no sabía jaja)

 

Para mí sopresa, al día siguiente mi primo no vino a mi casa. Y cuando yo fui a la casa de mi abuela, el estaba serio conmigo.

Regresé a mi casa más confundido y ansioso. Solo pensaba en que derrepente viniera a tocar para proponer algo.

 

Intentando no pensar, me puse en la computadora. No sirvió porque comencé a ver porno otra vez.

No me masturbaba, pero todos esos vídeos de mujeres chupando y siendo penetradas. Me hacían sentir algo rico, mas ansioso de jugar con mi primo.

 

Paso otro día y César nisiquiera vino a la casa de mi abuela. Yo estaba bien impaciente, solo pensaba en tocarsela a mi primo o en la sensación de los vellos de su abdomen y verga rozando mis nalguitas.

Seguía sintiendo culpabilidad, pero ya me valía madres jajaja en mi cabeza decía «una vez más y ya lo dejamos»

 

(Ya de adultos mi primo me dijo que le dió miedo haberse pasado conmigo y que también se sintió mal aunque la situación también le calentaba)

 

Los dos días sin verlo, se me hicieron largos. Recuerdo que llegue de la primaria pasados esos dos días y me pase a la casa de mi abuela, porque ahí comía.

 

Y ahí estaba mi primo dormido en su sala…

 

No comí casi nada, me sentía bien inquieto y apenas termine. Me fui directo a la sala dónde estaba mi primo acostado.

Ahí estaba. Con una playera sin mangas, levantada enseñando los pelos de su abdomen. Era el cuerpo de un hombresote con la cara de un chavo.

 

Agarre todo el valor del mundo y lo moví un par de veces.

El abrió los ojos confundido y me pregunto «Que fue cabroncillo que paso?»

 

Con la voz temblorosa y bien bajito le pregunté «¿No quieres jugar carreras primo?»

 

Enseguida brinco del sillón con una sonrisa y rápido salió conmigo. Caminando a mi casa cruzando el patio, yo estaba helado ni lo podía ver a la cara. El rompió el silencio agarrándose la verga sobre el short y diciéndome. «Vas a jugar carreras o quieres jugar con esta Dani?»

 

Yo no dije nada, solo me rei más nervioso jajaja

 

Al llegar, el le puso seguro de la puerta.

Yo camine todavía helado a la tele y puse el juego de siempre.

Mi primo se sentó en la orilla de la cama y no me quitaba la mirada de encima, tenía una sonrisa burlona, me imagino por lo obvio que me ví jajaja.

 

Cómo de costumbre me gano fácil o me deje ganar, quien sabe. Estaba callado esperando que reto iba a poner mi primo. (Esperando que comenzará con algo sexual jajaja)

 

Para mí suerte, mi primo sin decir nada, se levantó de la cama y dió unos pasos hacia mi. Por su altura y estando yo sentado, su cintura quedaba a la altura de mi pequeña cara.

Con una mano jalo el elástico de su short deportivo dejando salir su verga ya parada y me dijo «Te toca tu reto, abre la boca » con esa misma sonrisa burlona.

 

No me lo repitió, me quedé viendolo a los ojos, impactado por lo directo que fue. Pero abrí la boca como me dijo, pero sin moverme.

Dió un paso hacia enfrente y no tarde mucho en sentir su verga caliente llenando mi boquita completamente, haciéndome cerrar los ojos por la presión que puso metiendo la mitad de su verga que me cabía.

 

Yo estaba extasiado la verdad, fueron dos días de querer repetir sin éxito.

Así que comencé a pasar mi lengua como desesperado por su verga dentro de mi boca sintiendo ese sabor salado que tenía.

 

Creo que a él le gustó, porque puso su mano en mi nuca. Y comenzó a sacarla y meterla a ritmo lento, pero empujando muy fuerte con su mano.

Cada cogida que le daba a mi pequeña boca, sentía que me estiraba y ardían las orillas de mis labios, dejandome sin aire. Pero no quería que la sacará tampoco.

 

Pasaron unos minutos, hasta que escuche como se quejaba.

De un momento a otro volví a sentir un disparo salado y caliente en mi boca.

Está vez lo empuje un poco y el se quito haciendo que los siguientes 3 o 4 disparos cayeran en mi cara, cuello y ropa.

 

El respiraba agitado y me veía ahora serio. Recuerdo que tomo su verga un poco más flácida y la paso por mi cara batiendo su semen en mis cachetes y mis labios pidiendome que le diera «besitos» en el pene.

 

Me agarró de la barbilla con la mano haciendo que abriera la boca, yo me deje hacer y metió su verga considerablemente menos dura en la boca, haciéndome probar su semen otra vez. El se rió y jugo metiendomela más a mi boca, diciéndo que menos dura me cabía más.

 

Hizo eso un rato, hasta que me dijo que fuera al baño a limpiarme. Me sentí algo descepcionado, pense que eso sería todo por ese día.

Pero estaba equivocado…

 

(De adulto me confirmó que para ese punto, no había tenido sexo. Dijo que aparte de jalarsela yo fui su desahogó jajaja que por eso se le paraba varias veces)

 

Cuando regrese del baño me dijo que seguiremos jugando.

Y así lo hicimos un rato, hasta que me propuso comenzar los retos otra vez y claro que le dije que si.

 

Esa tarde fue riquísima.

Apenas perdí, me levanto y me bajo mi shorts algo brusco, dejando mi colita al aire. El se quitó el short dejándome ver esas piernas grandes y peludas que ya me encantaban.

 

Toda esa tarde simuló cogerme en todas lás posiciones que pudo.

Me sentaba en el, me ponía boca arriba o de perrito presionado sin éxito su verga en mi anito haciéndome sentir cosquillas deliciosas.

Me jalaba las piernas y me acomodaba como si fuera muñeco pues estaba chiquito y no pesaba jaja.

Esa tarde me tallo su verga en las piernas, en mi pecho o me jalaba para que me la metiera a la boca o lo masturbara acostado.

 

Yo no ponía resistencia alguna, sentía que estaba soñando, todas esas nuevas sensaciones.

Ese día me dijo que ya se tenía que ir, entonces me dió la vuelta dejándome boca abajo en la cama, con mi colita a su disposición. Por primera vez me dió algunos besos en las nalgas haciéndome cosquillas con su poco bigote, se sentía rico.

 

El se subió a la cama, colocando sus piernas alrededor de las mías y comenzó a masturbarse durísimo entre mis nalguitas haciendo presión otra vez. Yo solo soltaba suspiros, por la sensación de tener a ese cabron enorme encima.

Lo siguiente que recuerdo fue que puso su cara a lado de la mía, aplastandome un poco más y diciéndome «Ahí van ahí van Dani ahí van»

 

Segundos después sentí esa deliciosa sensación de líquido caliente cayendo unos chorros en mi espalda y otros entre la raya del culo, pasando por mi anito y muslos.

 

Yo tenía la cabeza ligera como si yo mismo me hubiera venido. (Aunque no tenía ni erecciones todavía)

Mi primo no se quito, solo comenzó a pasar sus dedos por mi espalda y por la ralla de mi culo y se sentía rico.

Sentí su dedo haciendo presión en mi anito resbaloso por el semen que me habia aventado. Yo no tuve ninguna reacción, se sentía igual de rico que su verga cuando la pasaba por afuera.

 

No me esperaba que esa presión de su dedo y el semen facilitarían que mi colita cediera dejando entrar parte de su dedo. En ese momento entre en PANICO porque sentí un poco de ardor, pero más confusión.

 

Así que tense toda mi espalda y me levanté con mis brazos de la cama. Pero el puso su mano libre en mi espalda con fuerza, haciéndome acostar.

Comencé a decirle «No tonto saca eso no me gusta sacalo de ahí ya» también comencé a mover rápido mis caderas y cola. Pero entre más la movía más me enterraba su dedo.

 

El solo me dijo «Acuéstate cabrón ahorita lo saco rápido»

Yo estaba abrumado, era una sensación rara porque sentía mucho ardor y un poquito de dolor.

 

Mi primo muy despacio comenzó a sacar su dedo y yo sentí alivio cuando sentí como salía de mi colita.

Pero cuando sentí que ya iba a salir la punta, lo volvió a meter y volví a quejarme otra vez.

 

El solo me decía que me esperará, que ya iba a sacarlo y me preguntaba si me gustaba. Yo le decía que se sentía raro y que no me gustaba.

 

En un momento, sentí mucha presión como si quisiera ir a hacer pipí y un calambre fuerte. Me puse sobre mis codos y di la vuelta a mi cabeza.

 

Y vi cómo mi primo me tenía el dedo casi completo adentro y con su otra mano se masturbaba rápido.

Tenía la frente, el pecho y las axilas empapadas en sudor y la verga durísima.

 

No me dejo de meter y sacar el dedo y yo no me deje de quejar. Hasta que senti como se vino en mis piernas y en la cama. Cuando lo saco sentí un cosquilleo, el se levantó y se fue al baño a limpiar.

 

Yo me levante poco después y me puse mis shorts. Al entrar al baño y verme todo sudado también. Solo se rió y me dijo «Pero tú querías jugar pendejillo o no querias»

 

Yo todavía confundido, le pregunté porque me había metido el dedo en mi cola. Y el me dijo «Porque por ahí también se cogen a las viejas pendejo»

 

Yo me sorprendi y el ver mi reacción me dijo ¿Que fue que tienes Dani?

Yo todo sorprendido le dije que si apoco también por ahí se las cogían y que si no les daba asco porque por ahí hacíamos del baño.

 

(Yo tenía si acaso un mes viendo porno y no había visto penetraciones anales ni sexo gay)

 

El se rió y me dijo «Si se puede también por ahí pendejo y pues se bañan bien antes»

 

A partir de ese día, mi primo venía algunos días a la semana ya sea que el viniera o yo lo fuera a buscar a la casa de mi abuela para «jugar».

Así pasamos unas semanas dónde repetíamos de todo. Lo tocaba, lo masturbaba, se la chupaba o me quitaba la ropa y hacía como que me cogía sobre la cama. Algunas veces y aunque no me gustaba, también me metía el dedo y se masturbaba.

 

Con el paso de las semanas y con más confianza.

Dejamos de jugar o poner retos. Mi primo optó por comenzar a ver porno conmigo, me encantaba verlo ir a cerrar la puerta y regresar a la silla del escritorio. Dejaba caer sus shorts hasta el piso y se sentaba en la silla con las piernas abiertas y la verga parada.

 

A mi me ponía un cojín/almohada en el piso y me ponía a masturbarlo o chupársela hincado frente a el mientras veíamos porno. También hacíamos todo lo demás.

 

Se me había hecho rutina mamarsela y masturbar a mi primo. Todavía tenía nervios, pero ya tenía más iniciativa yo también.

 

Un día, por casualidad, nos dejaron solos. Cumplía años un familiar y mis abuelos y mi tía se iban a ir.

Yo no me quise ir con ellos y César les dijo que tampoco quería ir.

Mi tía le dijo que entonces me cuidara en lo que regresaban en unas horas. Que me fuera a dar vueltas a la casa o se quedará conmigo.

 

Ese día, mi primo se veía impaciente.

Recuerdo que sentí emoción y nervios porque me veía y hacía muecas mientras yo terminaba de comer y se preparaban para irse.

 

Apenas mis abuelos y tia salieron en la camioneta y se perdieron en la calle.

Mi primo se acercó a mi y llevo su mano a mis nalguitas, todavía traía el uniforme de la primaria puesto y comenzó a pasar y presionar sus dedos entre mis nalgas, como queriendo meterlo.

 

Solo me dijo «Vemos videos hoy o que Danielin?» Yo le dije que si, nisiquiera me dejó terminar de comer jajaja.

 

Está vez fue diferente, todo el camino por el patio me hizo ponerle la mano en la verga que ya tenía dura y me apretaba una nalga.

 

Algo diferente iba a pasar… Lo sentía.

 

Cómo de costumbre cerró la puerta y camino a la computadora. Dejo caer sus shorts, pero está vez se los quito junto con los tenis.

 

Me dijo que me quitará el uniforme y me pusiera ropa normal. Yo fui a un cajón por uno de mis shorts y una playera. Me iba a salir del cuarto para cambiarme cuando me dijo con vos fuerte ¡¿A dónde vas Dani?!

 

A lo que le respondí que a cambiarme.

El soltó una carcajada y me dijo «Pero si ya te vi todo pendejo o no?»

Y pues si, a mí me daba vergüenza por alguna razón, pero pues era cierto.

 

Así que me quite mis zapatos y me cambié de playera.

Cuando me baje los pantalones.

Mi primo con una sonrisa burlona cruzo el cuarto en unos pasos rápidos hasta donde yo estaba.

 

Mientras caminaba, la verga le rebotaba, yo quedé hipnotizado jajaja

Solo me dijo «Yo te ayudo con el pantalón» y comenzó a estirarlo y a sacarlo por mis pies, para aventarlo hacia un lado. De un jalón me quito mi calzoncito (recuerdo que era de pokemon jaja) y lo aventó también.

 

El se inco y me comenzó a pasar las manos por todas las piernas y a besarme la cola. Agarro mi short y mi calzon y lo aventó a la cama cerca del escritorio. Y me dijo «Así andate como yo chiquito » yo sentí lindo, porque no me hablaba así normalmente.

 

Cómo siempre se sentó enfrente de la computadora, se dejó caer muy relajado en la silla y tiro un cojín al suelo.

Yo instintivamente fui, me hinque y comencé a masturbarlo con mi mano. El estaba reaccionando más de lo normal haciendo ruidos y movía más cintura. Mucho rato cerro los ojos y recargo su cabeza como si viera al techo.

 

En un momento, estiró una mano y agarro mi nuca. Yo sabía que era momento de comenzar a mamarle la verga. Sentía muy rico porque me la estaba metiendo lo más que yo aguantaba. Pero el ritmo era lento y me estaba haciendo salivar tanto, que caía baba con presemen de mi boca al piso.

 

Abrió los ojos y vio al monitor, que yo también veía a ratos. En la película le estaban comiendo la vagina a una señora. Mi primo se me quedó viendo un rato hasta que me dijo «Haber ven párate Dani »

 

Con sus brazos y sin esfuerzo me agarró de las axilas y me puso de pie. Me dió la vuelta y me recargo en el escritorio. Se inco detrás de mi y sentí como me acariciaba el culo, sus manos eran enormes a comparación de mis nalgas así que me apretaba una en cada mano y yo solo soltaba pequeños respiros o quejidos.

 

En cierto momento, me abrió las nalgas con los dedos. Yo pensé que me iba a meter uno como lo hacía a veces y como yo ya me había comenzado a acostumbrar.

 

Pero no…

Solo me dijo «A ver cabrón vamos al baño» y se levanto volviendo a levantarme de las axilas.

Pero está vez me cargo en sus brazos, cosa que a mi me dió risa y me gustó la sensación de mis piernas rozando su verga mientras me llevaba cargado al baño.

 

Ahí me sentó en el lavamanos grande y acomodo mis nalgas en la orilla del lavabo. Abrió el grifo y comenzó a mojarme el culo asegurándose de que me entrara agua hasta el ano.

Yo daba brincos porque el agua estaba fría y me reía. El también se reía y me decía «Perate cabrón no te muevas tanto, vas a tirar agua»

 

Comencé a sentir esos nervios porque me pasaba sus dedos muy duro por el ano sin meterlos. Para luego tomar jabón para manos y llevarlo hasta mis nalguitas y seguir tallando durísimo.

Me gusto sentir lo resbaloso del jabón y sus dedos pasando por mi culo.

 

(Incluso a esa edad me dio pena porque me dijo que así me «lavara bien» cuando viéramos videos. Sentí que tenía olor o estaba sucio. Pero a partir de ese día me bañaba a detalle jaja)

 

Me siguió poniendo jabón y tallando sus dedos por afuera de mi ano.

Yo comencé a parar bien mis nalguitas y voltee hacia abajo buscando su verga dura que tocaba mi muslo. Sin decir nada la agarre fuerte y lo comencé a mastrubar. Quería hacerlo sentir igual que yo sentía con sus dedos.

 

El comenzó a quejarse.

Y de un momento para otro, sentí presión en mi culo y mucho más ardor de lo normal. El cabrón me habia metido su dedo y yo no sabía porque (era el jabón) me ardía tanto.

Yo le decía «Cesar sácalo sácalo me arde ahi» pero lejos de sacarlo, mi primo me decía que ahorita se me pasaba y presionaba más.

 

No sé porque no lo deje de masturbar aunque me movía y le decía que ya sacará el dedo. Derrepente mi primo me dijo «Ahorita se te quita chiquito espérate» y acercó su cara a la mía.

 

Con mi tamaño a esa edad, aún yo sentado en el lavabo el se tenía que agachar para lo que hizo después.

Con su otra mano agarro mis cachetitos y me dió un beso. Pero no cualquier beso…

 

Sentí su lengua entrar en mi boquita y moverse muy brusco. Fue una sensación tan rara y yo tenía los ojos abiertos. Me tomo unos segundos acostumbrarme a la sensación y dejarlo hacer lo que quería.

 

Puse mi mano en su pecho y el se incorporó para seguir dándome besos, que mas parecía quería comerme la boquita. También los intercambiaba por pequeños piquitos en los labios, que a mí me encantaron.

Casi olvide el ardor de su dedo que seguía entrando y saliendo de mi culo.

 

Después de un rato me cargo y me llevo al cuarto, donde agarro mi short y me seco la pompis con el.

Me llevo a la computadora y me volvió a recargar en el escritorio viendo la película. La cual el regreso a la escena donde le estaban comiendo la vagina a la actriz.

 

El se hinco y me comenzó a besar las nalgas y las piernas otra vez.

Yo estaba entretenido en la película cuando sentí como abrió mi nalguitas con sus dedos. Unos momentos después pegue un brinco con la sensación de su lengua pasando entre mis nalgas. Su barba me había hecho cosquillas y yo estaba extrañado.

 

El solo me dijo «Acomodate otra vez órale» inseguro me volví a acomodar con una sonrisa por las cosquillas.

 

Ohh no sabía lo que me esperaba… Minutos después, esas cosquillas de su barba y su lengua en mi ano eran una sensación deliciosa.

El no era un experto ni nada, solo la pasaba de arriba para abajo y trataba de imitar unas cosas de la película.

 

Pero yo estaba ido, fue ese momento en el que mi cabeza entendió que estábamos teniendo sexo, que estaba mal pero que quería seguir sintiendo así de rico.

 

Estaba muy agitado.

Mi primo duro poquito rato comiéndome el culo. Cuando se detuvo y voltee a verle la cara, se veía orgulloso y tenía esa cara burlona de cabrón que ya me estaba gustando.

 

El se dejó caer en la silla y comenzó a buscar otro vídeo donde recuerdo a una pelirroja se la estaban cogiendo brutal. Yo me hinque y comencé a masturbarlo…

 

Pero los besos, que me metiera los dedos y me hubiera comido el culo.

Me tenían a tope, me sudaban las manitas y se me soltaba su verga por la mezcla de sudor y presemen.

 

Me tomo un rato de masturbarlo y verlo viendo el vídeo. Agarrar valor y preguntarle con la voz baja y con nervios «Primo ¿Tu quieres hacer eso?»

 

El volteo a verme y me dijo

«¿Que cosa cabrón?»

Yo solo le señale la pantalla donde estaban taladrando a la pelirroja.

El solto una carcajada y me dijo «Nombre estás bien chiquito eso nooo, chupala andale»

 

Recuerdo que me sentí un poco frustrado por la respuesta, porque no entendía. Pero me lleve su pene a la boca y lo comencé chupar con muchas ganas.

 

Su cuerpo comenzo a reaccionar y comenzó a quejarse y mover la pelvis.

Me gustaba que su mirada estaba mas en mi, en cierto momento se inclinó hacia adelante en la silla y con su abdomen me empujó la cabeza contra su verga haciéndome dar una arcada.

El se rió y yo me limpie en mi playera y segui mamando.

 

Estando inclinado sobre mi, mientras yo estaba de rodillas el cabron comenzó a buscar con sus dedos, la entrada de mi anito.

Senti algo caerme en el muslo derrepente, se había escupido en los dedos y acto seguido, sentí su dedo enterando con fuerza, lo cual me hizo sacar un quejido. Yo me volví a meter su verga a la boca.

 

Estuvimos unos momentos así, hasta que saco su dedo y me preguntó.

 

¿Apoco quieres que te entre mi verga Danielin? Yo me saque su verga de la boca y le dije que SI emocionado.

 

Su cara se veía dudosa, me dijo que no se iba a poder. Y me preguntó si estaba seguro…

Yo le dije «Yo siii puedo tontoooo» paso un rato en silencio, viendo el vídeo mientras yo apretaba su verga que estaba durísima con mi manita.

 

Finalmente como a cualquier niño que le cumplen un capricho. Me emocioné cuando dijo «Bueno pues ven vamos a darle rápido…»

 

Yo me levanté y le pregunté que hacía.

El se incorporó en la silla sentandose más a la orilla, dejando caer sus huevos gordos en la orilla. Y me dijo «Date la vuelta y siéntate tú»

 

Yo lo obedecí enseguida.

Pero por la diferencia de tamaños, no me podía acomodar bien, sentía su verga rozar mis muslos o mi espalda. También el cabrón la movía y se reía de mi.

 

En cierto momento, el elevó la silla de escritorio para hacerla más alta y me agarró de la playera.

Agarró firme su verga con la mano y me comenzó a bajar para que me sentara de espaldas a él sobre su verga. En unos momentos sentí la punta directo en la entrada de mi anito, un escalofrío me recorrió las espalda y me hizo temblar las piernas. Se sentía muy resbaloso por todas las babas que le dejé en la verga, el presemen y la saliva que me hecho con los dedos.

 

Un par de veces me acomode haciendo presión sin éxito, aunque el soltaba quejidos con casa intento y veía sus pies enormes, apretar los dedos en el piso y sus piernas se movían con espasmos.

 

(La verga de mi primo como ya les dije mide aprox 13/14 cm. Parece picó porque tiene cabeza puntiaguda, pero se va haciendo ancha por la mitad y la base es MUY gruesa )

 

En un momento de frustración, hice mucha más presión y lo sentí.

 

Sentí mi colita ceder a la cabeza de su verga y una sensación completamente diferente a su dedo.

Sentí riquísimo, me ardía pero la forma puntiaguda de su cabeza me hizo ver estrellas y estaba emocionado.

 

El inmediatamente me agarró durísimo con ambas manos de la cintura como evitando que siguiera. Yo estaba extasiado con la nueva sensación en mi colita, apenas había metido la puntita y ya estaba perdido.

 

Poco a poco fue aflojando las manos y yo me saque la punta de su verga. Solo para volverme a acomodar y bajarme otra vez.

 

Está vez dejando caer mis nalgas hasta que entró su cabeza completa. Automáticamente yo solte un gemido de «Ayy ay ayyyy ahhhh» a lo que el me volvió a agarrar fuerte y me dijo que si me dolía.

 

Y yo le dije que poquito.

Se sentía como un dolorcito, calambre y cosquillas en el culo todo al mismo tiempo. Me quedé un momento así quieto tratando de asimilar lo que estaba haciendo.

Frente al escritorio había un espejo de cuerpo completo de mi mama y veía perfectamente mi cuerpo pequeñito y delgado, sentado sobre mi primo enorme y peludo que tenía las piernas abiertas. A comparación mía, parecía un animal enorme o un gigante jajaja. Me quedé tanto tiempo viendo que comencé a sentir culpa y a reconsiderar todo.

 

Pero un movimiento de pelvis de mi primo me regreso al momento. Comenzó a meter y sacarme la cabeza de su verga y yo comencé a quejarme sin control por lo que me hacía sentir. En un momento, ya me estaba metiendo un poco más de su cabeza, quizás los primeros 4/5 cm de su verga. Pero cuando iba muy abajo me daba un calambre en la espalda y la panza y le decía «Ay nooo no no ya ya ya» a lo que mi primo me tomaba fuerte de la cintura y me sacaba parte de su verga.

 

Quizás no duró mucho…

Pero a mí se me hizo eterna esa rica sensación de dolor y placer que me estaba dando la verga de mi primo por dentro.

El no hacía más que quejarse fuerte y agarrarme fuerte de la cintura bajando y subiéndome despacio sobre su fierro. Yo no tenía control por su fuerza, ya solo lo dejaba hacerle a mi cuerpecito lo que quería y me quejaba cuando sentía algún calambre cuando el cabron me quería bajar más de esos 4/5 cm iniciales.

 

Yo me estaba acostumbrando a la sensación, no tenía palabras y solo jadeaba como perro mientras mi primo usaba mi culo por primera vez.

Derrepente el se quejo como no lo había escuchado quejarse antes…

 

Puso su cara en mi hombro y me apretó fuerte con sus manos manteniendo ese pedacito de su verga que me había cabido. Y entre sus quejidos, comencé a sentir como su verga se contraía adentro de mi y sentía mucho ardor y calor adentro.

 

El hijo de puta de César a sus 18 me estaba preñando a mi, su primito de 9 años sin avisar. Jajajaja

 

Luego de unos segundos, mientras yo seguía de espaldas sentado sobre su verga reponiendome.

Me pasó sus manos por debajo de las axilas y me levanto fuerte sacándome su verga, la cual hizo un ruido chistoso como pop y nos reímos.

 

El se hizo más para atrás en la silla y me dejó sentado sobre el mientras aún respiraba muy agitado.

 

Jamás olvidaré que lo primero que me dijo y hasta el día de hoy me da risa.

Me agarró del mentón, me dio un besito en los labios y me dijo riéndose «Te los heche adentro Dani ahora eres mi novia» yo recuerdo que me rei y sentí no sé jajaja como niño pues solo me causo gracia y ternura.

 

Nos quedamos así un rato, yo sentado sobre el. Yo estaba bien húmedo del sudor de sus piernas y pecho. Pero me sentía agusto.

 

Recuerdo que el puso otra cosa en a computadora y la estábamos viendo. Paso un rato yo creo que unos 30 minutos cuando comenzó a preguntarme si me había gustado.

Y yo le dije que si, que mucho y me dijo «¿En serio?» a lo que le dije que si.

 

El me volvió a agarrar la boca y a comenzar a dar piquitos y a meterme la lengua a la boca. Después de unos momentos me dijo «Mira se paró otra vez» y me fijé para ver qué su verga estaba dura.

Mientras yo la veía, recargo su cara en la parte de atrás de mi cuello y me dijo «Te sientas otra vez chiquito, nadamas poquito»

 

No pude ni responder cuando el me bajo despacio de sus piernas y puso porno otra vez.

No sé que fue si el hecho de que ya conocía la sensación, que sin dudar me acomodé de espaldas esperando a que acomodara su verga en la entrada de mi recién estrenada colita usando su mano.

 

El la acomodo y nuevamente guiándome jalando mi playera, entro nuevamente su cabeza, me ardió mucho más que la primera vez.

Pero entro MUY rápido por el semen que me haría tirado adentro, me tenía bien lubricado.

 

Regresamos a la misma dinámica.

El tomándome de la cintura y ayudándome a subir y bajar poquito.

Nuestros quejidos, esos calambres y lo rico que se sentía en esta ocasión que resbalara con tanta facilidad me tenían nuevamente loco.

 

Está vez duramos mucho más tiempo. Mi primo se retorcía en la silla y me hacía dar pujidos porque al bajarme con más lubricación, resbalaba un poquito más de lo que entraba al inicio. Sin llegar ni a la mitad, pero si un poquito más.

 

Tanto rato de subir y bajar me dieron una confianza muy pendeja. Voltee a ver la pantalla y vi como se cogían a una señora riquísimo.

 

Me apoye con mis manitas en los muslos de mi primo y de manera más torpe subía y bajaba como lo estábamos haciendo ya mi primo con sus manos. El solto mi cintura dejando que yo me moviera y se recostó en la silla viendo al techo.

 

No se que me pasó, estaba perdido por la sensación de algo duro y caliente entrenando en mi colita y el vídeo de esa mujer disfrutando.

 

Imagine que si dejaba entrar más de la verga de mi primo, sentiría un poco de molestia y se me pasaría rápido.

 

Así que sin pensarlo bien ni mucho. Agarre aire y con TODAS mis fuerzas me deje caer en la verga de mi primo dándome un sentón fuertísimo.

 

Recuerdo a la perfección la sensación.

Esos primeros segundos donde sentí perfectamente como mi pobre colita se estiró horrible dejando cada centímetro del fierro de mi primo pasar, llegando hasta esa base gruesa que no me cabía ni en la boca o la mano.

 

Sentí mis nalguitas bien abiertas rebotar contra la cintura de mi primo hasta que sentí todos sus pelos de su verga en mis pompis.

 

Inmediatamente sentí un dolor horrible que jamás había experimentado. Pensé que me había roto el culo o algun órgano en la panza porque sentí como si me hubieran golpeado el estómago por dentro.

 

Yo sentía que se me iba la vida…

Fueron segundos los que me tomo reaccionar en los que mi primo también soltó un quejido (riquísimo la verdad) aventando su cuerpo hacia enfrente en la silla y con todas sus fuerzas me apretó de la cintura contra el. Metiendo los pocos milímetros de verga que no tenía adentro todavía.

 

Eso me hizo reaccionar y comenzar a gritar HORRIBLE

 

«AYYYY CESAR CESAR CESAR NOOOO CESAAAR DEJAME ME DUELE CESAR SACALAAAA SACALAAAA YA NO YAA»

 

No se que le pasó a mí primo, probablemente la calentura. Pero me agarró con todas sus fuerzas de la cintura y me dio unas 6 o 7 metidas de verga hasta el fondo castigando mas mi colita.

 

Yo seguía gritando y pataleando. Cada metida yo sentía que me golpeaba por dentro del estómago horrible, no sentía las piernas y sentía ganas de hacer pipi.

 

A la última metida, mi primo me jalo fuerte contra el haciendo que gritara

 

«AY YAA CESAR DEJAME PORFAVOR YAAA»

 

Unos segundos despues mi primo comenzó a retorcerse y a tensar sus piernas muy fuerte. Y yo solo sentí aun más intenso que la primera vez las palpitaciones de su verga en mi colita, seguido de la sensación de ardor y chorros de líquido caliente siendo eyaculado adentro de mi. Para este momento a mi ya se me habían salido algunas lágrimas del ardor y el susto.

 

Mi primo reaccionó y me soltó y yo caí de rodillas en el piso llevándome las manos al culo y quejándome ya que la salida me había dolido casi tanto que la entrada.

Me quedé de rodillas apretando los ojos unos momentos sintiendo como caía líquido por mis muslos. No sabía si me estaba haciendo del baño o pipí no sabía nada jajaja solo recuerdo el dolor y sentir líquido caliente. (Su semen probablemente)

 

Mi primo se asusto mucho, inmediatamente me agarró y me llevo al baño a lavarme.

Pero me dolía mucho, hasta sentir el agua y estaba horriblemente asustado. Después de lavarme y limpiar la silla y el piso.

 

(Cabe mencionar que ese cuarto olía a sudor, semen, sexo y todo lo que se puedan imaginar jaja)

 

Me sento en el sillón y me abrazo.

La verdad yo no quería ni que me tocará, porque andaba muy asustado aún. El trato de distraerme y más o menos lo logro.

 

Después de esa vez, la verdad no quise «jugar con el» por cómo dos o tres semanas. Yo lo evitaba y la verdad mi primo no insistía, ya no venía a la casa.

 

Jure jamás volver a hacer eso.

Pero adivinen que, pasado el susto inicial y después de esas semanas en las que me vi algunos vídeos porno solo. Comencé a extrañar los juegos con mi primo de nuevo, lo que me llevo a un día ir por el e invitarlo a «jugar» el enseguida acepto bien emocionado jaja

 

Yo solito le volví a pedir que me penetrara, quería sentir eso de nuevo.

Obviamente despacio, primero el no quería hasta pero fue cediendo.

Comenzamos nuevamente con penetraciones leves, hasta que fuimos agarrando la onda y pasadas unas semanas y con más paciencia (y aceite de bebé que nos robamos de mi abuela jaja)

 

Me penetraba completo, aún me dolía tener su vergota adentro. Pero ya era tolerable y entre más lo hacía, más fácil era la próxima. Mi primo ya me cogía como se debe jajaja en otras posiciones, en la cama y en otros lugares.

 

Yo con 9 añitos dejaba a ese cabron darse gusto conmigo. Tanto que incluso llegamos a coger en una bodega y en una camioneta vieja de mi abuelo porque había familia o estaban mis primos. Teníamos rápidines donde ya para irse, venía corriendo y me cogía parado o en el piso de mi sala en minutos jajaja, se venía adentro de mi.y me daba un beso. Me debaja ahí un poco adolorido pero satisfecho.

 

Puedo seguirles contando de el, todo esto sucedió en el espacio de unos 4 meses realmente. Y tampoco era diario dependía también de si venía el, su mamá o si había más familia. Pasados unos meses César entro a la universidad junto con su hermano y ya no venía casi.

 

Mi siguiente experiencia fue a la misma edad de 9 años.

Pero con Omar un señor casado de 41 años que limpiaba el patio y la basura de la casa. El me vio espiandolo mientras orinaba en el patio y me regaño horrible. Unas pequeñas pláticas después y algunos días bastaron para que usará mi colita para relajarse y llenar ese vicio que me dejó César tan chico.

 

Tuve otras experiencias entre los 9 y 14 años. Mi siguiente hombre fue mi primo en un rancho de San Luis, un tio que papá llevó a vivir un tiempo a la casa cuando se separó de mi mamá y unos amigos camioneros de mi papá me cogieron. Si quieren que les cuente alguna, me lo hacen saber.

 

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