Caliente desde chiquita, la historia de Lina II
Sigo con esta historia que me contó mi putita favorita. .
Hola sigo con esta historia que me contó mi amiguita, dejo el link de la primera parte:
Después de contarme como había aguantado la verga de jorge y había descargado a su amigo Beto cuanto tenía solo 10 años Lina fue al baño mientras yo preparaba un par de tragos más, me recosté en la cama y la vi venir desnuda con ese para de tetas que desafiaban la gravedad con esa rajita rasurada quería cogerla de nuevo pero me interesaba más la historia de su vida así que se recostó a lado mío le dio un sorbo al trago y siguió contándome.
Pasaron días y todo normal en casa, mi hermano Héctor cada vez cogia menos con mi hermana Kari a causa de que jorge vivía ahí, jorge no sabía que Héctor cogia con Kari y Héctor no sabía que jorge también cogia con Kari y conmigo, yo en cambio solo me conformaba con espiarlos y ver unas películas porno que jorge me había regalado. Un día llegó de la escuela y me encuentro con a Kari llorando y jorge se había ido, al parecer Héctor los descubrió cogiendo discutieron y terminaron por correr a jorge, ese me puso triste yo quería y necesitaba que me la metieran y ahora quien lo iba a hacer, por un momento pensé en mi hermano Héctor pero como le hacía. Al día siguiente al salir de clases me estaba esperando Beto me habló y me dijo.
- vine a traerte tu pago del otra vez ni chance me dio de darte. Sacó $300 y me los dio, ese fue el primer pago a cambio de sexo ese fue el inicio de lo que hago.
- Gracias. Atiné a decir algo nerviosa agarrado el dinero.
- Supe que se fue jorge y no e podido comunicarme con él, tú sabes porque se fue?
- La verdad no, ya no lo vi. Si sabía el porqué pero no se lo iba a decir.
- Bueno chiquita me voy, si necesitas más dinero búscame. Me dijo Beto algo nervioso.
- Si. Solo dije y me retiré.
Ya tenía quien me quitara las ganas aunque no como jorge pero a lo menos Beto me trataba con amabilidad.
Al día siguiente busqué en el teléfono de mi hermano el número de Beto y le marqué desde un teléfono público.
- bueno bueno. Contestó.
- Hola Beto, soy Lina la hermana de Héctor.
- Que pasó mamacita para que soy bueno.
- Ocupo dinero porque me mandaron a mandado y tiré el que me dieron ahora tengo que pagar, tú me puedes prestar.
- Cuánto es lo que ocupas reina?
- $300 pesos.
- Si yo te los presto.
- Quieres que valla a tu casa por ellos.
- No, están mis padres mejor yo te los llevo.
- Estoy afuera de la escuela.
- Estás en clases cuando salgas voy.
- No, no entré a clases estoy afuera el parque de enfrente en el estacionamiento de la fuente.
- Espérame ahí voy para allá.
No podía creer que mi calentura me había echo no entrar a clases.
Llegó una camioneta grande y se paró frente a mi bajo el vidrio negro y era Beto me dice.
- súbete atrás mamacita
Abrí la puerta de atrás y estaba otro chico muy guapo en cuanto lo vi me gustó era un chico blanco flaco era por mucho más guapo que Beto y jorge.
- Mi reina el es mi amigo Saúl, entre los 2 te prestaremos el dinero porque yo no traigo mucho, pero pues ya sabes que tienes que hacer.
Yo sólo asistí con la cabeza sin dejar de ver a Saúl estaba súper caliente el también no dejaba de verme y sonreírme.
- hola mi amor cómo estás, ven acércate no pasa nada. Me dijo Saúl y me agarró para que me arrimara con el.
- Deja decirte un secreto. Me dijo eso acercó su boca al oído, no me dijo nada pero con su lengua comenzó q tocar mi oído, ya sabrás como me puse era una sensación tan linda.
Con la punta de la lengua me recorría desde mi oído hasta el cuello y yo ladeaba la cabeza hacia un lado para darle más zona donde lamber luego se pasó a hacerme pequeños besos y mordiditas, ya me había enamorado de ese hombre, su mano la puso en mi pierna y poco a poco fue subiendo hasta con la punta de los dedos tocar mi rajita por encima del calzón, luego desabrochó mi blusa que era de botones me levantó el corpiño y comenzó a chuparme mis tetitas los pezones se me pusieron como piedra en un instante, con los dientes me los mordía pero muy poco sin que me doliera luego los estiraba y los soltaba, sientó como hizo un lado mi pantaleta y comenzó a meterme un dedo.
- mi reina están bien mojadita, eres una niñita muy caliente.
- Te dije cabron, esta niña le encanta la verga. Dijo Beto mientras manejaba.
- Si ya vi, estoy enamorado de esta niña. Contestó Saúl.
Al escuchar eso último yo me sentí toda una reina como un pavo real, Saúl estaba enamorado de mí, lo tomé de la cara y comencé a besarlo, entre los besos le agarré la verga y comencé sobarla, él me quitó la blusa sólo dejadome la falda del uniforme se bajó el short que traía hasta los tobilllos con todo y boxer dejando de fuera su verga no la tenía tan grande como jorge pero era perfecta para mi comencé a masturbarlo mientras él seguía comiéndome mis tetitas, todo esto pasaba mientras Beto seguí manejando y de vez en cuando volteaba para vernos, Saúl me acostó en el asiento se agachó como pudo y comenzó a chuparme mi rajita me lambía toda me levantaba las nalgas para llegar a mi culito luego con las manos alcanzo mis pezoncitos y los apretaba me había encantado la sensación de la lambida de culo así que yo subía mis nalgas para que de vez en cuando llegara hasta ahí su lengua, estaba demasiado caliente así que tuve un orgasmo, después el se sentó en medio del sillón y yo me puse en medio con el culo en medio de los dos asientos delanteros de la camioneta así para estar más cómoda ya que le iba devolver el favor se la iba a chupar, comencé a dar todo de mí quería darle la mejor mamada y él lo disfrutaba, de repente siento unos dedos en mi rajita y comencé a mover el culo, era Beto que con una mando me estaba dedeado.
- no mames flaco ( así le decían a Saúl) está bien mojada cabron ya metele la verga porque yo también quiero cogerla.
- Aguanta gordo, no ves que me la está chupando y mamá bien rico quiero llenarle la boquita aaaaahaaaagggg.
Saúl al decir eso siento los chorros espesos de leche que chocan en mi garganta, era bastante pero no podía desperdiciar nada así que toda me la tragué y lo que se me escapó lo recogí con la lengua, quería que Saúl se enamorar más de mí.
Después de limpiarlo todo pensé que se le bajaría pero no, aún seguía parada, me quité la falda le di otra mamada pero con mucha saliva y me subí en el, el estaba poniendo en práctica lo que había visto en las películas porno, el guío su verga a mi rajita y poco a poco me fui sentado hasta que entró toda, yo comencé a moverme con mi ritmo mientras que en ratos nos besábamos me chupaba mis tetitas bien fuerte me mordía me pezones y yo le mordía el cuello, él se quitó la playera y comencé a hacerle chupetes en el pecho al igual que el a mi, tuve otro orgasmo estaba delirado de placer no sé si gritaba de placer pero Beto le subió a la música del carro, recuerdo bien que era una canción de don omar la de la lambada, comencé a moverme al ritmo de la canción, Saúl se volvió loco me tomó de las nalgas y el tomo el control de los movimientos comenzó a hacerlo más rápido y fuerte yo tuve otro orgasmo.
- mi reinita ya reglas. Me preguntaba al oído.
- No aún no.
- Mmm mami te voy a aventar toda mi leche adentro de tu puchita,
- Mmmm siii
- Quieres que te llene la puchita de leche.
- Si mi amor lléname la puchita de leche.
- No cabron quedamos que nos íbamos a venir afuera ami me da asco meterla así con leche. Comenzó a decir Beto.
- Perdóname gordo pero no aguanto aaaagggggg. Contestó Saúl al mismo tiempo que me inundaba mi rajita con su chorros de leche caliente, yo tuve otro orgasmo al sentir la leche entrar en mis entrañas.
Me quedé arriba de él, Saúl puso su boxer abajo porque estaba chorreado semen y no quería manchar el sillón de la camioneta, yo toda enamorada besándole el cuello siento como sale su verga flácida de mi rajita y después de esta siento como está saliendo leche espesa, Saúl que me agarraba mis nalgas con la punta del dedo alcanzo mi culo y lo frotaba.
- me encantas mi amor. Me decía
- Tu también me encantas. Contestaba yo toda mensa enamorado jaja
- Quiero cogerte siempre, quiero que este culito sea mío.
- Si, es tuyo ese culito todo tuyo.
- Mmmm gracias bebé, me dijo antes de besarme.
Seguía sobándome el culo hasta que sentí como mentía la punta del dedo.
- La dejamos para otro día mi amor, hoy dale una mandilla a Beto para que no se enoje.
- No, ya solo quiero tu pito ya no quiero otro.
- Ándale última vez y ya sólo el mío vas a probar.
Acepté de mala gana, andaba harta de sexo. Pararon la camioneta Saúl se pasó al volante y Beto atrás, se sentó y comencé a chuparlo casi no podía porque estaba medio gordito y lo tenía chico así sentado solo le chupaba la cabeza pero aún así se vino en mi boca, pero los escupí en el boxer manchado de Saúl en verdad ya no traía ganas.
Está historia continúa.
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