Becaria de mi trabajo

Soy un joven casado, tengo 28 años y mi esposa tiene 24, tenemos 3 hijos, pero las cosas han cambiado de manera repentina por la rutina de cuidar a nuestros hijos, y he estado estos dos últimos meses masturbándome por qué ya dejamos de tener relaciones por miedo de traer más hijos, por lo que se….
Soy Alejandro un joven casado, tengo 27 años y mi esposa tiene 26, tenemos 3 hijos, pero las cosas han cambiado de manera repentina por la rutina de cuidar a nuestros hijos, y he estado estos dos últimos meses masturbándome por qué ya dejamos de tener relaciones por miedo de traer más hijos, por lo que las cosas se han tornado aburridas.

Como nuestros hijos aún son chicos uno de 6 otro de 4 y el otro tiene 3 meses de nacido, tuve la necesidad de cambiarme de trabajo, ahora me encuentro como supervisor financiero y no me va mal, pero este semestre entro una becaria en RH, por lo que desde que la vi, me llamo mucha la atención, debido que es una jovencita de casa, tiene 22 años, tiene un culote y está gordita, pero gordi buena.

Mis compañeros que también son jóvenes le coqueteaban o la invitaban a salir y ella se negaba, por miedo de que sus padres la regalaran o algo similar, por lo que la comencé a tratar por qué teníamos mucho contacto debido a que entregaba los informes a ella, o fingía necesitar su ayuda para redactar reportes, mera cosa de trabajo, por lo cual luego se nos hacía tarde y me ofrecía a llevarla a casa, pero no accedió, decía que pasaba su mamá por ella.

Entonces solo la esperaba en el estacionamiento hasta que pasarán por ella,ya cuando llegaba a casa, me encerraba en el baño y me masturbaba pensando en ella en lo que mi esposa hacia la cena.

Mi actitud cambio cuando comencé a tratar con ella, ya tenía un motivo para ir a mi trabajo temprano, y mi esposa se le hizo normal que me iba temprano y llegaba tarde, por lo que no tenía la mínima sospecha, así que comenzamos una relación un poco más íntima la becaria y yo, por lo que en la hora de la comida, nos sentábamos juntos, en ocasiones nos dábamos comida con nuestros propios utensilios o las manos a la boca del otro y nos reíamos, pero nunca pasamos de ahí, yo siempre con la intención de llevarla a la cama.

Cuando menos esperé, llegó diciembre y se programo la fecha de la fiesta de navidad para el trabajo, estaban invitados los becarios, así que, tuve que mentir a mi esposa y decir que solo era para colaboradores de la empresa y se quedó en casa con los niños.

Me vestí elegante, iba perfumado y por si las dudas compre una caja de condones en la farmacia, ya cuando llegue eran las 8 PM por qué me había retrasado un poco por el tráfico.

Apenas llegué y busque la mesa de mi departamento, y saludé normal, ya cuando estaba sentado, empecé a buscar a la becaria de RH desde mi lugar.

Como no la encontré decidí dejarlo pasar, ya mejor comencé a disfrutar de la fiesta con mis compañeros, y dieron las 10 PM ya todos tomados y bailando, me topé a la becaria en la pista, pero como estaba un poco pasado, lo primero que se me ocurrió hacer es agarrarla de la cintura pegándome a ella, y no dijo nada, solo me abrazo y me saludo, estaba ahí con sus amigos, por lo que empecé a bailar con ella y sus amigos, ya después de 3 canciones de reguetón decidí sentarme y tomar más, entonces fue cuando ella llegó, ye dijo que le hiciera una «paloma», a lo que accedí y se la prepare bien cargada como ella quería, no pasaron ni 10 minutos y me dijo que la acompañará a tomar aire.

Llegando al jardín trasero del salón, me empezó a platicar como fue que tardó en llegar por qué estaba comprando un vestido para verse preciosa para mi, y se empezó a reír, a lo cual conteste:

-Pero siempre te ves preciosa, me encantas, siempre que pasas a la oficina, te veo a lo lejos por el tamaño de caderas que tienes, me encantas como te ves hoy también.

A lo cual se puso bien roja y comenzó a reírse por nervios creo yo.

B: jajajaja cómo crees, siempre que volteó a verte me ignoras y pensé que jamás me miraras por qué eres un hombre casado y con hijos, y la verdad es que si me gustas, pero eres algo prohibido para mí…

No resistí más y comencé a besarla, la empecé a tomar de la cintura con dulzura y delicadeza para no abrumar, y ella accedió y siguió mi besó, poco a poco baje mis manos hasta su culote que se le notaba más ese día por qué tenía un vestido bien ajustado que le hacía resaltar tremendo culo, y la cosa se puso más caliente cuando me dijo:

B: Oye, no puedo, aún soy virgen y tu eres casado, tienes 3 hijos, por lo que se fue adentro de la fiesta y ya no la vi más en la celebración.

Cuando entre mi compañero me felicitó por besarla, que a lo lejos vio como estamos disfrutando ambos, y dijo que salió y fue con su compañera de RH y se la llevó en su carro.

Llegó el día Lunes, y fingí como que no pasó nada, pero ella muy tímida, llegó a mi lugar a querer aclarar las cosas, que se sentía mal de haberlo hecho por qué estaba tomada, y nunca debió suceder, a lo que respondí;

-No tienes por qué disculparte, yo te bese primero, el error fue mío, que dices si mejor lo olvidamos y vamos a salir a comer a un Toks, yo te invito, a lo que accedió.

Cuando llegamos ella quería seguir hablando del tema, y dijo:

B: realmente si me gustas, y me encantó el beso, de ser posible lo quiero volver a repetir, pero el problema es que eres casado, y me siento mal al hacer esto, pero también hay una parte de mi que el peligro me atrae de ser descubiertos.

Me sorprendí al escuchar eso y le dije que siguiéramos comiendo, ya cuando acabamos, llegamos a la camioneta del corporativo y la comencé a besar, y le comencé a besar el cuello, el hombro, hasta llegar a sus pechos, y comencé a tocarlos y ella comenzó a gemir, y le dije;

– también me llama la atención el peligro, ¿quieres ir a mi casa? Ahorita mi esposa no está ahí, salió con mis hijos a casa de su hermana para adornar para la cena de año nuevo.

A lo cual accedió, cuando llegamos, mis vecinos me vieron entrar con ella de la mano, iba muy caliente que se me olvidó que iba con la becaria de la mano entrando a casa, apenas cerré la puerta comencé a besarla y nos fuimos al sillón ahí empezamos a tener un faje cachondo, por el temor de que mi esposa entre y nos vea, por lo que le éxito más, comencé a besarle de de nuevo el cuello, y se montó arriba de mi, deslizándose de arriba para abajo, y comencé a quitarle la blusa y el brasier y a chupar sus pezones rosados, tenía la piel muy delicada y blanca, me prendió de volada, así que le dije que se quitara los pantalones y la braga, cuando se acostó al sillón, la cargué a la cama donde duermo con mi esposa y comenzé a chuparle la vagina, y comenzó a retorcerse y gemía fuerte, ya sin miedo de que los vecinos escucharán.

Y ya no me importaba, estaba a full, y me comencé a tomar su primer Squirt, a lo que ella se mojaba más y más.

La dejé un momento para quitarme la ropa y el boxer, una vez libre, le puse el pene en la cara y le dije, mételo a tu boca mi amor, me la vas a chupar y dejarme seco, a lo que obedeció, y comenzó a lastimarme con los dientes pero no me importaba mucho, pues estaba a punto de desflorarla, y ya pasaron como 5 minutos y la puse de de misionero con almohada ya lista para metérsela.

Cuando me interrumpió y dijo, ponte condón o no vamos a tener nada, y me fui al mueble y no había condones, me tuve que poner bata de baño y salir corriendo por los que se quedaron en la camioneta, y fue cuando me vieron los vecinos salir de nuevo, ahora desnudo y con el pene con erección, ya fue que me metí corriendo, y me lo puse y la puse de nuevo a chuparlo, una ves que estaba lubricado me puse el condón y con un salivaso, le empecé a introducir,  ella seguía con sensibilidad por su orgasmos anterior, por lo que empezó a disfrutar la penetrada y a gemir nuevamente, y una vez adentro, no hubo más detenimiento, y comenzé con el mete y saca de manera salvaje, y ella gemía y gemía, fue cuando la puse de perrito me quite el condón, ella no lo sintió, así que de nuevo el mete y saca, cuando sentí que iba a acabar, se la dejé adentro y me vine, ella disfruto y yo disfruté, quedamos cansados y nos quedamos un poco dormidos, y salimos como si nada, ahora repetimos muy seguido, pero vamos a hoteles con jacuzzi para probar más experiencias.