Arroz con leche IV

Chai se entrega a Owen en su recámara matrimonial. Owen inicia su plan para separar a la pareja y tener la via libre en el proceso de feminización..

Recuerden darme una calificación y un comentario, cualquier crítica es buena.

Arroz con leche IV

Han pasado casi dos semanas desde el último encuentro entre Chai y Owen. Todo ese tiempo le ha palpitado el ano recordando el monumental coito que culminó en un torrente de esperma inundando su interior.

Le ha hecho el amor a su esposa casi todos los días con una pasión que no es propia de él, se imagina a Owen y su verga estirando su recto al límite, el solo recordar su ano dilatado aceptando ese miembro combinado con las cosquillas tan agradables en su próstata lo prenden como nunca antes se había prendido en su vida. Esas noches de pasión intensas son nuevas para Dao, gime con placer ante el nuevo y renovado estilo de su esposo.

11 centímetros de carne la vuelven loca, no conoce otra forma de placer, su madre, suegra y tías la instruyeron para ser una buena esposa complaciente para su marido, sin cuestionar, sin juzgar, solo obedecer y complacer

Pese a que los encuentros son fugaces, 5 a 7 minutos, la mujer alcanza a llegar al clímax, celebra cada orgasmo alcanzado como una bendición. Antes de esta nueva dinámica algunas veces no alcanzaba a terminar, siguiendo su educación tradicional, no se quejaba, no decía nada.

Cada descarga de semen que impacta en su útero es otro festejo, su vientre arde ante la posibilidad de ser madre, se aferra a su esposo con la esperanza de que su semilla fecunde su óvulo para así completar su rol de esposa.

Esta semana volverán a tener descansos desfasados, la operación de ambos restaurantes es distinta, aún así, el dueño aprecia tanto a la pareja y sus habilidades culinarias que les ofrece la oportunidad de tener su descanso juntos cada 15 días. Chai no cabe de la emoción, su ano palpita inquieto al saber que tendrá la verga de Owen clavada en unas horas, pero antes de poder ver a Owen, debe ser paciente y aguardar a que su esposa se vaya a trabajar.

Hoy va a ser un día especial, el encuentro será en casa del matrimonio, Owen lo pidió así, el macho bisexual desea marcar territorio en la cama donde su sissy juega a ser hombre haciendole el amor a su esposa, desea grabar los sonidos del encuentro para que Chai los tenga y cada vez que este solo los escuche, recordando así que fue su mujercita en la habitación donde pretende ser heterosexual.

Anticipando este encuentro Owen ya había conseguido un clip de castidad pequeño para el pequeño penecito de Chai, se tomó su tiempo buscando hasta encontrar el artilugio perfecto.

Metálico, brilla como si fuera plata, aprisiona el pene en una reja casi plana, tiene una protuberancia tubular que se inserta en la uretra para que pueda orinar o eyacular sin problemas, viene con un seguro para colocar dos balas vibradoras, una entre el pene y los testículos, la otra entre los testículos y el perineo, sin correas, se ajusta al pene manteniéndose firme conteniendo en el interior la erección.

Para sumarle al erotismo le compró un juego de lencería verde oscuro para hombre, liguero, tanga, una falda diminuta, corset de encaje y para el torso, un bra con esponjas.

Puntual, a las 12 del mediodía, Dao se despide de su esposo con un beso apasionado, de esos que son la nueva norma para la pareja. Lleva al trabajo residuos de esperma en su interior, camina contenta por la calle sabiendo que los pequeñines de su esposo nadan libres en su útero buscando su óvulo para fecundarlo.

A las 12:20 pm está en la parada de autobuses, Chai insistió en acompañarla pero ella se negó empeñada con qué su esposo pasara el día en casa viendo televisión, descansando.

Frente a la parada de autobuses hay una cafetería muy famosa de la sirena, ahí, sentado en el fondo bebiendo su 4to espresso está Owen. Espera paciente a qué Dao aborde el autobús asegurándose que está camino al trabajo y es totalmente seguro ir a su encuentro con Chai.

Recordemos que Owen es bisexual, recorre con la vista el cuerpo de Dao y la encuentra sexy y de belleza exótica, se lame los labios imaginando a la pareja arrodillada frente a él mamando su verga vestidos con ropa muy sexy, se muerde el labio cuando se agacha a limpiar con un paño su calzado, la ropa holgada se pegó a su cuerpo mostrando un cuerpo esbelto y hermoso.

A las 12:30 pasó el autobús que la lleva a su trabajo, cuándo Owen lo vió partir salió como un rayo rumbo a su departamento.

Chai dedicó los 50 minutos previos a la llegada de su hombre a cumplir su deseo “Te quiero maquillada y desnuda cuando llegue, algo discreto, que realce tu belleza femenina… Te tengo una sorpresa, deja la puerta abierta”. Emocionado por lo que sea que le van a dar el Sissy entró en su papel de Anang e imitando a las mujeres de su vida aplicó una capa de maquillaje dando como resultado un milagro.

Anang es hermosa, se siente hermosa, su corazón palpita emocionada por lo que ven sus ojos, acaricia su cabello fantaseando con la posibilidad de dejarlo crecer.

A las 1255 se abrió la puerta de la recámara matrimonial, parado en el marco de la puerta su macho la observa complacido de encontrarla desnudo y el rostro maquillado. Ya no será necesario fingir.

Owen jaló a la sissy con todo y silla hasta la orilla de la cama donde se sentó. Mirando al espejo la pareja ve el rostro feminizado de Anang. Las manos de Owen hacen magia tocando la piel del sissy haciéndolo soñar.

Es imposible ocultar su deseo, su penecito comienza a gotear baba, señal inequívoca del placer que recibe.

La fase comienza, besos en hombros, cuello, orejas, mejillas y finalmente labios. Anang se derrite al contacto con Owen, se deja hacer cuál muñeco de trapo.

En un arrebato Owen cargó a Anang arrancándole el aliento por la sorpresa. Su cuerpo parece no pesar en los fuertes brazos de su hombre que la acostó con ternura en la cama, de lado de Dao.

O: Relájate, no dolerá, pero tal vez sea incómodo al inicio.

A: Ok.

Acostumbrado a este tipo de menesteres Owen colocó con pericia y cuidado el clip de castidad en su sissy, primero los testículos, después la base del pene y finalmente la protuberancia tubular que entra por la uretra coronada con una pequeña esfera, lo único del proceso que causó algo de malestar.

¡CLICK!

Ese sonido asustó a Anang, la duda se asomó por un instante “¿Qué estoy haciendo?”, desnudo en la recámara nupcial, acostado en su cama matrimonial, echado en el lado de su esposa, acaba de permitir que un hombre que no conoce del todo le pusiera un clip de castidad y no sabe dónde está la llave.

Comenzó a temblar de miedo, no hay forma de que se enfrente a él, lo supera en tamaño, peso y fuerza con creces, reaccionó alarmado dejando de lado el papel de Anang.

C: Esto no está bien, debemos detenerlo, vamos demasiado rápido, mejor dejemos esto para otro día, no me sien…

O: Shhhh, tranquila *dijo Owen mientras se subía a la cama en medio de las piernas de Chai las cuales quedaron abiertas de par en par exponiendo su ano, antes de que pudiera decir algo asedio a su presa con sensuales caricias recorriendo todo su cuerpo desde los pies hasta su pecho desarmando cualquier argumento*, tranquila, todo esta bien, no te voy a hacer daño, nos vamos a divertir, espera y verás.

Tomando el control de la situación Owen se inclinó a besar a Chai, el sissy respondió al beso con dudas iniciales. Desnudo y expuesto permitió que las manos de Owen le hicieran caricias prohibidas, caricias que lo fueron relajando poco a poco. En menos de 5 minutos Chai pasó del miedo a la pasión, la misma pasión con la que besa a Dao cuando le hace el amor.

Owen terminó el beso con tu tierno pico, tocó las mejillas de Chai que sonríe sonrojado, listo para volver a ser Anang.

O: Te tengo otra sorpresa, estoy seguro que te va a encantar.

Estirando el brazo le entregó un regalo envuelto con con un papel bastante curioso, era color azúl pastel pero decorado con letras rosas con palabras y frases como “faggot, Sissy, Cock sucker, Man pussy, anal slut”.

O: Ve al baño, allá lo abres, aquí te espero.

Sorprendida y sonrojada por el detalle, presa del cambio de ritmo con el que inició su tercer encuentro Anang tomó el obsequio y se fue caminando de forma extraña al baño por la sensación de su miembro sometido por el clip de castidad. Presa de la curiosidad abre con mucho cuidado de no romper el papel hasta dar con el hermoso conjunto.

Deslumbrada, totalmente impresionada por el hermoso juego la pobre sissy no deja de alucinar, la tela se ajusta a su cuerpo resaltando sus curvas, la falda se levanta por su culito que ahora se ve más grande, sus piernas ahora parecen más largas, el corset aprieta formando una cintura tan diminuta como la de Dao, pero lo más importante es su pecho, el sutil relleno juega con la percepción de Anang, posa sus manos sobre sus “senos” deleitada con la sensación de la silicona bajo la tela.

A: ¿Y si me pongo implantes?

Apenada Anang baja la mirada y se cubre el rostro con las manos, ¿De dónde carajos vino ese pensamiento? ¿Qué pasaría con Dao y toda su familia?, avergonzada y llena dudas levantó su rostro para ver su reflejo en el espejo, vestida como mujer, su pene capturado y oculto en su entrepierna, el único rastro que ve de Chai es el cabello.

Levanta los labios simulando inflarlos estimando como se vería si se los inyecta, muestra su delicado trasero que es capaz de competir con el de cualquier mujer, para sus manos por su estilizada figura y piensa en cómo sería extraer una costilla.

Afuera Owen sigue con su plan, colocó la grabadora de sonido en el centro de la habitación sujeta al techo, Chai no lo sabe, pero también es cámara de muy buena resolución con vista 360. Habiendo cubierto el aspecto técnico, Owen sumó al espresso (un afrodisiaco natural) una crema de efecto retardante en todo su pene, bebió un extracto de jengibre y ginseng, para cerrar con broche de oro se tomó un viagra de 50. Tiene intenciones de disfrutar el cuerpo de Anang sin parar hasta dejarlo totalmente agotado, quiere dejar su esencia en la recámara para que Dao se de cuenta, sacarla del juego es fundamental en su estrategia.

No es la primera vez que lo hace, encontrar a un hetero curioso, cortejarlo y conseguir transformarlo en su putita personal, es casi un deporte, uno de alto impacto, porque cuando Owen se aburre, los saca de su vida con formas no muy amigables dejándolos confundidos y a su suerte.

3 de los 5 a los que ha volteado terminaron mal, 2 están sumidos en las drogas, prostitutos baratos que se acuestan con quien sea por cualquier cantidad de dinero para comprar más drogas, uno de ellos se desvivió y los otros dos terminaron en centros psiquiátricos afectados emocionalmente con severos casos de depresión.

Acostado en la cama matrimonial Owen espera desnudo a Anang, tiene la verga bien parada, dura, caliente, babea preseminal ansioso por penetrar el culito de sissy.

Cuando Anang salió del sanitario lucía tan hermosa que la verga de Owen comenzó a brincar, “un poco de estrógeno, algo de implantes y será la sissy sumisa perfecta” pensó el semental. Usando su mano para golpear el colchón Owen llamó a su amante a la cama.

Los siguientes 25 minutos fueron un magreo intenso para Chai, sin la horrible visión del pene que afecta la estética Owen le dio un exquisito masaje de testículos con la boca y lengua, tiernos pellizcos en las zonas más erógenas de la sissy le dejan una muy agradable sensación que oscilan entre frío y calor. Owen astuto semental remoja sus dedos en cremas mezclando efectos que vuelven loca a Anang.

Ano, pezones, lóbulos, nuca, cuello, labios, ombligo, ingle, testículos, glúteos, piernas y hasta los pies, la combinación de todo llevó a la sissy a experimentar su primer orgasmo en seco.

Puede sentir las cosquillas en su cuerpo propias de un orgasmo, la presión de su pene capturado y “penetrado” por la uretra la castiga placenteramente, Dao nunca le dio ese tipo de placer, sentir todo su cuerpo siendo amando es una experiencia totalmente nueva, gime como mujer, puja como mujer, se entrega como mujer, mueve su cuerpo receptivo al placer de las manos de Owen como mujer.

El segundo orgasmo en seco llegó casi al final del magreo, Owen acostado sobre ella que yace boca abajo, la colosal verga estruja sus testículos, en su interior el enquencle penecito es torturado con presión, el macho se apoderó de su cuello y orejas alternando entre mano y boca, mueve su cadera simulando un coito empujando los huevitos contra la cama, duele, pero se siente jodidamente bien.

Owen suda empapando todo, impregna con su escencia la cama matrimonial que es profanada con sexo homosexual, Anang piensa en Dao y se viene con fuerza cante la realidad, su segundo orgasmo seco sonríe orgullosa pies ella es más eficiente que Dao para darle placer a un hombre.

La pareja se toma un descanso para hidratarse, sentado en las piernas de Owen, Anang puede sentir su verga palpitar en medio de sus nalgas, caliente, dura. Reposa sus pequeños testículos en la pelvis de su macho haciendo presión, comienza a adaptarse a tener sus huevitos magreados todo el tiempo. Reposa su cabeza en el varonil pecho de Owen, sonríe perversa al percatarse de lo grande que es su pecho, tan grande que caben dos Anang sin problema.

20 minutos de besos y caricias, Owen le da tiempo, la marina poco a poco, sabe que ya la tiene en sus manos, pero si hierves un pollo a fuego lento se deshace en tus manos.

Anang gime entregada, ignora que además del sonido como le prometió Owen, también hay evidencia visual del encuentro, la cámara captura la entrega total, desde aceptar el clip de castidad, ponerse por voluntad propia el conjuro, mostrarse receptiva a los magreos prohibidos, tener orgasmos, los besos y caricias homosexuales, amén de todos los diálogos en que Owen la trata como mujer y la llama su putita mientras ella responde afirmando la relación consensual.

Las sorpresas no han acabado para Anang, tras el descanso retomaron los juegos, la sissy expone su ano en 4 para que su macho se lo coma, la tortura continúa, Owen estruja como si ordeñara los huevitos cuál ubre de vaca. Acostumbrado a esto, el semental aplica la presión necesaria sin lastimar, la cantidad exacta para que duela sin dejar de causar placer.

El clip no ha llegado a su forma final, un pequeño y fino plug anal metalico, al menos en la base, se introduce en el recto ensalivado, la longitud es perfecta, el medianamente grueso cilindro texturizado presiona la próstata de Anang, el artefacto se unió al aro de los testículos por abajo, rodea la cintura hasta la pelvis y se une al aro ahora por arriba, es como tener una tanga metálica muy delgadita, fría y con vibración.

Anang se retuerce en la cama de placer incapaz de liberarse, Owen la tiene amarrada por sus 4 extremidades, juega con los pezones de hombre, disfruta verla revolcarse. De vez en vez apaga el aparato sólo para agregar más tortura, como una bala metálica imantada que pega a la argolla justo debajo de los testículos.

No es la verga de Owen, pero es delicioso, podría venirse con esto, pero ese es el detalle, no la van a dejar venirse.

O: Siii, eso es, disfrútalo amor, aprende tu lugar, ves como no necesitas tu pene, vas a aprender a recibir placer y venirte con cualquier parte de tu cuerpo, no vas a necesitarás masturbarte, no volverás a necesitar una vagina en tu vida, ahora eres mujer, eres sumisa, entregada a mí y sólo a mí.

Oleadas de placer se intensifican hasta causar dolor, Owen no la deja terminar, está desesperada, implora por un orgasmo, suplica que la dejen venirse, ofrece su boca, manos, ano o cualquier parte de su cuerpo con tal de que la dejen venirse.

A: Aaaahgt, no de nuevo, por favor, te lo imploooooght, imploro, una vez, solo una vez, necesiiiiiiiihto, necesiiiiiiiihto, lo necesiiiiighto, aaaaaaagh, piedad, te la maaaaaahmo, metémelaaaaah, lo que seeeeeha, por favooooohr.

Para callarla un rato el semental se sentó en la cara de la sissy ofreciendo el culo para mamar. Era su primer culo, lo pensó un breve instante pero Owen sabía cómo recordarle su lugar.

Sin separar el culo de la boca Owen liberó las piernas de Anang para amarrarlas a un tubo y mantenerlas bien abiertas. Tiro de ellas forzando a la sissy a doblar las rodillas, por instinto exponiendo sus huevitos inflamados, con una mano sujeta el tubo y el control, con la otra castiga amorosamente a su sissy apretando o abofeteando con los dedos.

Abrió la boca por el dolor, oportunidad que Owen tomó encajando su culo en la boca. Resignada Anang mama culo por primera vez en su vida. Saca tímidamente su lengua, explorando la textura, degusta el sabor, como era de esperarse, está limpio, Owen es un macho vergón con alto sentido del higiene.

Concentrada en su labor Anang comienza a disfrutar la situación, la vibración viene y se va como pacíficas olas de placer que revientan suavemente en la costa, la mano azota tus testículos cada tanto, la sissy response gimiendo de dolor mientras clava su lengua en el ano de su amante.

Owen es un macho que sabe tratar a sus hembras, recompensa a su sissy que se ha portado tan obediente con el mayor de los placeres, la mamada de huevos.

Dao ya le había mamado los huevos, no fue algo nuevo, la diferencia vino cuando Owen apretó la base para empujar los testículos contra el escroto, ya no se parecía a una mamada de huevos de Dao. Pese a la gruesa piel de la zona Anang sentía que la lengua de Owen atraviesa raspando los testículos directamente. Bajo el clip, escondido por su cuerpo, el penecito de 11 centímetros lucha por salir erecto, toda la sangre acumulada en el falo incrementa un tipo de frustración hasta ahora desconocida a la “chica”. Su interior se siente apretado, lleno, anticipa lo que va a sentir cuando la enorme verga de Owen penetre por su culito, será como una doble penetración y eso le causa un morbo único.

Escuchar los gemidos de sissy tapados por su ano eran droga pura inyectada en su sistema nervioso central, pero, por mucho placer que le diera la pose, el tiempo avanza y Owen quería seguir con su plan incrementando el morbo.

Dejando correr la vibración Owen consintió a su sissy con su boca hasta sentir las palpitaciones previas al orgasmo en la zona del perineo. Doblo un poco más a su presa apuntando a su abdomen, 8 fuertes disparos impactaron en el abdomen y pene de Owen, una cantidad de semen impropia de la sissy que normalmente eyacula 3 o 4 tímidos disparos con tan poco semen que una cuchara alcanzaría para recolectar.

Anang disfruta su primera venida del día, se siente vacío, como si hubiese expulsado parte de su alma. La mujercita sigue atada de manos y con las piernas inmovilizadas, sonríe enamorada de su hombre, contempla su siguiente movimiento lista para lo que sea.

Owen usa el semen de Anang para lubricar su verga frente a ella, arrodillado frente a frente ofrece la punta que es bien recibida. La sissy mama el glande con amor, comienza a agradecer entre mamadas por todo el placer que le da, por haberla liberado, por hacerla suya, por tomarla en su cama matrimonial, por la lencería, por el semen. El semental sonríe acariciando la cabeza y mejillas, controla la profundidad de la mamada y gime de placer.

Las terminaciones nerviosas de la zona genital de Owen están somnolientas, siente, pero el placer es pesado, ese es el plan, prolongar su venida al limite liberando una gran carga y asi cuando la esposa regrese se encuentre a su esposo casi recién cogido.

El show debe continuar, lo malo de usar el semen como lubricante es que no lubrica nada y se seca rápido. Apurado liberó al sissy de su calzón de metal retirando el masajeador de próstata conservando las balas vibradoras. Sin darle mucho espacio para recapacitar Owen metió su verga hasta el fondo por el relajado ano que no opuso resistencia.

A: Aaaaahgtmmm

Ese fue el sonido de Anang cuando Owen la penetró hasta que la silenció con un beso. Fue lo más morboso y excitante hasta ahora, su propio semen como lubricante, la sensación de ser tomada, atada, expuesta, vestida, “castrada” y encima de todo le comen la boca a besos.

Erotizada la chica tailandesa se dejó llevar, en su interior la verga se Owen empuja su penecillo, puede sentir la enorme verga abrir su ano desplazando su genital a un lugar donde no debería estar, duele, pero deja un “retro gusto” agradable, su pegajoso semen impregnado en su pared intestinal apenas si facilita el deslizars3, al contrario, la pared intestinal se pega, el peso de Owen sobre ella le roba el aliento, el aroma de macho infiltrándose por las fibras de las sábanas penetrando el colchón, la próxima vez que le haga el amor a Dao olera a él, libera su aroma marcando con su esencia cada rincón de la habitación, en esos momentos de entrega e intenso placer no recuerda a Dao, ni a sus padres, solo se deja llevar ignorante de lo que Owen está haciendo.

La siguiente hora y media fué un espectáculo y alarde por parte de Owen y su conocimiento de posiciones sexuales.

Cambiando cada 7 o 10 minutos pasaron del misionero frontal, en esta pose Anang disfruta de la penetración pero sufre con la presión se la pelvis de Owen en sus testículos, el fin de esta pose fue cuando la sissy se vino de nuevo mojando el abdomen de su macho.

No hubo descanso para la chica, Owen tiene el control y marca el ritmo de la situación, liberó a su chica y la giró boca abajo para penetrarla con la pose del elefante. La sissy sintió la verga llegar hasta lo más profundo arrancándole gemidos de “elefante”.

Acostado sobre ella penetra con un ritmo estable y firme magullando el interior del maltrecho ano. Sometida y entregada Anang se dejó llevar hasta tener un nuevo orgasmo mojando las sábanas de la cama, sumando evidencia del encuentro.

Hasta ahora Owen ha hecho todo así que ahora le toca a su nena hacer el trabajo. Sujetándola por el abdomen levantó su frágil y esbelto cuerpo hasta literalmente hacerlo montarle. Anang resopló al caer con fuerza en la pelvis de Owen clavando su pene. Si bien Dao lo ha montado y Owen la ha montado a ella, esa era la primera vez que le tocaba montar. Evalúa la situación moviendo sus caderas, siente el pene de Owen palpitar en su interior, juega degustando la sensación en su interior, se muerde el labio saboreando la falsa emoción de tener el control, pero no lo tiene.

Su macho no está dispuesto a esperar, le recuerda lo que se espera de ella con una buena nalgada que se marca clara como el día en su nalga sumando evidencia del tipo de encuentro vivido en la intimidad de las 4 paredes.

Alternando entre balanceos y rebotes la sissy va aprendiendo a montar a su macho, busca mediante el ensayo y error la forma más efectiva de darse placer confiando en que el macho se la pasa bien con su verga incrustada en su interior.

10 largos minutos que le parecieron eternos dejaron agotada a la sissy, es la primera vez que le toca cabalgar, ahora valora más el esfuerzo del macho cada vez que la usa.

El final del encuentro lo marcó Owen, no hubo orgasmo para nadie, solo se consumió tiempo de la crema retardante.

Owen se levantó para abrazar a su hembra desde atrás, la chica, bien clavada, suspiro al sentir los fuertes y grandes brazos de su macho rodearla en una flor de loto invertida.

La pareja se mueve al compás, separan sus cuerpos y regresan cooperando en un baile sensual, supuran sudor por el calor del movimiento y el contacto piel con piel, testosterona pura llena el ambiente, gruesas gotas caen en la cama sumando evidencia.

En esa pose tan íntima Anang tuvo otro orgasmo disparando semen por todos lados gracias a que Owen no se detuvo. Sonríe feliz la sissy sabiendo que no necesita su pene para tener orgasmos.

Owen quiere terminar con la faena pero quiere algo más intenso, es la primera vez en la última hora y 10 que le sacan el pene a la sissy. Lo que es un ano cerradito es ahora un boquete del grosor de la verga de Owen incapaz de cerrarse, es la evidencia máxima previa al pináculo.

Acostada frente a él con las piernas abiertas sobre sus hombros, la pequeña sissy sostiene en su pecho con su mano extendida el retrato del día de boda, ese donde ambos lucen felices, abrazados, muestra orgullosa su anillo de bodas.

En esa pose Owen la hace suya de la punta hasta la base, la fase final comienza, está listo para venirse liberando todo el esperma acumulado en sus pesados testículos.

O: Te has vuelto una hermosa mujercita, hoy iniciaste tu transformación, es el inicio, para cuando termine vas a ser una mariquita tan hermosa que tu esposa te va a envidiar y tus padres no te van a reconocer.

A: hmmm, aaaah, ooooh

O: Vas a ser mi puta personal hasta que yo lo diga, te voy a tunear a mi gusto, incluso, si te portas bien, te voy a poner vagina.

A: oooooooh

O: Lo primero será tu esposa, la voy a quitar del camino.

A: hmmm, no, ooooh, ¡No le hagas daño! Aaaah

O: ¿Daño? Para nada mi amor, ella solita se hará a un lado.

A: uuuu, aaaah, no, hmmm, se irá.

O: O se va, o se une… Ya veremos.

Follando como lo que es, un costal de carne a la disposición de su hombre, Anang gime recibiendo escupidas, cachetadas, insultos, gime y asiente, responde diciendo “más fuerte papi, escupe mi cara, ahora la foto, soy una puta, soy tu puta, me voy a poner implantes, voy a tomar estrógeno, si, voy a tomar bloqueador de testosterona, soy para tu uso exclusivo, aprieta mi cuello, fuerte, ghht magh ghueghte”

Cualquier rastro de dignidad que le quedará desapareció cuando Owen le apretó con fuerza los testículos y en lugar de protestar, gimió como perra.

Al borde del orgasmo Owen saco su enorme pene cubierto de semen seco y apuntando al retrato descargó una monumental descarga cubriendo a la pareja de la foto.

El pináculo de la evidencia, Chai con el culo completamente roto, empapado en sudor y saliva, golpeado, estrujado, con marcas de violencia en todo su cuerpo, sujetando el retrato de su boda cubierto de semen igual que su anillo, agotado, satisfecho, sin dignidad como ser humano, pero eso sí, feliz, muy, pero muy felíz.

La camara grabó todo, cada segundo de la humillación de Chai que será compartida con Dao.

En medio del disfrute de las secuelas del éxtasis sexual, Chai se imagina a Dao abierta de par en par por la enorme verga de Owen, piensa en como el semen de Owen tendría más éxito preñado a su esposa, de pronto ver la vagina de Dao abierta escurriendo semen se transforma en un deseo ferviente.

Sumida en esos pensamientos, satisfecha más allá de sus límites la sissy cayó en un sueño profundo, lo último que recuerda es la enorme verga de Owen aplastando sus huevitos.

Son las 920 de la noche, Chai aún no ha despertado y Dao ya viene en camino, la recámara es un asco, hay evidencia irtefutable de lo que sucedió ahí, evidencia que podría destruir a cualquier pareja sin problemas. Owen no se ha bañado, espera paciente en la sala viendo televisión, tiene la verga parada, quiere más, pero antes de descargar el resto se leche que almacenan sus pesados testículos tiene que destruir el matrimonio, una vez hecho, tendrá a su putita viviendo con él, alimentándolo con leche fresca todos los días, con la libertad de iniciar su feminización y con el clip de castidad perpetuo.

Arroz con leche IV